— ¿Q-qué haces aquí? —dije.
— ¿Te sorprende verme? O ¿Te sorprende todo lo que he logrado, que es lo único que te importa?
— Yatra, yo...
—No, no tienes que decir nada, cariño. Entiendo perfectamente que parecía que yo no iba a salir adelante pero, ¿Sabes qué fue lo que me motivo a salir adelante y triunfar? —hice silencio— Fue el hecho de que algún día me verías y te arrepentirias de lo que dijiste.
— Yatra, quiero que sepas algo. En ese momento yo no sabía que era lo mejor para mí y tomé una decisión muy presipi...
— ¿Quieres tomar algo?
— ...¿Eh?
— Claro, ahora ya puedo comprar y comer cosas caras, cariño ¿Vas a subir?
Fruncí el ceño un poco, miré disimuladamente hacia todos los lados y después accedí a subir a su auto.
— Bien, dígame ¿Qué quiere comer usted?
— ¿Qué haces aquí? —ignoré su pregunta, con otra.
— Digamos que me dió curiosidad saber cómo estabas... Mentira, vine aquí porque también tengo fans, no creas que el reggaeton no llega a Corea del Sur. Pienso hacer algunas colaboraciones, ya sabes.
— Se supone que no deberías darme spoiler “Cariño”.
— Lo qué pasa es que~ me dió curiosidad tu reacción ¡Oh, mira! Es un restaurante, vamos.
Sus ojos se iluminaron al ver el pequeño restaurante que teníamos frente a nosotros, este lugar era muy caro para él... Pero, tenía dinero. Estacionó su auto y bajamos de este, entramos y un olor peculiar inundó mi nariz. Comida latina, era obvio que él prefería la comida de su país.
— ¿Por qué no comes algo nuevo? —pregunté.
El chico ordenó un poco de cada cosa y después tomó otro menú para elegir algo de kimchi y guttsu Yangukk, eso realmente me sorprendió.
— ¿Quiere algo en especial? Para ordenarlo.
Juro que esto era una humillación para mí. Simplemente, rodé los ojos y ordené lo que más me gustaba, si quería humillarme, ni le mostraría que lo había logrado. Comenzamos a comer, comía muy calmado mientras observaba mi rostro, que me observen mientras como era algo que detestaba.
— ¿Pasa algo?
— Es que no has cambiado nada desde la vez en la que terminamos, admito que te veías mejor a mi lado que al del idiota de Jeon
Vale, también se conocen.
— ¿Cuál es tu relación con Jeon? Aparte de ser socios
Sonrió.
— Digamos que él detesta a los colombianos y yo detesto a los coreanos hijos de papi y mami. ¿En serio? ¿No puede ni hacerse un tatuaje?
Solté una carcajada ante eso, Jungkook era tan bueno fingiendo ser un hijo ejemplar.
— Creo que sabes muy poco de Jeon Jungkook, así que no eres nadie para juzgarlo... ¿Tú tienes tatuajes?Bien pero, déjame decirte algo, los tatuajes no te hacen más hombre que Jeon. Discúlpame pero tengo un compromiso al que llego tarde por tu culpa, Chao~.
El chico me miró, salí de el lugar y me coloqué unos lentes de sol que por casualidad, agarré de su auto. Iba ser divertido imaginarlo frustrado por encontrar sus gafas.
[...]
Una vez llegué con mamá , ésta me llevo a el despacho.
— ¿Sabes qué tu ex esta aquí?
— Lo sé, de hecho, me encontré con él... ¿Por?
— Él puede ser un problema para nuestro plan, debemos tener precaución con él.
— ¿Problema? ¿En qué sentido?, Temen que me enamoré una vez más de él, no se preocupen, eso no va a pasar.
— ¡Hija, no solo me refiero a eso! Él puede ser un chico resentido y si se entera de lo que tratamos de hacer, lo usará en nuestra contra no hay duda de eso.
— Lo sé, no te preocupes, madre, encontraré una solución...
— Okey.
— Eh, hija. Creo que tenemos un problema más grave.
Mi padre entró a el despacho, con la mirada me pidió que bajara y él se quedó con mi madre. Bajé algo confundida, al abrir la puerta me encontré con YoonGi, seguro que si mamá lo viera, estaría golpeándolo, él no le cayó bien
— Hola, ¿Cómo estás?
— ¿Cómo conseguiste mi dirección?
— ¿Te dejan ir a el instituto sin saber tu dirección?
— ¿Me investigaste? ¿Qué haces aquí? Ya no estoy loca.
— Queria verte, era todo.
— ¿Desde cuándo acá~ te interesas por mí?
— No lo sé, tal vez... Desde que una loca me besó.
Ostia, había olvidado ese detalle por completo pero, pensándolo bien, puedo usarlo.
— Realmente no lo recuerdo pero~ me gustaría hacerlo mientras estoy consciente de ello.
Un pequeño sonrojo se notó en sus mejillas. Un hombre de traje se acercó a nosotros, venía con unas flores en mano.
— ¿Usted es TN?
Asentí, ¿Yoongi me trajo flores?
— El joven Kim Seokjin le manda esas flores —las extendió para que las tomara—. Además, el joven Kim Taehyung me pidió que le diera esto —sacó una cajita de su bolsillo—, es una cadena y Kim Namjoon la invita a tener una cena romántica.
Mis ojos se abrieron de par en par, seguro seguían compitiendo... El problema no era ese, sino, que YoonGi había escuchado todo. El tipo se alejó del lugar y la mirada de YoonGi me daba escalofríos.
— ¿Me quieres explicar?
Editado: 05.07.2021