Simplemente mía // [en proceso]

Capítulo 4

Derek

Derek

Dove, la mujer que con solo mirarla cambio todo, cambio nuestras vidas, porque no solo ella me afecto a mí también afectó a maya.

Maya nunca conoció a su madre, porque al nacer ella murió, le he enseñado fotos y le he contado sobre ella, pero, aún así, siempre me recrimino porque no tenga una figura materna

Se que la necesita, pero siempre he tenido mujeres para una noche, una simple aventura, por eso maya nunca ha conocido a nadie como su madrastra o algo cercano a eso.

Además de que sería imposible que ella aceptará a una o eso pensaba yo, porque hay alguien en mi vida que no quiero, solo han sido acostones, pero maya la conoce y aunque varias veces le he propuesto que sea su madrastra ella se niega rotundamente.

Algo me dice que ella cambio de opción, porque nunca se le había acercado a un extraño o a una extraña en la calle, cada que paseamos con el perro o sale a jugar esta pegada a mí, pero hace dos días que salimos de paseo con su perro, todo cambio

La pelea que tuvo con Dove fue muy divertida porque maya era una niña y ella una mujer, pero era como ver a dos niñas.

Después de esa tarde que nos despedidos, llegamos a casa y maya no tardo en decir:

-Padre, diré que no me agradan las ladronas, pero por alguna razón creo que necesito a Dove en mi vida

Me sorprendió que a su 10 años me dijera eso, lo entendía, pero no dejaba de sorprenderme

Toda la cena, se la paso diciéndome que fuera a buscarla que la quería volver a ver, que lo hiciera y yo no me pude resistir, porque ella sabe bien que con poner ojos de cachorro me gana y siempre se sale con la suya.

Al día siguiente fui y dure media hora buscándola en el parque hasta que la vi, me acerque, pero no quería ser obvio, vi que venía distraída y yo también me hice el detraído

-Lo siento – Choco conmigo

-No hay problema, yo también lo siento venía distraí... ¿Dove? – Esto tendría que salir bien

- ¿Derek?

- ¿Qué haces aquí?

-Pasando el rato pensando, pero ya me tengo que ir al aeropuerto, con permiso

La prisa que tenía se me había hecho muy rara, además de su actitud , pero aún así seguí

-Espera, no quieres ir a tomar algo y después con todo gusto te llevo yo al aeropuerto – Rogaba porque dijera que sí, se lo había prometí a maya

-Em....

- ¿A qué hora sale tu vuelo?

-Pues... Sinceramente no lo sé, mi vuelo es un poco de emergencia

Tenía prisa, se iba al aeropuerto, con destino desconocido hasta para ella y era de emergencia, eso solo tenía una explicación…

Está huyendo de algo o alguien

-Pues si quieres te llevo a tomar o comer algo, en un restaurante o en mi casa y después te llevo al aeropuerto, te aseguro que mi casa es un lugar seguro y no te pasará nada, además estará Maya en casa y no deja de preguntar por ti – Noté que le cambio el semblante, tal vez maya también cambio algo en ella

-Vaya, así que volveré a ver a la saltamontes

- ¿A la qué? – Elevé una ceja

-A la niña hermosa que tienes como hija – Sonrió – y la saltamontes que también tienes como hija – susurró para ella misma, pero aún así la escuché

-No es por nada, pero te oí decirle dos veces a mi hija saltamontes – Una sonrisa quería formarse en mi rostro al verla sonrojarse

-Lo siento

-Por mí no hay problema, pero si ella te llegará a escuchar, no sé qué pasaría contigo, estarías en graves problemas – No pude contener la sonrisa– Entonces, ¿aceptas ir conmigo?

-No – Espero y este vacilando, porque si no – Venga va, vamos - menos mal

Llegamos a casa y desayunamos juntos los tres, maya quería ver una de sus películas favoritas "El rey león" con Dove, pero ya me había dicho que se tenía que ir de emergencia, aunque, podía aprovechar un viaje que estaba puesto en mi agenda para dentro de 3 días hacia el destino de ella "México"

Acepto muy apenas, pero lo hizo, terminamos de desayunar, yo recibí una llamada, me tuve que ir, no duraría tanto y por lo que me había dicho Liz ellas estaban viendo la película

Cuando llegué, aún la seguían viendo, abrí un poco la habitación de mi hija y el corazón tuvo un choque de electricidad, maya estaba en el regazo de Dove, estaba cómoda, algo muy raro en ella con gente desconocida.

Me quedé un rato y empezaron a hablar de frases que decían los personajes, las dos estaban disfrutando el momento.

Tiempo después nos fuimos a acostar, pero no lograba dormir, así que salí para ir al minibar que tenía en la sala, para tomarme un whisky.

Cuando iba regresando a la habitación, algo me detuvo, escuché un llanto cargado de tanto sentimiento y odio, por un momento pensé que era de maya, pero no, venía de la habitación de Dove.



#14378 en Novela romántica

En el texto hay: mafia, amor, venganza

Editado: 16.04.2023

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