El me miró sin una pizca de disimulo, esperaba que me dijera algo como
" El vestido no te ayuda en nada" o " Ya sabes en qué quedamos portate bien" o algo así.
—Te vez muy hermosa
Pero de verdad no esperaba eso.
Creo que se ha vuelto loco o quizás algún demonio lo hipnotizo, yo que se, pero que raro es.
Pero lo peor es que ya me ha quedado muy claro que tengo que ser muy educada el día de hoy, menos mal que mi padre Liam me enseñó para poder congeniar con todos, él me contaba que al ser un guerrero con mucha experiencia era en ocasiones guardia de alguna de las hijas del Alpha anterior y que por esto aprendió muchas cosas que ahora podré utilizar u dejar en claro que aunque sea una "simple humana" como el Alpha me dice, yo también puedo darme mi lugar.
Regla 1:
"A los de más alto rango hacer una leve reverencia sin mirarlo a los ojos a menos que esté se lo pida"
Recordando esto no le respondí nada a Noah y solo hice una reverencia con la sonrisa más falsa, dando las gracias.
—¡Vaya! — me dedico una sonrisa burlona — Si que te entreno bien el Omega.
Yo nunca he sido una chica agresiva y mucho menos rencorosa pero de verdad que esté "Alpha" se merece ser el primero que me conozca siendo así, pero aunque de mi lucha no servirá, él me gana por fuerza y por multitud de seguidores pagados.
Perdón Deltas.
Desde la "traición" como dice Noah de parte de mi padre los Omegas ya no pueden ser guerreros, por razones sin argumento lógico, pero que nadie puede contradecirlo.
Los Deltas ocupan toda la población de guerreros del Alpha, ellos no son para nada amigables diría que hasta unos son un pedazo de piedra que solo sigue ordenes, que se aprovechan de su poco poder para hacer lo que quieren con todos.
Apesar de eso él Alpha tiene a su Beta y Delta.
Pero eso es otro tema.
Regla 2:
"Por más que algo no te parezca de lo que menciona algún superior no debes levantarle la voz y mucho menos faltarle al respeto y si alguno no te permite llamarlo por su nombre deberás llamarlo por su rango"
—Si, Alpha — no puedo golpearlo y hablarle mal por más que quiera, al menos hoy quiero demostrar que no por ser humana no puedo comportarme, realmente no sé cómo se comportan los humanos como yo, pero de lo que estoy segura es que no todos somos iguales.
—Debiste colocarte un suéter no quiero que todos vean la herida y que piensen mal así que regresa a tus aposentos y ponte algo, no quiero que manches mi imagen.
¡PERO DE DONDE QUIERE QUE SAQUE UN SUETER SI A DURAS PENAS TENGO VESTIDO!
Pero no puedo decírselo por más que lo desee.
Estos pensamientos me los guardaré solo para mí.
Una reverencia y regrese a mi habitación pensando en que hacer, pero nada era buena idea.
De momento llegó a mis aposentos Andrea.
—Sam, te estaba buscando el Alpha quiere que vayas ya a la fiesta de inmediato.
—Lo se Andrea pero no puedo bajar, la herida se verá y él no quiere que me vean así.
— Quizás tenga un saco o algo, no son la gran cosa pero ayudará — me hizo una ademán con la cabeza para que la siguiera.— vamos
Bajamos nuevamente las escaleras y nos encaminamos a su habitación, después de una corta espera en sus manos tenía un saco que a mí parecer era muy elegante y que iba perfecto con la ocasión.
—Tal vez no sea de los mejores pero creo que quedará perfecto— me dedico una sonrisa muy cálida y salió de su cuarto dejándome sola con mis pensamientos y nervios al tope.— bueno corre antes de que él Alpha se enoje más.
Puede que sea muy amigable con todos los que están ahí, en su mayoría son hombres lobo de muy alto rango y eso para mí solo significa problemas.
Muchos problemas.
Salí de la pequeña habitación de Andrea y seguí mi camino hasta donde encontré a Noah, él cuál que después de lastimarme hace unas cuantas horas me regreso por algo para ocultar la herida y "no ensuciar su imagen", como si de verdad tuviera una imagen de "soy amable con todos".
Quién lo diría la niña buena, amable, excelentes calificaciones, modales de una joven de alto rango y muy buena amiga de casi toda la manada, estaría así, maltratada y juzgada como un ser despiadado como lo es él Alpha de esta y todas las manadas.
Yo no le hice nada, sin embargo por ser de la raza de los "mundanos", como ahora me dice estoy condenada a qué, según él, me trate así.
Pero por qué no simplemente me deja ir o me mata de una vez así nos ahorramos todo esté drama.
¡Ah claro! se me olvidaba que por razones que aún desconozco soy la elegida de ser la que le dé un descendiente para liderar a la manada y a rodas las manadas en general, ya que cuando Noah fallezca, si no hay un Rey Alpha se armara una terrible guerra.
Donde nadie sabrá si todo será como hoy lo conócemos.
Y no solo hablo de los hombres lobo, también de los vampiros, hechiceros, brujos, demonios, ninfas y claro de los humanos.
Ya que sin una estabilidad de liderazgo de los hombres lobos cualquier raza atacaría y trataría de tomar el poder, y eso sin duda costará muchas vidas inocentes.
Yo quisiera huir y dejar que ellos hicieran lo que quisieran, sin embargo allá afuera no tengo a nadie y aquí tengo a una manada que se ha portado muy bien conmigo.
Ellos son como mi familia.
Además si huyó me encontrarán y me irá peor.
Ya no tengo nada. Ni libertad, ni a mi padre.
Solo me queda por el momento fingir ser la sumisa perfecta, como ser la muñeca de aparador del Alpha.
Solo soy un escudo para que no se dispare una guerra.
— Bien, ahora sí estoy lista — dije para mí misma y salí a fuera donde se encontraba el evento.
Apenas salí me tope con la mirada de todos que eran demasiado intimidantes, me hacían sentir incomoda pero que me quedaba que solo sonreír y caminar lo más elegante que podía si caerme, hacía donde se encontraba Noah.
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Editado: 29.08.2021