Sin anillo no hay dinero | A-R-M-Y & Chanchan

19

 Los efectos estaban pasando... Y siendo honesto, me siento un poco desanimado por eso. La loca de T/N me comenzaba a agradar, me gustaría que fuera así también, sin necesidad de algún consumo inapropiado de sustancias.

 Ella seguía dormida, su fiebre bajaba rápidamente, si sigue así deberá irse a casa y... Yo no quiero que lo haga. Aquel beso me dejó hipnotizado, su sonrisa y todo de ella. Habían tantas cosas que quería hacer pero, me limitaba a solo atenderla para su recuperación. En este poco tiempo lo único que pude saber de ella es lo del otro día, la pequeña charla corta donde se quedó dormida.

— Min, Min...—decía entre dormida, sonreí y me senté la esquina de la cama.

— Dime.

— Tengo frío.

 Reí levemente. La última vez que dijo eso terminó besándome, así que... Hacer lo mismo no creo que sea indebido; me levanté, di dos pasos y me agacharme enfrente de ella para acercar mi rostro lentamente al suyo mientras cerraba mis ojos.

— ¿Qué haces, Min Yoongi? —dijo de la nada, por su tono de voz pude deducir que era la T/N común.

 Abrí mis ojos de golpe y deje mi trasero en el suelo ¡No podía creer lo que estaba a punto de hacer!

— I-Iba a asegurarme de que no tuvieras fiebre —decía casi tartamudo. Ella se sentó en la cama y miraba su alrededor confundida y yo me levanté para comenzar a recoger su cosas. 

— ¿Dónde estamos?

— En mi hotel.

— ¿Tienes uno?

— Uno es poco —me giré a verla sin expresión alguna—, tenemos 50 en todo el país —estiré la bolsa con las pertenencias—. Vete a dar una ducha, pediré un taxi para que lleve a casa.

— ¿Casa?... No entiendo nada ¿Qué me pasó?

 Exhalé.

— Alcohol, eso es lo que pasó. No podías exponerte al sol así que te traje a mi habitación y te cuidé estos últimos tres días —solté de la nada.

— Oh~ ya veo. Gracias por eso, te la debo —sonrió y se levantó— ¿Dónde está el baño? —le señalé el lugar y ella entró.

— Claro que me las debes —bufeé.

 Al cabo de unos 15 minutos el taxi llegó y T/N salía del baño. La acompañé a bajar, el silencio ya me molestaba, estaba acostumbrándome a sus risas y gritos. Abrí la puerta del vehículo y ella entró con una sonrisa.

— ¿Sabes? —habló y la miré— Sí recordaba todo, solo quería oírlo de ti.

 Mis mejillas ardían ¡¿Cómo qué recordaba todo?! ¡¿TODO, TODO?! Imposible, eso en serio no era posible.

— ¿Có-Cómo qué todo? —preguntaba impresionado. 

 Rió.

— Nada en especial —miró al taxista—. Al edificio FOXHALL, por favor. Nos vemos pronto, Min.

 Y ahí se iba la chica que despertó a un Min Yoongi que no sabía que podría existir dentro de mí.

 

Con T/N...

 

 

— ¡Hija! —gritó mamá corriendo a penas me vio, su abrazo era súper fuerte— ¡¿Qué te hizo esa bestia?! 

— ¿Con bestia te refieres a Yoongi? —pregunté y ella asintió— Mamá, él me cuidó.

— ¡Patrañas, te usó! —me sacudía— Devuélvanme a mi bebé.

— ¡Mamá, mamá! —me separé— Él no me lastimó, repito, me cuidó.

— Lo sé, créeme que lo sé pero, me es difícil procesarlo. Min está tachado como un chico serio y cruel.

— ¿Cruel? Claro que no, es como un gatito —sonreí.

— ¡Estás bajo sus efectos! —señaló y me volvió a tomar de los hombros para seguir sacudiéndome. 

 Me volví a separar.

— Mamá —murmuré—, los empleados te miran extraño.

— ¡Pues al que no le guste será despedido! —dijo en voz alta, haciendo que todos continuarán con lo que hacían y poder "ignorarnos".

— ¿Y papá? —pregunté.

— Está con el señor Min.

— ¿Haciendo qué?

— Retomando su "amistad", todos sabemos que es solo interés. Desde que ambos escogieron caminos separados, su única relación es de comprador-comprador. 

— ¿Por qué? No tenía que hacerlo si era por ser amiga de Yoongi, le caí bien ¡Hasta intentó besarme! —mamá casi se desmayaba con eso— Ay, mamá. Tranquila, lo interrumpí. Si me besará, que sea por mí y en una situación de conveniencia.

— Esa es mi niña —besó mi frente—. Ve a casa y deja tus cosas, debes ir a la universidad mañana. En la noche tenemos que hablar sobre Sebastián.

— ¿Qué? —me sorprendí ¡¿Cómo lo sabía?!

— ¿No viste el mensaje que te deje?

— No lo recuerdo.

— No importa, en casa lo hablaremos —dejó su mano en mi hombro antes de irse—. Tu ex puede ser un gran problema ahora que tiene mucho dinero...

 

[...]

 

 Estaba en clases, no podía concentrarme por la conversación de anoche y la inesperada visita de Park a la puerta de mi casa ¡¿Cómo rayos sabía mi dirección?! En ningún momento me llevó, me buscó, acompañó ¡Nada de nada! En serio que esa influencia de que sus padres conozcan a cada persona de Asia me preocupa.

— ¿Todo bien, T/N? —preguntó mi mejor amiga, Han Eun Ji. Más conocida por mí como "Mia"— No has dicho nada en todo el día.

— Eh~ no, nada. Solo que mi ex novio está en la ciudad.

 Mia no sabía nada de lo que planeaba con mis padres, a pesar de ser mi confidente en algún lo dejará de ser y no quiero más enemigos, con Yatra me bastaba. 

— ¿Sí? ¿Cuál ex? 

— Pues~

 Gritos interrumpieron lo que iba a decir, muchas chicas corrían hacia la salida de la universidad.

— Mira cuantas hormonas corren por un chico —se burló ella. Aún no comprendía de quién se trataba— ¡Santa Ramona, no es cualquier chico!

— ¿A qué te refieres?

— ¡Es Park Jimin, el heredero de la firma Park! 

— ¡¿Qué?!

— Sí —se levantó y pescó mi mano para bajar a verlo—, tiene un ramo de rosas ¿Quién será la afortunada?

— E-Eh, no lo sé.

 Y como si de flash se tratase estábamos abajo viendo como todas le tomaban fotos y gemían su nombre hasta que...

— ¡T/N! —dijo mi nombre y se acercaba a mí con esa radiante y asquerosa sonrisa— ¿Por qué no contestas mis mensajes? —extendió las flores y las sostuve— ¿Te gustan? El de la tienda me dijo que eran perfectas para un amor platónico. 




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