Capítulo 37

RODRICK, SOBRINO DE SILVER

Mientras su amigo el elfo busca cualquier indicio de problemas delante de toda la tribu, mi tía está intentado investigar lo que puede de las montañas, interrogando a nuestro guía horm. Lo único que ha descubierto es que los horms no tienen ni una sola idea de minería.

Así transcurre el tiempo mientras yo hablo con los miembros más jóvenes de la tribu. Mientras han estado luchando contra su propia magia han podido mantener la población de la tribu, aunque no aumentarla, no tenía acceso a cantidades de comida suficientes. Mantuvieron su existencia oculta para el resto del mundo.

Durante todo el camino hacia las montañas, los horms han estado asistiéndonos con vituallas y agua porque no pasamos por ningún río. Hemos tardado menos de cinco días en llegar a las faldas de la montaña. No es de las grandes cordilleras que he visto en los libros de mi tía, pero si es una montaña con gran profundidad, lo que implica que llevará bastante tiempo hacer el túnel. Eso debe estar pensando mi tía cuando se queda mirando fijamente.

-Bueno parece que necesitaremos algún que otro de mis inventos para poder perforar esta montaña sin tardar bastantes años -dice mi tía después de comprobar varias piedras con la mano y observar detenidamente el entorno.

-Pero primero tendremos que construir varias casas permanentes para todo el clan y luego, con una vivienda estable, podrás empezar a perforar – le reprocha su amigo el mago Zelendi a mi tía.

-En eso tienes razón.

PRINCIPE ALORIAN

Con el conocimiento aportado por mi hermana y mis espías puedo empezar a desarrollar mejor mi plan para recuperar la corona de mi reino. El campamento principal sigue encontrándose en territorio horms y mi madrastra todavía no sabe si su emboscada ha funcionado. Eso es bueno para que empezar a hacer mis movimientos sin que ella esté al tanto de todo.

Mi hermana hace ademán de levantarse del asiento principal y lo descarto con la mano:

-Estás bien dónde estás. Lo primero que tenemos que hacer es mandar mensajeros rápidos y, sobre todo, discretos para realizar una reunión con los cuatros condes y los dos duques. Hay que evitar que mi madrastra se entere del todo.

-Seguramente uno de ellos les avise por si sale todo mal -indica mi hermana.

-Lo sé, lo tendremos en cuenta en los mensajes para que no sepan exactamente si sigo vivo o no. Lo mejor será que los mensajes los firmes tu hermanita, para que parezca que he caído. Ella querrá venir en cuanto se enteré y, en ese momento, preparemos la trampa.

-Me gusta. Hablas como un rey.

-Tenemos varias ideas de quienes nos pueden servir para difundir varios rumores respecto a tu desaparición y de cómo el Regimiento Pok mantuvo a tu hermana ilesa. ¿Podemos incorporar algún dato de más, como que todos los mercenarios u horms cayeron? -indica una de las espías mientras mira a la otra, que asiente.

-Estaría muy bien, incorporad información falsa a vuestro gusto, maestras espías.

Las dos sonríen al oír su nuevo título.

Cada vez queda menos para llegar a los capítulos de esta primera parte de Silver ¿Os está gustando? Os leo en comentarios y os contestaré. Si queréis apoyar al blog tenéis el patreon:

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