RODRICK, SOBRINO DE SILVER
El primero en superar el susto es el mago, con toda la calma que puede dice:
-Solo venimos a ayudar en lo que sea posible.
-APAGAD CUALQUIER LUZ. ES LO QUE LE ATRAE. E IROS. PODEMOS MANTENER EL PORTAL EN ESTE TAMAÑO, PERO NO PODEMOS NI CERRARLO NI EVITAR QUE ABSORBA A MÁS GENTE.
Rápidamente el amigo de mi tía hace desaparecer cualquier luz mágica y se queda mirando hacia el lugar del que sale la voz.
-¿Cómo de grande es el portal?
-Maldito elfo, deja de hablarnos. Lo aguantamos con las manos las cuatro hechiceras que quedamos de nuestro clan orko. No tenemos la fuerza suficiente para cerrarlo.
-Entiendo…. -y empieza a pensar en voz alta – entre vosotras cuatro y las puertas de las Rockers se ha evitado un mal peor durante varios siglos, pero no podéis cerrarlo. Como el elfo que soy no puedo ayudaros en vuestro mundo… Pero puedo daros la fuerza que necesitáis para cerrarlo.
-ELFO, ESPERO QUE HAYAS ENTENDIDO BIEN LO QUE NOS ESTAMOS JUGANDO.
-Si no me equivoco, el mundo actual como lo conocemos. Solo necesito tocar a una de vosotras para poder transmitir mi fuerza de la magia….
-SIGUEME MI VOZ, INTENTA NO ACERCARTE DEMASIADO.
Noto que me ponen una cuerda en las manos y la voz de mi tía:
-Tú y yo, sobrino, seremos el ancla de mi amigo. La cuerda la mantendremos siempre tensa para evitar que le puedan absorber.
-Sí tía. Aguantar la cuerda tirante.
Mientras el elfo va andando, o eso creo que hace, mantengo la cuerda lo más tirante posible hasta que me grita.
-SOLTAD DE VEZ EN CUANDO O NO LLEGARÉ NUNCA.
Un tiempo después.
-AGUANTAD AHORA.
Durante un período de tiempo largo, no pasa nada. Hasta que se oye la carcajada del elfo y una pequeña luz.
PRINCIPE ALORIAN
Mi Guardia personal está preparada en relativamente poco tiempo. A continuación, seguimos a los horms por caminos, si se puede llamar así, entre los bosques. Solo podemos ir de dos en dos, siguiéndoles a buen ritmo. El capitán lo había observado con bastante tiento y dejó el campamento medio fortificado con los carros y los prisioneros custodiados.
En esta embajada vamos el mínimo número posible de humanos por tres razones: primero no ofender a los horms, segundo para no mostrar miedo y tercero para no llevar prisioneros a hablar con el líder supremo.
Por esos caminos tardamos los tres días que habían predicho los ancianos horms en su momento. Cuando salimos del camino nos encontramos una enorme pradera con delimitaciones claras. Zona de animales, zona de agua con un gran lago y sobre todo una gran zona de tiendas con buenas construcciones. Las tiendas parecen unas casas humanas primigenias. Es la primera vez que un humano, elfo o enano ve una ciudad horms.
-El líder supremo quiere que veáis una de nuestras… ciudades como la llama él. Quiere que entendáis a qué poder os estáis enfrentando,
-Parece que piensa como un humano.
-Porque lo es. Uno de los vuestros se ha convertido en nuestro líder supremo con el apoyo de todos los ancianos.