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Llegamos a casa, jungkook estacionó su motocicleta al borde de la carretera, estaba hecha llamas, no quería ni siquiera saber lo que sucedía. Estaba a punto de entrar a la casa, pero Taehyung me tomó de la mano, en ese momento me di cuenta que los siete estaban frente a mí .

— No voy a dejar que te hagan daño —cuestionó Taehyung—, no está a discusión, me quedaré aquí y entraré contigo.

— Por primera vez en mi vida, concuerdo con Kim —comentó Jimin y tocó la puerta de la casa.

 Nadie parecía responder a el otro lado, y por la prisa que llevaba a mi encuentro con YoonGi, olvidé las llaves.

— A un lado —pidió Namjoon, tomó impulso y golpeó la puerta haciendo que esta se abriera de un solo—, asunto resuelto.

— Finalmente tu destrucción sirvió de algo —comentó YoonGi.

 SeokJin se colocó frente a mí, para ingresar primero en la casa, los demás venían tras mío, en un momento, Jin se detuvo y me miró para después hacer un gesto con la cabeza y fui al frente. Mis padres estaban sentados en la sala, bebían whisky, estaba de más decir que era de marca y muy costoso.

— Cariño, ¿Qué haces aquí?, Creímos que estarías con YoonGi —habló mi madre.

 Los chicos estaban en el pasillo, por lo que mis padres no podían verme, sonreí de manera sarcástica y miré a mis padres a los ojos.

— De hecho, ahí es donde debería estar, pero... Hubo un problema, un problema muy grave.

— ¿Qué puede ser tan malo como para suspender tu reunión con Min? —preguntó mi padre.

— Mamá, papá, ¿A qué fueron a Busan? —pregunté, haciéndo que los dos se miraran confundidos—, sé que no fueron con la gente normal, sino, en un avión privado, también sé que fueron a ese viaje para hacer negocios, ¿Estamos tan mal de dinero entonces?

 Mis padres se volvieron a mirar, mi madre sonrió dejando su copa en la mesa y acercarse a mí, intentando abrazarme pero, me aparté.

— ¿Quién te dijo eso? Fuimos a Busan por algunos inversionistas, pediríamos préstamos, y nos los dieron.

— ¿Por eso lo malgastan en Whisky caro del fino? —mi tono subió—, lo sé todo madre, no es necesario que me mientan ¿Okey? No soy una niña, ya no más.

— ¡¿De qué hablas?! —gritó mi padre como si no lo entendiera.

— No tienen que fingir, ¿Qué es lo que querían? ¿Cuál era el punto de toda esta mentira? ¡Respondan, maldita sea!

— ¡TN!, ¡No seas una estúpida!, Eres inteligente, no es necesario que lo diga, está más que claro, tú eres una inútil y una débil.

 Sus palabras fueron un golpe a mi pecho, ellos jamás me habían alzado la voz, y escuchar lo que realmente sentían por mí, fue como una daga en mi corazón.

— No permitiré que le grite a su hija, señor ¡No lo haré! —la voz de Jimin me hizo recobrar la postura, no quería que él notara lo débil que me sentía, pero su actitud fue tan diferente a lo normal—, el equivocado aquí, es usted, su hija es una mujer maravillosa y no merece todo lo que le dice.

— Mira a quien tenemos aquí, a Park Jimin, es estúpido ver tu cara, después de tantos años, tu padre olvida los principios... —cuestionó mi padre.

— Tal vez lo ayudó al principio, ¿Y eso qué?, Mi padre fundó su imperio con sus propias manos y habilidades.

— No tienes nada que ver en los asuntos familiares ni en como educo a mi hija, ¡Lárgate de aquí!

— De aquí no se va a mover nadie, no hasta que le dé una explicación a su hija —Hoseok me tomó de el hombro mientras alzaba mi rostro y me daba una sonrisa—, lo que usted hizo fue una broma de muy mal gusto...

— Que tu padre tenga tanta suerte no es asunto mío ni te hace de el mismo nivel que yo, solo eres un simple pobretón que ganó unas cuantas monedas.

— No permitiré que le faltes a el respeto a Hoseok, padre, este asunto es entre ustedes y yo, ellos no tienen nada que ver...

— Cariño, tranquilízate —mi madre volvió a acercarse pero la alejé.

— ¿Calmar?, ¿Es lo único que me dirás?, Confié en ustedes y me mintieron, ¿Quieren que este tranquila?

— Queríamos que te olvidarás del tal Sebastián, jamás nos agrado, no queríamos que llevaras toda nuestra fortuna a manos de un mendigo, pero eras tan débil e ingenua, fue por eso que planeamos todo este plan, para que tú te quedarás con un hombre rico y nuestra empresa creciera y se mantuviera con reputación.

 Mi nariz picaba, pero no parecía querer sangrar, solo tenía un dolor de cabeza, y sentía que en cualquier momento explotaría.

— ¿Estás bien? —susurró Taehyung, acercándose a mí.

 Asentí y miré a mis padres, pero el mareo aumentó y estuve a punto de caer, pero YoonGi me tomó por la espalda en señal de que debía mostrarme fuerte ante mis padres, tomé aire, y hablé.

— ¿Eso es lo que creen de mí?, ¿Realmente solo les importa su maldito dinero?, ¿Alguna vez sintieron amor por su hija?

— La verdad yo hubiera dado todo por que fueras un varón, jamás me agradó la idea de heredarle todo esto a una niña cómo tú.

Las lágrimas caían de mi rostro.

— Tu obsesión por el dinero nos ayudó, pero poco a poco te fuiste ablandando y te preocupaste por su relación sentimental, eres débil y debes aceptarlo.

— Gastas nuestro dinero, pero jamás nos has dado algo de beneficio, solo gastas y gastas, pero no aportas nada.

 Mis sollozos se escucharon, Jimin se mordía los labios con toda la rabia que tenía acomulada dentro de él, Jungkook solo los fulminaba con la mirada, lo mismo que YoonGi y Taehyung.

— ¡Ustedes son los estúpidos! —grité—, ya no estamos relacionados, no seré más su muñeca a la que manipulan, olvídense que alguna vez tuvieron una hija.

Estaba dispuesta a darme la vuelta y salir de ahí, pero la voz de mi padre me detuvo.

— Entonces, tampoco tendrás herencia, ni dinero, ni lujos.

Sonreí con sarcasmo, saqué de mi bolso una cartera, la abrí y regué todo el dinero en efectivo que llevaba en el.