Sin anillo no hay dinero | A-R-M-Y & Chanchan

46

 

Cuando desperté me percaté que ya era demasiado tarde, me levanté de un solo y me coloqué unos tenis para ir al baño y lavarme la cara, buscaba una toalla para secarme, hasta que por accidente choqué con Taehyung que entraba a la habitación, espera... ¿Dije Taehyung?

— Hola —saludó mientras me ayudaba a ponerme de pie—, YoonGi hyung está afuera, pero tú, ¿Qué rayos haces en el suelo? —preguntó confuso.

— Solo veía que tal se sentía estar en el suelo —dije con sarcasmo—, ¿Tú a qué has venido por aquí?

— Oh, venía a dejarte algunos documentos, Jin hyung y Jimin hyung se han esforzado por tener los papeles en regla lo más pronto posible.

— ¿Les ayudaste? —él asintió con orgullo.

— Escuché que Jungkook fue atropellado por tu amiga, el nos ayudó con la universidad, Namjoon se puso en contacto con los maestros para darte de baja como eras conocida antes... ¡Va! Te aburriré con todo, ven, vamos a comer.

 Asentí y salí de la habitación, YoonGi se encontraba de espaldas preparándose un café amargo, algo que siendo sincera me sorprendió, por lo general el solía quedarse hasta tarde.

— Hola, Taehyung. Buenos días, loca —me tendió un plato y un vaso de agua—, come, ayer no te veías bien.

— ¿De verdad?, Si es así puedo llevarla al hospital —ofreció Taehyung para después ir en busca de una taza y vertir café en el.

— No es necesario, estoy bien así —sonreí y comencé a comer—, por cierto, ¿Qué harán hoy?, Estoy algo aburrida, y como no voy a la universidad

 Sinceramente ya me había cansado de estar así. No me gustaba la idea de que ellos me cuidaran y me dieran todas las comodidades sin dar yo algo a cambio o poner de mi parte. Taehyung encogió los brazos, YoonGi me miró a mí.

— Podrías ir con Kim a comprar ropa, tiene buenos gustos —dijo viendo la vestimenta Gucci del chico a mi lado.

— ¿No vienes? —pregunté, puesto que su aura era algo rara de lo habitual.

— Demian quiere que me reúna con él, además, Jungkook me ayudará a dar con Hwan —asentí—, cuídala, Alien, y que no tome ninguna bebida extraña.

— ¡YoonGi! —grité eufórica haciendo reír a ambos chicos.

 Salimos de casa, Taehyung se la pasó en todo el camino hablando de cosas raras, al parecer el nerviosismo que sentía antes había desaparecido, y eso gracias a que se sentía en confianza y menos tímido.

— Entrarás sola a esa sección —aclaró mientras nos acercábamos a la sección de ropa interior, reí por eso—, ¡No te rías!, Sería una falta de respeto.

 Asentí y le di un beso en la mejilla, podía ser infantil, miedoso, débil o cobarde, también un chico que hablaba sin pensar, pero su inocencia era tan notaría, quizá por eso, resultaba opacado por los 2 mayores. Cuando conoces a Kim Taehyung a profundidad, te das cuenta que es una gran persona.

 Unos minutos después salimos con dos bolsas de ropa, la cual guardó de inmediato en la cajuela de su auto.

— ¡Venga!, Te levantaré el ánimo —comentó cuando me vió sentada en la banqueta de la calle.

 Sonreí y fuimos por unos algodones de azúcar, estar con Taehyung era tan icónico, me sentía protegida, pero también me sentía feliz, pues compartíamos una neurona, y cuando tienes algo en común, lo demás no importa.

— ¡Voy al baño! —gritó tirando al bote de basura el resto de su octavo algodón de azúcar.

— ¡Taehyung!, ¡No pued...!

 No pude terminar de hablar porque se alejó lo más rápido posible, quería reírme por lo que pasaba, en cierta forma me recordaba al insidente con Jimin. A lo lejos, pude ver unos zapatos, gruñí por eso, me puse de pie cuanto antes y lo encaré.

— ¡TN, yo...! —gritó acercándose a mí, pero lo único que consiguió fue una bofetada de mi parte.

— Te diré esto una última vez ¡Desaparece de mi vida!

 

 




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