RODRICK, SOBRINO DE SILVER
Ya en la noche, treinta y siete orkos, un elfo y dos enanos salen del túnel de las Rockers. Los orkos tienen mal aspecto, casi anémicos y con bastantes problemas por la poca luz que reciben.
-Tía, ¿no tendrás algún invento de los tuyos para protegerles los ojos?
-Algo estoy pensando: por el momento, seguiremos con el plan de ocultarles durante todo el día. He estado mirando los mapas que tengo y he señalado los lugares que pueden esconderse así nosotros también sabremos cómo llegar.
Esa primera noche conseguimos llegar al primer lugar que quería mi tía. Es una gran cueva oculta entre la maleza. La entrada está llena de arbustos espinosos que la camuflan perfectamente. A pesar de lo grande que es la cueva me sorprende lo difícil que es de ver. Si no fuera porque mi tía sabía de su existencia, nos la hubiéramos pasado con toda seguridad.
Sin encender ningún fuego y con las viandas más escasas de las previstas, dejamos ese primer día para acercarnos al pueblo minero cercano para comprar suministros. Esperemos tener suerte para poder transportar comida para treinta y ocho seres hambrientos.
PRINCIPE ALORIAN
-Queremos tranquilidad. Que nos dejen nuestros actuales límites de fronteras sin tener que soportar, como hasta ahora, ataques sorpresivos. Los he llamado racias, destruyen un clan, saquean todo y se van.
-Será difícil detenerlo, pero puedo prometer mano dura.
-No, la mano dura no es suficiente. Patrullas, promesa de patrullas para evitarlos.
-¿A cambio de?
-Libre comercio, paso libre a caravanas, todas las rutas posibles. Dinero para tu Reino con las caravanas.
-Y a los horms.
-A los horms no les interesa el dinero. Les haremos calzadas, pero no pasarán por los pueblos de los horms. Lo justo para que tengan un buen viaje.
-Es decir, a cambio de patrullas para evitar cualquier razia de nuestra parte podremos tener todas las caravanas que queramos. Además, seremos el único reino antes de pasar por vuestros territorios en el que podrán comprar suministros.
-Correcto.
-Creo que puedo cuadrar cuentas…. Eso sí, tienen que tener en cuenta que si alguna razia se escapa de nuestras patrullas debemos ser informados porque será nuestra ley la que los condene.
-Siempre que sean condenados….
-Lo haré personalmente si hace falta. Sabes que nunca me ha temblado el pulso para esto Herob.
Me mira a los ojos. Los dos tenemos en mente la misma historia en común dónde tuve que aplicar la ley de mi propia mano a una persona que consideraba amigo. Uno de las pandillas de aprendizaje.
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