•C a p i t u l o 14•

Todos esperaron órdenes para atacar pero no pudieron mover un solo musculo, como si los hubieran congelado.
 

Yo solo miraba atenta a cada movimiento suyo y de Noah, el cuál de encontraba mirando con una mirada seria, pero la sorpresa era notable en su rostro.

Artemis llegó hasta donde me encontraba e hizo una pequeña reverencia algo exagerada.

—Como lo he dicho querida, nunca nadie más podrá tocarte un solo pelo con malas intenciones si yo no lo permito.

—Veo que no mentías, por un momento creí que no saldrías con vida — las lágrimas amenazaban en salir y por reflejo me lanze a sus pecho abrazándolo con mucha fuerza, yo sé que he dicho que su voz es molesta pero estuvo a punto de morir por qué no le creí desde un principio; creí que estaba loco.

Él correspondió mi abrazo y me hizo verlo a la cara.

— Odio ver a la gente llorar, así que prométeme que no volverás a llorar — ¿Cómo no querer llorar con la vida que llevo? — ¿La vida que llevas ? ¿A qué te refieres?.

Se me había olvidado que hasta sabe leer la mente o algo parecido, su presencia es totalmente nuevo para mí, nunca había escuchado ni leído de los Schutzseele.

—¡EXIJO una explicación de lo que está pasando, aquí y ahora! — Habló por fin Noah después de haber quedado en una especie de transe.

Aramis me dejó de abrazar para quedar enfrente mío en símbolo de protección.

—¿Puedo contestar a esté individuo mi señora? — dijo Aramis sin despegar la vista de Noah.

En el poco tiempo que he estado con Aramis está es la primera ves que no hablo con esa voz casi irritante, hasta podría decir que es la primera vez que habla con una voz muy intimidante en su vida y creo que será la última.

— Si lo vez necesario, adelante — intenté no reír ante lo sería que soné y él noto mi diversión al estar actuando de esa forma frente a Noah, como si él no fuera nada.

Aramis empezó a caminar hasta llegar a estar a un metro de distancia de Noah.

— Un gusto conocerlo en persona Alpha mayor, mi nombre es Aramis, guardián principal de la corte de la diosa luna y elegido por la misma para ser él Schutzseele de la ahora mi dueña la señorita Samantha — como es que pasó de ser un chico irritante hablé así de educado y frío a la vez.

— ¿Schutzseele? No es posible, la diosa lunq hace milenios desapareció a esa especie y abrió paso a los... — Noah hablaba como un cachorro al cuál le estaban enseñando algunas palabras nuevas.

— Compañeros de vida o como ustedes mejor los conocen a los mates, lo sé, yo me preguntaba lo mismo cuando la misma diosa luna me pidió casi ordenó, que yo fuera el guardián de la señorita Samantha y las desiciones de nuestra diosa se respetan, así que la era de los Schutzseele haya vuelto por ella no es algo que deba de ser malo en ningún aspecto — la tensión se sentía en el ambiente, todos los guerreros seguían en un estado de congelación y podía notar que querían hacer algo al respecto pero no podían hacer absolutamente nada.

— Entiendo, ¿Pero por qué ser el Schutzseele de una mundana? — y ya volvió el Noah de siempre

— Ese tema no es algo que deba discutir con usted — me siento tan pequeña en la pelea de miradas que ellos dos protagonizan.

— Ese es problema tuyo, pero suelta a mis hombres y después haz lo que se te venga en gana — la paciencia de Noah estaba a nada de explotar.

— Claro que lo haré... — la sonrisa de superioridad se dibujo en el rostro de Noah — solo si mi señora me lo ordena.

— ¡Pero yo soy el Alpha mayor! ¡El rey de todos los hombres lobo!

— Tu título no tiene ningún poder en absoluto en mí, la única persona que me puede mandar y a la que debo cuidar es a mi señora, no ha nadie más.

La cara de Noah era un poema, pero pude notar un dejé de celos y furia combinados, así que me dispongo a creer que los celos son de Alan y la furia de Noah.

O quizás y no sientan para nada celos y yo sea la que se hizo esa idea algo fuera de lugar.

—¿¡PERO QUE MIERDA!? ¿¡COMO ES POSIBLE QUE YO SIENDO DE UN RANGO MAYOR QUE ÉL DE CUALQUIERA QUE VIVA EN ESTE MUNDO ME REBAJES AL DE UN HUMANO CUALQUIERA!?

— Aramis suelta a los guerreros, por favor, esto se está volviendo algo aburrido — dije como si fuera toda una, me siento tan poderosa en estos momentos que nunca olvidare este momento.

—Si así lo desea mi señora — Con solo un movimiento de mano todos lo guerreros pudieron volver moverse y al poder recuperar fuerzas intentaron atacarnos pero una barrera invisible se los impedía.

Creo que a eso se refería Aramis cuando menciono que nadie me tocaría un solo pelo con malas intenciones.

Pero no creí que fuera tan literal.

— Yo siempre habló con la verdad señorita y está no es la excepción, así que Alpha de Moon Light, nadie dañará a mi señora mientas yo esté. — adoro está sensación de ser protegida.

—¿Desea mi señora que nos vayamos de este lugar? —por más que sea lo que más deseo no quiero dejar caer está manada que siempre me trató bien y no les importo el hecho que era humana, muy diferentes de su Alpha.

—No se puede ir aunque eso sea lo que más deseo — la sonrisa de Noah era realmente atemorizante como si ocultara algo realmente malo — ella tiene un deber con esta manada y además si ella pone un paso fuera de la manada recibirá fuertes dolores a tal punto de que se volverán incontrolables y muy dolorosos y se pondrá peor mientras más lejos este de aquí.

—¿Cómo? — mi cara en este momento debe ser un poema, sentí que en cualquier momento caería al suelo —¿Cómo es eso posible?

—Debes aprender mundana que no debes comer todo lo que te dan.

—Bien jugado Alpha, pero no importa el lugar donde estemos será igual ya que no la tocarán, además ¿Estás seguro que no hay forma para que salga?— le pregunto eso último para Lugo sonreír de lado.

— ¡DEJA DE HABLAR DE ELLA COMO SI FUERA TUYA! ¡ELLA ES MÍA! —sus ojos empezaron a cambiar y eso solo significaba que Alan había tomado el control, el collar que llevaba colgando empezó a brillar de una forma desesperada, pero no entiendo que significado tiene ese hecho.