Silver

Capítulo 17

RODRICK, SOBRINO DE SILVER

No tengo conciencia de cuántos días llevamos andando por culpa de la eterna oscuridad. Al final descubrimos cómo los túneles se unen de nuevo en un solo camino.

-Lo que había leído de las Rockers es cierto – explica mi tía – Los textos antiguos indican que en ambas entradas se bifurcaban en caminos que se volvían a unir en la puerta contraria. Así tenía tan sencillo expandirse esta oscuridad que esconde tanta muerte, simplemente tenía que encontrarse cerca de la otra puerta.

-Si tú lo dices tía, yo no veo nada de lo que dices.

-Muchacho, tu tía no quería entrar porque no se encontraba perfectamente preparada para luchar contra lo que sea esto, pero eso no quiere decir que no haya estudiado todo lo que haya podido.

-Como tú, viejo amigo. Todos nuestros viajes tenían el propósito de averiguar cómo podíamos salvar a nuestra amiga. Esta expedición ha llegado mucho antes de lo que hubiéramos deseado.

- ¡Y HABÉIS LLEGADO DEMASIADO LEJOS FORASTEROS! ¡PREPARAROS PARA REUNIROS CON VUESTRA QUERIDA AMIGA! ¡NINGÚN ENANO, ELFO O HUMANO VOLVERÁ A PISAR LAS ROCKERS CON VIDA!

Los tres nos miramos preocupados. Sea quien sea, sabe crear escalofríos, que me lo digan a mí.

PRINCIPE ALORIAN

Un mago. Tengo un mago a mi servicio. Quedan muy pocos magos en la faz y son muy caros pero este chiquillo está dentro de mi propio Regimiento.

-Señor, sé que está sorprendido porque tiene un mago en sus filas, pero le necesito despierto. Tenemos que interrogar rápido a los prisioneros antes de que llegue la embajada de los horms.

-¿No les reconocerán cómo el Regimiento que aguanto el desfiladero?

-Ya lo saben señor- contesta el mago -me he encargado personalmente de que sepan que no queremos ninguna lucha más. Llevo varios días en contacto con varios de sus brujos mediante una magia antigua que poca gente conoce. Saben a qué hemos venido, y a su nuevo general le interesa llegar a un acuerdo con vuestro reino. Solo hablarán con nosotros porque hemos demostrado en el campo de batalla que somos dignos.

Cada vez que creo que mi nueva Guardia Personal no me puede sorprender más, me equivocó.

-Capitán, pongámonos con esos interrogatorios, primero con el líder de los rebeldes.

-Si me sigue señor... Están retenidos en ese pabellón exterior. Roflo, puede que te necesitemos.

En lugar señalado se encuentran más de veinte soldados retenidos, veinticinco si no calculo mal, totalmente vigilados. El líder de los mercenarios es fácil de identificar porque es el que mejor vestido lleva junto con una vaina lujosa, pero sin su espada. Mi Guardia le obliga a salir del pabellón siguiéndonos.




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