Ya han pasado tres días en los que he estado ocupada con muchos exámenes y tareas.
Sin embargo, mi tío me ayudó a estudiar y la verdad es que estoy agotada y cansada, me apetece dormir. Bostezo, me gustaría salir un rato, pero prefiero coger un libro y leer un rato.
De pronto al abrir el libro veo una nota de mi primo, lo leo, parece que es una canción.
Sonrío recordando aquella vez que fui a visitar a mi tía
Eran las cuatro de la tarde y decidí ir a visitar a mi tía, donde al llegar también estaba mi primo.
Mi tía me ofrece algo de comer, y mientras comemos hablamos hasta que mi primo me pide irme con él a bar de su padre
Salimos a la calle, veo como mi primo salta de alegría comentándome de haber podido inscribirse a un concurso de canto.
Me echo a reír, pero por dentro se que mi primo tiene una voz muy hermosa.
Por lo que al volver del bar tomamos asiento en la calle y sin vacilar, comienza a cantar, haciendo que su voz me transmite tantas emociones como querer imitarlo.
Comienzo a cantarea hasta que de pronto un auto se para enfrente de nosotros, sin más aquel señor me grita que me calle añadiendo negra.
«Cállate, negra» Sus palabras me hieren demasiado y me dan ganas de salir corriendo lejos.
Maldita sea, me levanto bruscamente de la cama sudando debido a un sueño que hacía muchos años que no tenía, e intento controlar mi respiración por completo. Pero en ese momento entra mi tío, me ve y me pregunta qué me sucede, a lo que le respondo en lenguaje de signos .
-Tío, no me pasa nada. Solo tuve un sueño, nada más, así que no te preocupes.
- ¿Querías algo?
- Quería avisarte que estaré fuera de la ciudad durante cuatro días por un congreso, y hablé con Gianni para que se quede a cargo de cuidarte. Así que estaré muy tranquilo. -Me estaré quedando con Gianni bajo el mismo techo durante cuatro días y veo cómo mi tío me mira fijamente, como si estuviera diciéndome: Ay, mi pequeña está enamorada.
En lenguaje de signos comienzo a decirle
-No te preocupes por mí, seguro que Gianni me va a cuidar perfectamente bien, -Se ríe mientras me da un beso en la cabeza y se marcha a mi habitación.
Sin embargo se gira y me dice que Gianni ya está en el salón,
Después se va por completo dejándome sola.
Me tiro en la cama, suspiro por un rato y luego decido tomar una ducha.
Pero justo en ese momento, pienso en Gianni, en sus sensuales labios y esa mirada tan hipnótica.
Después de la ducha, me pongo un vestido sencillo.
Ya que hace mucho calor, me pongo unas sandalias y me hago un moño alto.
Después, salgo de mi habitación caminando hacia el salón. Nada más pasar, veo a Gianni y enseguida me quedo mirándole, admirándole embobada. Casi me cae la baba.
De repente, me doy cuenta de que me está mirando. Con una mirada traviesa, me dice:
-Isabella, lo sé, soy muy guapo. Por favor, cierra la boca antes de que entre una mosca o yo la cierre por ti. -Ríe y guiña un ojo, haciéndome sonrojar. Desvío la mirada tímidamente hacia el suelo, pero él agarra mi barbilla y la dirige hacia su mirada.
-Te ves guapa cuando te sonrojas.
-Gracias, Gianni en lenguaje de signos
-De nada, pequeña.
Me siento junto a él para ver una película, sin embargo, Gianni me propone salir al Loro Parque mientras asiento con la cabeza, dando a entender que estoy encantada de ir y pienso
'esto me vendrá bien salir un rato y pasarlo bien'.
De inmediato, Gianni agarra las llaves de su moto y yo mi bolso, ya que está colgado en la puerta porque se me olvidó llevarlo a mi habitación. Ya estamos listos para irnos, tan pronto como salimos de casa.
Gianni me ayuda a subir a su moto. Por supuesto, me pone el casco antes de subirme y luego me da un mano
Después, él se sube y arranca hacia Loro Parque.
Al llegar al Parque del Loro, compramos las entradas y algo de comida para los animales.
Una vez dentro, había varios parques con atracciones y vi cómo algunos niños salían corriendo para subirse en los toboganes y columpios. Gianni y yo nos quedamos atrás y aprovechamos para ver a unas niñas muy felices con sus delfines de juguete.
Y, por lo tanto, nosotros nos subimos a los toboganes comportándonos peor que niños.
Pero ver a Gianni sonreír y, de vez en cuando me abraza por detrás y robarme un beso al que no puedo resistir debido a su encanto, no puedo negarme a recibir todo el cariño que él me demuestra.
Estamos viendo el espectáculo de delfines, me encanta.
En ese instante me llaman para participar en los movimientos para que los delfines me imiten muy bien, lo cual es fabuloso.
Después fuimos a beber agua de una fuente y el agua no salió. Por más que intento pulsar el botón, no hay manera de que salga el agua. Hasta que Gianni me salpica en toda la cara, así que decido salpicarlo también. Pero no nos dimos cuenta de que había un hombre pintándonos.
Cuando el hombre se acercó a nosotros para entregarnos el dibujo, sentí una gran felicidad al ver a Gianni con una sonrisa radiante en su rostro, agradeciéndole al hombre por su fantástico dibujo sin antes de pagarle.
Después regresamos para alimentar a los animales. Cuando terminamos de darles comida y decidimos que ha llegado el momento de irnos, nos volvimos a casa.
En este preciso momento estamos entrando y al mirar la hora que veo que es tarde.
Pero en ese momento, Gianni me da un beso apasionado e intenso. Maldita sea, veo cómo su mirada ha cambiado y su sonrisa pícara aparece intimidándome, lo que me hace retroceder y alejarme unos metros tratando de hablar con él, pero caigo de culo en el sofá.
Me mira con esos ojos azules muy brillantes, haciendo que mi cuerpo tiemble, pero no de miedo, sino de deseo.
Se inclina hacia mí, apoyando sus manos en ambos lados de mi cintura. Sus ojos se fijan en mis labios y veo que tiene intención de besarme otra vez, pero de inmediato comienza a hablar sobre mis labios.