Un mes más tarde...
Mi padre está en el hospital, no puedo más, camino por las calles sin rumbo fijo estoy a punto de perderlo todo ¿qué debo hacer?, me siento perdida.
Mi hijo ha conocido a su abuelo en el hospital y se ha llevado bien, asumí el control de la empresa se me hace muy difícil pero he podido con todo hasta ahora
Estoy a punto de rendirme. Quiero llorar, como puedo ser madre descuide a Maxi, como puedo seguir adelante mi vida ha perdido rumbo fijo
Camino por las calles no me siento de la mejor forma pero no puedo. MAS.
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Mi padre ha muerto, no puedo hacer nada mañana leen el testamento y yo no estoy lista para nada.
─ Fiorella es hora de irnos ─dice Nadia, agradezco que ella este a mi lado en estos momentos
El funeral es muy tranquilo, mi padre no tenía muchos amigos ni yo los he tenido, espero que mi Maxi tenga amigos y sea muy feliz.
Llegamos al departamento Nadia prepara algo de comer, me obligo a tragar todo no tengo fuerzas. Al volver Maxi se durmió en el coche está cansado extraña a su abuelo a pesar de no conocerlo.
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Han pasado dos meses desde que mi padre se ha ido y me ha dejado toda su Empresa... No la quería ni nunca la he querido.
Pero es el patrimonio de mi Max y el único regalo que le dio su abuelo.
Camino cansada día a día a la oficina, no me gusta que el señor Rodríguez venga seguido a mi oficina pero solo sonrió, él se ha dedicado a convencerme que le venda la empresa, pero no lo hare.
─Fiorella vamos a comer, mi sobrino te extraña. ─entra Vladimir con mi hijo en sus brazos.
─déjame tomar mi bolso y nos vamos.
─te esperamos abajo. ─sale con él y una sonrisa muy amplia
Bajamos almorzamos no es nada extraño tenerlos así, me encantaría que fuera con su padre.
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hijos desconociods, hijo del amor de su vida, jefe y empleada enamorados
Editado: 05.08.2018