— ¡Perdón, en serio!
— No, Sebastián ¡Me tienes harta! Gracias a ti mi vida está decayendo, si no fuera por los chicos ¡Estaría en la calle!
— ¡Pues te lo merecías por haberme humillado! Sin embargo, no creí que se iba a ir todo de mis manos ¡Jamás imaginé que tus padres te hicieran eso, solo quería que ellos te despreciaran como tú lo hiciste conmigo! Perdón, en serio, T/N ¡Te ayudaré!
— No quiero nada que venga de ti.
— ¿Qué tienen ellos que yo no? ¡¿AH?!
— Empatía, eso tienen. Así que, olvidarme, tus disculpas son recibidas pero, no me busques más —me di media vuelta y me fui. Él me gritaba para continuar con las supuesta conversación que teníamos, pero, me sentía aliviada, al parecer terminé las cosas con él.
Continué mi camino, no sabía a donde ir. Muchas opciones pasaron por mi cabeza y una se quedó... Ir con Namjoon. Así que con lo poco que tenía de dinero, tomé un taxi directo a su casa; al llegar, éste me recibió con su hermosa sonrisa.
— No creí que volverías ¿Cómo te fue? ¿Quieres algo?
— No, descuida. Y me fue bien —sonreí—, estuve con una amiga, la chica que me recogió.
— Me alegro, ahora que estás de vuelta te tengo una sorpresa —sostuvo mi mano y me llevó a la habitación que ya no era como la recordaba— ¿Qué tal? La re-modelé para ti, los chicos que lograron entrar a tu antigua habitación me ayudaron a hacer una replica, claro, no es gigante como la describieron pero, se adapta un poco.
Mis ojos se cristalizaron, en serio que todos eran buenos.
— Gracias.
— Siempre para ti —besó mi mano que no había soltado en ningún momento.
Nos quedamos viendo por unos segundos, hasta que él se acercó para limpiar mis lagrimas y yo me abalancé sobre él y plantar mis labios sobre los de él. Se encontraba impresionado por mi acción pero, cedió, dejándose llevar. Di pasos torpes hasta la cama y lo posé sobre mí, éste sin hacer peso acarició mi cintura un poco descubierta, suspirando.
Luego el timbre sonó, interrumpiendo todo.
— Debe ser uno de los chicos —decía agitado, levándose de la cama—, yo iré, quédate aquí.
Solo asentí y me quedé detallando el espacio ¿Ahora dónde dormiría Namjoon?
Abrí el closet ¡Y estaba toda mi ropa! Estoy comenzando a sospechar que secuestraron mi ex-habitación.
— Oh, no pensé que estarías aquí. El buen hijo vuelve a casa —bromeó Jimin— ¿Te gustó? Saqueamos tu casa —acomodó sus lentes oscuros, mirándome con una sonrisa.
— Sí, lo sospeché.
— ¿Conoces la sorpresa?
— La habitación.
— No, tonta ¡La casa!
— ¡¿Qué?!
— Sí, ya el castigo de Kim pasó, así que te dejará esto —abrió sus brazos y dio un giro para que entendiera que el terreno es mío— ¿Te gusta? Si no es así puedes vivir conmigo.
— Está bien este lugar, gracias por tu bondad, Park.
Rió y se acercó a mí, cerrando la puerta detrás de él.
— ¿Sabes? Tú y yo comenzamos con el pie izquierdo, ambos buscábamos algo del otro con acciones malas y yo... Me disculpo por haberte tratado como no merecías.
— Y yo por haberme aprovechado de ti.
— No te aprovechaste de mí, T/N.
— Claro que sí —lo mié—, iba con segundas intensiones.
— ¿Qué sabes tú de segundas intensiones? —preguntó en un tono suave, acercándose a mí.
— ¿Eh?
Sin más, me pegó a él y besó mis labios con desesperación. Intentaba separarlo pero, rayos, caía en la tentación. Sus manos viajaron por debajo de mi camisa y me arrinconaba a la pared. Me levantó y enredó mis piernas entre su torso para dejarme caer levemente en la cama sin separarse del beso. Introdujo su lengua dentro de mi boca y cuando se alejó para quitarse su corbata ¡La puerta comenzó a moverse!
— ¿T/N? ¿Por qué te encerraste?
¡Demonios, era Nam! ¡¿Qué pasaría de verme así junto a Park?
— Mierd...—musitó y salió de la cama para dirigirse al interior de baño a esconderse. Yo arreglé mis ropas y acomodé mi apariencia para abrir ¡¿En qué momento Park colocó el seguro?!
— Iba a darme un baño —sonreí como pude.
— Ya veo, disculpa haber sido tan atrevido en intentar abrir sin tocar —hizo una leve reverencia— ¿Has visto a Jimin? —negué descaradamente— Oh, puedo jurar que lo vi pasar por aquí —ojeó desde su lugar y luego me miró con su tierna e inocente sonrisa—. Bueno, estoy afuera con Yoongi por si quieres estar con nosotros, mientras tanto, seguiré en la búsqueda del enano.
— Está bien —reímos—, salgo en unos minutos.
Cerré la puerta y Jimin ya estaba saliendo del baño con un semblante serio.
— Con que enano.
— ¿Y no es lo que eres?
— Mi estatura es común.
— Sí, común... Como un enano. Sal de mi habitación, voy a bañarme.
— Claro, pasa, estás es tu casa —reímos— ¿No quieres compañía?
— Sal, ahora Park.
Me robó un beso y después salió silenciosamente. Ash ¿Ahora qué será de mí? Pronto iniciaré la universidad y no me creo preparada para actuar como alguien que no soy. Por lo menos ya no me veo como una callejera, ahora tengo lo que quería: Casa, estudios, ropa y comodidad.
Terminé mi baño y me vestí de manera sencilla para ir al patio con los demás, eran solamente Yoongi, Park y Nam.
— Hola, loca.
— Hola, gato.
— Mi apodo es pasable, el tuyo no.
— A mí me decía "ChimChim" —sonrió el enano.
— Solo te dije así una vez —carcajeé, haciendo que él cambiara su sonrisa a agachar su cabeza y silenciarse por completo.
— Perdón, en serio.
— Descuida, ya lo superamos —comencé a reír y ahora él estaba fastidiado ¡Cómo olvidarlo!
— ¿Sabes, Min? Creo que no serás el único en decirle loca ¡PORQUE EN SERIO ESTÁS LOCA, CASI DEJO MI ALMA EN ESE BAÑO!
— ¿Te volverás a meter conmigo?
— No te llevaré a cenar conmigo nunca más después de una discusión.
Editado: 05.07.2021