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— Pff, no tengo problemas con eso —dije tranquila y ellos se comenzaron a ver un poco extraños otra vez— ¿Ahora qué?

— No pues, esa no nos las esperábamos —confesó Park—, en fin ¿Cómo te quieres apellidar? ¡Y que sea rápido porque tengo que resolver esos trámites lo más pronto posible!

Me quedé viendo a la nada ¿Cuál debería ser mi apellido?

— Tardas demasiado —decía fastidiado.

— ¡Piedra, papel o tijeras, para que se quede con el de alguno! —propuso Taehyung como un niño pequeño y... Competitivo.

— Ash, eso es absurdo, hyu...—no terminó de hablar cuando Jungkook levantó su mano.

— ¡Acepto!

— ¡Yo también! —imitó la misma acción Yoongi.

Namjoon, Hoseok y Park le siguieron, haciendo una cadena.

— ¡Oigan, no les dije que...!

Intenté hablar pero, Jungkook y Taehyung se pusieron en posición.

— ¡Piedra, papel o tijeras! 1…2…3.

Concordaban en lo mismo, volviéndose el juego un tanto tedioso, el resto de los chicos los rodeaba y ni parpadeaban al ver a Jungkook y Taehyung.

— Taehyung-hyung —habló Jin— ¿Sabes que si llegas a ganar, T/N llevaría nuestro apellido, cierto? —se veía un poco harto. Ahora que lo pienso, mi misma existencia ya no le gusta como antes, ni se animó a jugar.

— ¡N-No me importa! —gruñía sin despejar la vista de sus manos— Sé que lo tendrá por mí, no por ustedes.

— Este juego es tonto —exhaló y me miró— ¿No te gusta "Lee"? Así dejamos de vernos más imbéciles de lo que fuimos contigo.

Un nudo en mi garganta volvió y mi vista estaba a punto de humedecerse, sabía que este tema me seguiría hasta la muerte y me sería recordado todos los días en cada momento. Asentí mientras apretaba mis labios y volví a la cocina para terminar el desayuno.

— ¡Eres una mierda, Kim SeokJin! —manifestó Taehyung.

— ¡¿Yo?! ¡¿Se les olvida lo que nos hizo?! —preguntaba molesto— Y pensar que casi me le arrodillo llorando para que no me dejara por tu culpa.

— ¡¿Mi culpa?! Tú fuiste quien le mintió, yo no.

— ¡Bueno, ya! No comiencen —detuvo Namjoon— ¿No era que habíamos sido compresivos con T/N?

— Yo no dije nada —afirmó Jin.

— Que asco das, Kim —lo miró con desprecio, Park.

— ¿Solo yo? Por lo que tengo entendido eres muy famoso por ser un casanova y machista...—caminó hacia él de manera amenazante— Supongo que T/N se te reveló y la agrediste.

— Eso... No es cierto —murmuró agachando su cabeza un poco.

— No mientas, Park —alzo su voz Jungkook—, no creas que se me olvidó lo que pasó.

— ¿Qué pasó? —cuestionó Hoseok.

— Vaya —soltó Jimin alzando sus cejas—, creí que éramos amigos.

— ¿Amigos? —hizo una mueca de asco— Que estemos en el mismo equipo, no nos hace amigos.

— ¿Mismo equipo? Esto no es algo que se merezca T/N —decía Yoongi.

— ¿Apoco y somos un equipo? —carcajeaba Jin.

— Kim SeokJin, si vuelves a decir una sola palabra... Te patearé el trasero —advertía Jungkook.

— Hazlo y te devuelvo el triple —retó.

— Tú lo has dicho.

— ¡¡Bueno, ya!! —grité interrumpiéndolos mientras me acercaba a ellos. Estaba harta de tener que escucharlos en la cocina, tomé aire y los miré a todos— Jin tiene razón, los hice ver como unos tontos, así que... Me iré lo más pronto de sus vidas, no me siento bien de aceptar su ayuda.

— T/N, ignóralo —dijo Park—, es obvio que está resentido contigo por haberlo terminado.

— ¡Cállate! —agarró su corbata con fuerza.

— ¡Hyung, detente! —ordenó Namjoon.

— No me digas qué hacer, Namjoon ¡Yo soy el mayor!

— Sí, y el más idiota —recalcó Tae.

Jin iba directo a él pero me puse en el medio.

— Me iré y ni me recordarás, lo prometo —afirmé y salí de ahí. Obviamente sin antes tomar mis cosas y meter un poco de comida en una bolsa.

 Los chicos impedían que me fuera pero, fue inútil. Un auto pasaba por ahí y cuando vi a la chica que lo conducía, ambas no podíamos creer la presencia de la otra. Ella se detuvo inmediatamente para subirme y así alejarme de ellos.

— Sé que uno en estos casos se saludaría con emoción pero —me miró un poco—, creo que no es el momento.

— Lo siento, Martina —sonreí un poco— ¿Qué haces por aquí?

— Ehm... Vine a ver a mi ex; sin embargo, creo que volvió a latinoamerica —rió un poco.

— ¿Ex? No me enteré de que tuvieras un novio.

— Que raro, fuimos la pareja del año... Aquí no te llegan las noticias más relevantes de nosotros como hispanohablantes, supongo.

— No, no llegan. De hecho, tengo años que no sé nada de T/P.

— Meh, lo mismo de siempre, aburrido y preocupante al mismo tiempo... Hablando de preocupación ¿Quienes son esos chicos que te seguían? ¡¿Secuestradores?! 

— No, no... Eran unos... Amigos —sonreí sin ganas.

— Parecía que huías de ellos ¿Todo bien?

— S-Sí, me siento un poco mal, eso es todo.

— ¡Ay, no! Te llevaré al hotel donde me hospedo.

— No hace falta, Martina.

— No, insisto. A parte, así ponemos el cuaderno al día ¿No? —rió— También me enseñas el lugar, llegué hace dos días.

— ¿En serio buscabas a tu ex?

— Sí, creí que me había dejado por otra chica y se reunirían aquí pero, nada. 

— Te ayudaré a buscarlo —sonreímos—, pero primero cuídame, por favor.

— ¿Problemas con tus padres?

— Algo así.

— Ash, quien los entiendé... Nunca me agradaron, sentí que tenían otras intensiones con vos y que esos mimos y sonrisas eran falsás.

— Excelente instinto —dije en coreano para que no me entendiera.

— ¡Ey, no hagás eso! Sabés que no entiendo nada —me dio un leve empujón sin despegar la vista del camino.