*18 años*
—No me gusta ese chico para ti —ruedo los ojos ante las palabras de papá
—Deja papá el asunto —continúe desayunando pero mi padre se negaba a dejar de discutir.
—No lo haré, jamás habías llegado en la madrugada y desde que sales con él casi saliendo el sol apareces.
Las palabras quedan atoradas en mi garganta al ver el rostro duro de Landon, él estaba en el umbral de la puerta.
—Hablaremos después —me pongo de pie y tiro la servilleta en la mesa, no quería verlo, ni respirar el mismo aire.
—¡Rubí! —no respondí ni me detuve pase rápidamente junto a Landon sin saludarlo.
Mis problemas eran míos pero la costumbre de esta familia era compartirlos con los amigos y socios de la empresa, sin obviar a Landon que trabajaba en la empresa preparándose para la presidencia
—Rubí —rodé los ojos al sentir que me tomaba del codo
—Estoy apurada Landon —respondi sin girarme —debo ir a clases.
Él me giró y el movimiento hizo que casi me estrellará sobre él pero me sujeté de la baranda de la escalera
—Tu padre está preocupado —hice un gesto de que te importa mi vida
—No te metas —presionó su mandíbula con fuerza —es mi vida y tú no debes opinar
—Eres como una hermana para mi —hice un gesto de burla lo sé
—Pero no lo soy y lo sabes muy bien—me solté de su agarré —iré a clases
—Está conversación no ha terminado
—Ya terminó Landon no tengo nada que hablar contigo
—Te dije que eres como una hermana...—lo interrumpo.
—En todo caso sería más bien como una hija para ti —él se ha quedado paralizado ante mis palabras.
—¿Así me ves?
—Si —me giré y corrí hacia las escaleras, aún no tenía novio. Dentro de mi sentía que no podía creer en las palabras de ningún hombre, Landon me había enseñado la lección.
*19 años*
—Se divorciaron —mamá suspira mientras su mirada está fija en la revista —debe estar devastado Landon
No respondó la verdad no tenía nada que decir
—Desde que eran novios esta chica lo ha dejado a su antojo para luego volver, pensamos que cuando se casaran iba a cambiar pero no fue así, recién casados lo instó a irse a vivir a Hawai, dos largos años que Landon estuvo ausente, luego cuando regresaron a casa para que él se uniera a la empresa, lo dejó por un año por que necesitaba tiempo —apoyo mi mejilla en la palma de mi mano —volvieron y luego después de unos meses lo volvió a dejar pero esta vez por dos años, aún no me explico por que Landon ha aceptado volver con Edith una y otra vez
—Quizás por que la ama mamá —me encojo de hombros y mamá enarca una ceja
—Tú no crees en el amor, me sorprenden tus palabras.
—No creo en el amor mamá para mi pero afuera hay gente que cree que se aman
Era verdad yo no creía en el amor, hasta el día de hoy no me había enamorado y estaba segura no lo haría.
Josh era mi amigo del alma, él me ayudaba a quitarme a los hombres de encima y yo le ayudaba a quitarle a las mujeres, era un trato con muchos beneficios para ambos.
—No entiendo como te soporta Josh, ese chico si se ve enamorado —mamá me mira con curiosidad.
—Sabes que de vez en cuando demuestro mi afecto por Josh en público madre
—Bueno tienes razón, en el jardín les gusta exhibirse cuando haces esas fiestas escandalosas.
Solté una carcajada por que esa era la idea, demostrarle al mundo entero que estábamos juntos.
—Pero bueno quizás ahora Landon encuentra a una maravillosa mujer que lo haga feliz.
—Por Dios madre, no estamos en la época en que la mujer debe vivir alrededor del hombre buscando a hacerlo feliz, el mundo ha cambiado.
—Estoy segura que si te casarás con Landon harías lo que este en tus manos para hacerlo feliz.
—¿Por qué lo dices?
—Por que tu odias perder Rubí
—Nunca me casaría con Landon, preferiría que me devorará un lobo feroz o un tiburón antes de arruinar mi vida con ese viejo decrépito —no he notado las señas que mamá hace pero cuando me doy cuenta ya es tarde, Landon ha escuchado mi declaración. Por un instante vi una expresión extraña en su rostro pero esta se borró al instante
Editado: 28.07.2019