Con T/N...
— ¡¿QUÉ HICISTE QUÉ?! —gritó mamá.
— ¡Yo te lo puedo explicar!
— ¡No, no necesito explicaciones, ya lo vi todo!
— ¡Mami, entiéndeme, no había opción!
— ¡¿No?! ¿Qué tal: Decirle sus verdades, seguir ignorándolo...? ¡PURGARLO Y OBLIGARLO A PEDIR PERDÓN PORQUE SINO NO LE DABAS LA CURA, NO!
Papá apareció hecho risas, tenía rato escuchándonos. Le decía a mamá cómo fue que me vengué de Park, y la reacción que esperaba, la llevaba puesta mi papá con lagrimas.
— ¡Llevaba más de una semana esperando oír eso! —me abrazó— Esta es mi hija, mi orgullo.
— ¡¿ORGULLO?! —expresó mamá— Lo es —suspiró calmada— pero, eso fue una completa locura ¿No te dijo nada después?
Reí.
— ¿Debía decirme algo? —me miró mal— No, solo me dijo que era una loca.
— ¿Cómo pasó todo? —papá brincaba emocionado— Un resumen explicito.
— Pues...
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Luego del mensaje llegué al lugar, me senté y pedí una orden por ambos: Jajangmyeon y un pequeño regalito para que saboreara mejor su plato.
— ¿Esperaste mucho? —dijo acomodando su traje y yendo directo a la silla que se encontraba frente a mí— Oh, me gusta mucho el espaguetti. Buen apetito —sin más, comenzó a comer.
Que mal educado, ni saludó, ni conversamos, solo comía y comía... Yo reía por dentro.
— ¿Qué querías que habláramos? —inicié a picar mi comida.
Limpió su boca y bebió un poco de agua.
— Me di cuenta que fui cruel contigo ¿Quieres volverlo a intentar?
En serio que es un hijo de... ¡Ash! ¿No se disculpará? ¡Es un tremendo imbécil y me las va a pagar!
— Jumm... Tal vez lo haga —sonreí—, si pides perdón, claro.
Soltó un par de carcajadas.
— ¿Perdón? ¿Con quién crees que estás hablando? —negaba con su cabeza y seguía comiendo como animal, hasta que... Los efectos comenzaron.
Era cómico como bebía agua y evitaba seguir comiendo. Sus expresiones estaban perfectas para una película de horror... Esta escena era idéntica a "The Other Woman". Solo faltaba que Jimin corriera al baño y le pagara a un tipo para comprarle jeans extra ajustados de un rojo tan fuerte que no pasaría de desapercibido.
— ¿Sucede algo, ChimChim? —que cínica soy, me encanta.
— ¿Ehm? —sudaba— No-No, nada, estoy... Uff, ah... Bien, sí, solo necesito —se levantó como puso, doblando sus piernas y apoyándose en la silla— un baño, con permiso.
— Claro, ve. El estreñimiento es algo normal —le sonreí y me miraba confundido... Y notó que era yo la causante.
— Tú...
— Yo, nosotros, vosotros...
— ¡Déjate de estupideces y dime qué me hiciste! —la gente volteaba a ver a Park de manera indignante. Se acercó a mí y agarró mis hombros sacudiéndome— ¡¡HABLA!!
Esta vez no me afectaba, solo ocultaba lo divertido que era y fingí asustarme.
— Chi-ChimChim, me lastimas.
— Señor Park, si no la suelta llamaré a la policía —dijo un mesero.
Se dirigió al baño y cuando todos dejaron de poner atención me levanté y caminé echa risas al lugar con la solución de su pequeñito problema. El antídoto. Era el único, se escuchaba claramente los golpes que le daba al inodoro...
— Ay~ Park Jimin —crucé mis brazos y me senté en los lavamanos—. No tuviste idea de con quién te metiste —reí.
— ¡Lo sabía, sabía que fuiste tú...A-Ah! —uno de sus pedos salió.
— Uy, eso huele mal, ChimChim. Deberías comenzar una dieta ¿No crees?
— ¡CÁLLATE Y DIME QUÉ ME HICISTE!
Me callé.
— ¡¿NO PIENSAS HABLAR?!
— Dijiste que me callara.
— ¡¡AH!!
— Ok, ok. Puse un saborizante de frutas.
— ¡NO ME VEAS LA CARA DE TONTO Y DIME LA VERDAD!
— Jeje, lo hice hace rato. En fin, es solo un purgante —reí—, y el efecto fue más rápido que inmediatamente —bromeé—. Pero, tengo la cura de tu indigestión.
— ¡¡DÁMELA!!
— Claro, es toda tuya si... Pides perdón.
— Jamás.
— Ay, es una pena —abrí la llave y dejé caer el agua— que deba tirarla.
— ¡T/N, T/N, ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?!
— Nada en especial, solo tirarla. No me sirve de nada —abrí el sobre y el me detuvo con un gritó.
— ¡MIERD... PERDÓN, PERDÓN! ¿Sí, está bien? Fui un patán contigo, no debí decirte esas cosas.
— Mmmh, suena creíble pero, lo dices solo para que te de el sobre, no porque realmente lo sientas.
— ¡Pues es la verdad, en serio me siento mal por eso intentaba contactarme contigo!
Reí a carcajadas y le pasé el sobre deslizándolo por el suelo hasta llegar a él.
— Es bueno como pierdes tu dignidad con alguien, y más porque soy una mujer y tú, un machista.
— ¡¡ERES UNA LOCA!!
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— ¡Eres asombrosa! —dijo papá besando toda mi cara— Debemos celebrar esto.
Abrió champan y nos sirvió. Bailamos y bromeamos, mamá seguía sorprendida de mi nivel de maldad pero, igual estaba con nosotros riendo.
Espero que esto le haya quedado de lección a Park, porque nadie se mete conmigo.
Editado: 05.07.2021