Cap 4 La fogata

Estaciono el auto al lado de una motocicleta.

-Wao esa motocicleta es un clásico ¿de quién será?

Pregunto fascinada, mi padre sabe mucho de autos y motocicletas antiguas, de hecho, tiene su propia colección. Así que no soy una ignorante del tema.

Bajo del auto y sigo observando la moto, el chico dueño de esta belleza debe ser muy cool. Aparto mi mirada suavemente con una sonrisa, meto las manos en los bolsillos de mi abrigo y camino junto a mi mejor amiga rumbo a la gran fogata.

- ¡Mira allí están los chicos!

Dice Rachel señalando a nuestros amigos, caminamos en su dirección y nos damos besos en las mejillas en forma de saludo.

-Chicas por fin llegan, el espectáculo está por comenzar

Dice Chad uno de mis amigos

- ¿Que espectáculo?

Pregunto con el ceño fruncido y un poco alarmada.

-El de los juegos pirotécnicos, este año será grandioso

-Oh, vaya

Es lo único que digo, no sé, pero me siento un poco desanimada.

-Vic, no logro ver a Liam por ninguna parte. Ayúdame a buscarlo

Abro mis ojos como platos y le digo en voz baja

- ¿Y por qué? ve tu Rach

-Porque eres mi mejor amiga, y no quiero parecer desesperada. Además, tú le caes muy bien

Una risa sarcástica sale de mí y observo a mi mejor amiga divertida

-Ese es el peor argumento que pudiste sacar Rachel, sabes que no me soporta, el cavernícola me odia.

Entre cierra sus ojos y me observa detenidamente

- ¿Por qué tus mejillas están rojas?

Toco mis mejillas y están caliente, ¡carajo!

-Es... es que tengo frio

-Mmmm, entiendo. Bueno ¿me ayudaras a buscarlo?

Ruedo mis ojos en blanco y aprieto mis dientes

-Está bien, ¿dónde dijo que estaría?

- ¡Si!, dijo que estaría cerca de la cabaña

-Regreso en un momento. A veces te odio Rachel.

-Lo sé

Ríe y yo me alejo de allí en busca de la dichosa cabaña, ni si quiera sé ¿por qué hago esto?

- ¡Hey Victoria!

Siento que alguien me llama por mi nombre y giro mi rostro en esa dirección, es Ethan.

-Hola Ethan

- ¿A dónde vas?

-He, a la cabaña, necesito ... ir al baño

Es lo único que se me ocurre decir

- ¿Quieres que te acompañe?

-No, gracias. No tardaré

-Liam esta allí, puedes decirle que te acompañe de regreso, es un poco peligroso que andes sola por ahí

Sonrío ladina y asiento.

-Está bien, le diré

- ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Si

-Rachel, ella... bueno -rasca su nuca incomodo- ¿esta aquí? ¿vino contigo?

- ¿Para qué quieres saber eso?

Mira hacia el suelo y ríe nervioso

-Solo es curiosidad

-Ajam, si vino Ethan. Ahora debo irme, nos vemos

De cuando acá Ethan es tan atento, sigo mi camino un poco extrañada ignorando mis pensamientos

Diviso la cabaña a lo lejos y veo algunos chicos y chicas besándose de alrededor de esta, creo que aquí vienen los que quieren un poco de... intimidad.

- ¿Dónde está ese chico? ¿por qué vine a buscarlo yo?

Camino a la puerta de la cabaña y miro un poco por la ventana, no se ve nada. Me aventuro abrir la puerta y entro a esta.

- A ver, ¿dónde puede estar un chico como Liam? ¿estará con alguna chica en una habitación? todos los hombres son iguales ¡malditos mujeriegos!

Me adentro un poco más en la cabaña y me detengo justo detrás de una puerta que al parecer da a la cocina.

La puerta tiene un pequeño vidrio en la mitad que permite ver a la cocina. Liam esta de espalda sin camisa, me quedo como una tonta hipnotizada mirando a través del cristal.