Sin anillo no hay dinero | A-R-M-Y & Chanchan

7

 Tenía una leve sensación de que esto ya había pasado antes, de que Kim Taehyung y yo ya nos conocíamos, de que esto era un sentimiento mutuo renacido de las profundidades del corazón... No entendía porque... Tampoco quería hacerlo, no tenía tiempo de recordar un pasado así que lo aparté de mí.

 Los presentes me miraban asombrados, sin mencionar al atractivo hermano menor de los Kim. Me encontraba en shock, no entendía nada, me golpeaba mentalmente por haber apresurado las cosas ¡Tenía que haber evitado a SeokJin o Namjoon!... Tenía que haber evitado que Taehyung me besara. ¿Ahora qué pasará con ellos tres? Supongo que tendré que mantener la distancia o... 

 Empeorar su relación.

— ¿Por qué hiciste eso? —pregunté— Ni siquiera sé quién eres.

— ¿En serio no me recuerdas?

— No, aléjate de mí —dije para irme de ahí.

 Sabía que si hacía eso, al dejarlos solos crearía discordia. Detuve un taxi y fui directo a casa, debía hablar con mis padres de lo sucedido y recordar de donde Taehyung me conoce para así usarlo a mi favor.

 Para ser franca, no entiendo porque me aferro tanto a los siete. Creo que con uno bastaba pero, la ambición es más fuerte que la razón o el sentimiento.

Creo.

 Al llegar a casa mis padres no estaban, como la mayoría del tiempo. No era que me afectaba, mucho menos ahora que la compañía está perdiendo ganancias. Le dejé un mensaje a mi madre contándole lo sucedido y actuaría cuando me diera una respuesta... Respuesta que fue solo un "Ve por otro".

— Muy bien, Park Jimin —susurré—, eres mío.

 

Con los Kim

 

— ¡Eres un egoísta! —gritó Namjoon— De todas las chicas que babean por ti ¡¿Por qué quieres a la que está conmigo?!

— ¡¿"Está"?! ¡¿Contigo?! —reprochó Tae— Yo soy el único que la conoce de ustedes.

— ¡¿Conocer?! —exclamó sarcástico, Jin— Ella te dejó bien en claro que no es así... ¡Ah, y que te alejaras, loco!

 Taehyung se acercó a él de manera amenazante.

— Dime "loco" de nuevo, te reto.

 SeokJin estaba dispuesto a decirlo otra vez pero, sus padres se interpusieron en la discusión.

— ¡¿Qué está pasando aquí?! 

— Papá —musitaron los tres.

— ¿Por qué pelean?

— Ehm...

— ¿Una chica? —interrumpió mamá— Una chica... De tantas ¿Por qué una? —se sentó en el sofá con sus brazos cruzados sin despegar las vista de sus hijos.

— La encontré, mamá —confesó Taehyung con una inmensa sonrisa. Su madre hizo lo mismo y se levantó de inmediato, no lo podía creer, la chica que tanto le hablaba su bebé— ¡Está más hermosa que antes!

 Corrió a abrazarlo. 

 Su esposo y sus hijos no comprendían porque tanto entusiasmo por una chica.

— ¿Ya sabías de esto? —habló Namjoon, rompiendo el momento "madre e hijo" que había.

— Sí, Tata me lo dijo todo desde el primer día.

— ¿Primer día?

— T/N —la mencionó—, Tata la conoció en un viaje a Holanda. Se hicieron buenos amigos por todo esos cinco meses pero, cuando iba a confesarle sus sentimientos ella ya se había ido sin dejar rastro.

— ¿La conociste? 

— Cómo no, era una chica tan agradable. Para lo poco que convivimos fue algo maravilloso —acarició el hombro de su hijo— ¿Hace cuánto fue? ¿Dos, tres años?

 El sonrisa cuadrada asintió.

— Tres años.

— ¡Vaya! —se sorprendió el padre—... Bueno, Taehyung tiene más ventaja —bromeó—. Yo siendo ustedes: Me rindo o sigo luchando.

— ¡Cariño! —gritó indignada la madre.

— ¿Qué? —rió— Son jóvenes, que sepan luchar por amor.

— ¡La familia está primero! —debatió.

— Ay, cariño ¿Y si te ayudo con la cena mientras los chicos resuelven sus diferencias?

 Sin dejarla hablar, la tomó de la muñeca y la sacó de ahí. Honestamente al señor Kim sí le importaba el tema, solo que dejaría que la madurez de sus hijos resuelva todo. Ya son adultos y hermanos muy unidos; la mayoría de los casos.

— No creo que mis hijos sean lo suficientemente tontos para estar de malas por una chica —murmuró para el mismo y dejó salir un suspiró cansado.

 

[...]

 

 

 Me encontraba en una cita con Park Jimin; han pasado días desde lo sucedido y sigo sin recordar de dónde lo habré conocido. Que bonito, pensando en otro hombre, estando con otro. Convivir con Jimin es muy tierno, en serio que es un chico muy romántico y carismático. Atento y preocupado. Es tan perfecto que me asusta. Sigo manteniendo la distancia, usando las palabras correctas para que no pase nada que no quiera... Como el supuesto "machista" que hay en su interior.

¿Debería intentar provocarlo? ¿Probarlo? ¿Estudiarlo? No lo sé~ tal vez no sea buen idea pero, de los errores se aprende. Así como el desastre con los Kim.

— Jimin —lo miré y él a mí. Comía con tanta delicadeza que me quitaba el hambre.

— ¿Sí, bebé?

¡¿Bebé?! Que ridículo, ahora soy un bebé con cuerpo sexy... En fin, ya me dio una idea.

— ¿Puedo darte un apodo también? —sonreí.

— ¿Apodo? —limpió su boca con la servilleta y la dejó a un lado para devolverme la expresión— ¿Por qué quieres darme un apodo?

— Bueno~ tú me dijiste "Bebé". A parte, ya llevamos dos semanas saliendo y creo que sería algo apropiado ¿No?

 Se quedó un momento pensando y luego asintió.

— Claro.

— A ver... ¿Amor?

— No.

— ¿Cariño?

Rió.

— Así se dicen mis padres, no.

— ¿Mi vida?

 Me observó detalladamente, creo que el hecho de decirle que es "mi vida" le dará aires de grandeza.

— Me está gustando ese pero, dime el último y tal vez decida.

— ¿ChimChim?

— ¿Por qué "ChimChim"?

— Hay un stiker de perrito que se llama así, tiene un disfraz de color amarillo y...

— ¿Un perro? ¿Qué te hace pensar que soy un perro? Tú deberías ser mi perra, no yo.




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