Sin anillo no hay dinero | A-R-M-Y & Chanchan

8

 Hoy me enteré que mi última víctima estaba más que cerca de mí, era el sobrino de uno de mis maestros, en específico el de música y vendría a el día siguiente a hacer una demostración.

 Era bueno tocando el piano, según los rumores que ya corrían por la escuela. Hoy, no tenía mucho que hacer así que decidí frecuentar a los lugares a los que normalmente acudían los otros 6. A excepción de Jimin, ya que me hizo sentir un poco mal, aún no se lo comentaba del todo a mis padres. Ya que, este juego yo lo acepté y debo soportar hasta terminarlo.

 Entré a la biblioteca buscando un nuevo libro, cuando sentí a alguien detrás de mí, era obvio que sabía quién era.

—TN, supuse que te encontraría aquí ¿Qué haces?

— Namjoon, en realidad vine a buscar un nuevo libro.

— ¿Ya has terminado ‘kafka en la orilla’?

— ¿Qué? No, en realidad prefiero leer dos historias a el mismo tiempo para así, si no le entiendo a una, podría avanzar un poco hasta entender esa parte.

Asintió.

— Sobre lo de el otro día...

— Perdón, debí hacerte caso y apartarme de tus hermanos.

— No, TN, no me refería a eso, mira —respiró ondo y continúo—. Yo me enamoré de ti como jamás lo había hecho de alguien más pero, dicen que lo más feliz para un hombre es ver a la mujer de sus sueños ser feliz... Aunque no sea a su lado.

¿Esta tratando de decir lo que creo que va a decir?

— Lo que quiero decir es que, puedes quedarte con cualquiera de los tres, mientras seas feliz. Solo te pido que sepas elegir bien, eso me haría realmente feliz.

— Namjoon yo...

— No te preocupes por mí, piénsalo bien, te amo mucho .

 El chico dejó un beso en mi frente y salió de la biblioteca. Me quedé en shock

 

Con NamJoon...

 

Decidí caminar un poco, la verdad lo que dije me dejó un poco herido.

— ¿Pasó algo? —YoonGi me miró.

— No ¿Por qué lo preguntas?

— Porque traes una cara de... Ah~ es una chica.

— ¿Qué comes que adivinas? Pero, sí. Sí es una mujer.

— Bueno al menos tienes una, yo en cambio, voy a cantar frente a unos niños ruidosos mañana.

— ¿Y que tal si ahí está la mujer de tus sueños?

— Dudo mucho eso NamJoon, de todas formas te daré un consejo. Lucha por ella, si realmente vale la pena, lucha por su amor.

— Te agradezco el consejo, Min.

— Para eso estamos los amigos.

 

Con TN

 

 Entré rápidamente a la sala, mis padres me miraron de manera rara. No era normal que yo estuviera ¿Molesta?

— Pasó algo, hija —preguntó mi padre.

— Buenas y malas.

— Buenas —dijeron a el mismo tiempo.

— Ya tengo en el bolsillo a NamJoon, Jin, Taehyung, Hoseok, Jungkook y próximamente a Min... La mala es —suspiré ondo y levanté la vista—, sobre Jimin. Creo que no soy la única que está jugando.

— ¿Qué quieres decir? —mi madre se puso de pie.

— Que tanto yo como jimin, estamos jugando y ese juego puede terminar mal.

 

[...]

 

 

 A la mañana siguiente me dirigí a la universidad. La verdad no sabía cómo atrapar a YoonGi, era difícil planear una estrategia que no fallara y es que de tantos planes siempre había una parte que te hacía dudar sobre su reacción.

 Las clases fueron normales hasta que el profesor pidió que guardaramos silencio ya que su sobrino haría su demostración. El chico entró, realmente era apuesto, tomó asiento y comenzó a cantar. La melodía por alguna razón me hacía entristecer, era tan hermosa que juro que con esa melodía ese chico entró a mi corazón, fue como si él sacó lo mejor de mí, algo que yo jamás creí tener. 

141558049_890402998428191_2191422837029910616_n.jpg?_nc_cat=102&ccb=2&_nc_sid=f79d6e&_nc_ohc=i4HUT5468nIAX-esDu5&_nc_ad=z-m&_nc_cid=0&_nc_ht=scontent.xx&tp=6&oh=1665da2e853394f9bd5ca141130ca69d&oe=60364C54

 Al finalizar la clase, me acerqué a él para preguntarle sobre la canción y porque se escuchaba tan ¿Triste?

— ¿Podrías enseñarme a tocar el piano?

— ¿Por? Jamás creí que a los estudiantes les gustara esa canción .

— Esa pieza es muy triste y me gustaría aprender a tocarla.

— Esa “pieza” es muy especial para mí, y la verdad no tengo intenciones de enseñársela a nadie.

 El chico se alejó de ahí , debo convencerle , debo hacerlo.

— Entonces puedes enseñarme a tocar el piano ¿Por favor?

 El se volteó a verme, sus ojos se centraban en los míos y me era imposible evitar su mirada, cualquiera que nos viera pensaría que somos pareja.

— Si tu intención es declararte, sé directa.

— ¿Qué? Creo que aquí el único que sueña con eso eres tú.

 Dije lo suficientemente molesta, ya había tenido un pésimo día como para que él se pusieran en mi contra, sí iba a ser difícil manejar a YoonGi, difícil pero no imposible.

—¿ Entonces dónde nos vemos? Tengo un compromiso con mi amigo en este momento...

—¿Amigo?

— Sí, su nombre es NamJoon, Kim NamJoon y quedamos de vernos aquí en unos minutos.

 Me paralice en cuanto dijo Kim NamJoon, suficientes problemas tenía ya con los Kim así que cogí su móvil el cual tenía en su mano.

— ¡Oye! —gruñó mientras yo desbloqueaba este.

— Bonita foto de pantalla —dije cuando se mostró un mishi en esta—. Anoté mi número —se lo devolví—, yo también tengo un compromiso. Nos vemos pronto, maestro Min.

— YoonGi, para ti soy YoonGi.

Sonreí y salí de ahí.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.