—Acepto casarme contigo —cierra la puerta y se recuesta en ella —pero con mis condiciones.
Él desvía la mirada
—No sé por que no me extraña
—Nuestro matrimonio sólo será en papel, no quiero intimidad contigo, de hecho cada quien que viva en su casa—enarca una ceja —Dado el problema en la empresa creo será mejor que lo hagamos pronto.
—¿Qué más Rubí? —la voz calmada de Landon no concordaba con el rostro lleno de furia
—Por el momento sólo eso —en cuestión de segundos Landon estaba junto a mi
—No soy un niño que vas a manejar a tu antojo, respeto lo de la intimidad pero eso de vivir en casa separadas no.
Abro la boca para hablar pero él no me lo permite
—Si piensas que siendo mi esposa me verás la cara Rubí estas equivocada.
—Pero... —Landon me sujeta del brazo
—Esto no es un juego Rubí, del cual te vas a aburrir a la hora que te plazca para dejarlo. Te casas conmigo y asumes tu papel de esposa.
—Me niego a compartir mi cama contigo
—Landon sonríe pero se me ha antojado a malvada
—Te daré tiempo, te puedo asegurar que una vez estés en la cama conmigo no querrás salir de ahí —me llena de furia lo vanidoso que es, así que sin más le doy un pisotón.
—¡Idiota! —Esperaba verlo saltar de dolor pero este hombre era de acero, sólo se limitó a acercar su rostro al mio.
—Termina tu relación con tu novio —había olvidado a Josh, tapó mi boca con ambas manos
—No se lo tomará bien, tenemos planes...
—Tenían planes —corrige Landon —Organiza la boda Rubí —su voz sonó autoritaria
—Hazlo tú —puntualice —esta no es la boda de mis sueños —él aprieta su mandíbula.
—Claro, lo olvidé —lo veo sin entender —preferías primero que te devorará un tiburón o un lobo antes que casarte conmigo —dicho eso se giró y subió a su auto sin mirar atrás.
Dar la noticia a papá fue mejor de lo que pensaba, bueno al fin y al cabo se había salido con la suya. Landon llegaba a casa pero rara vez lo veía ya que se encerraba con papá en la biblioteca y pasaban horas revisando documentos de la empresa. Mi anillo de compromiso lo recibí de manos de mamá, debo confesar que sentí feo, ya que los pendientes y la cadena, él me los entregó personalmente.
No me sorprendi en lo absoluto que mi anillo de compromiso fuera un rubi. Mis tías gritaron de la emoción al ver el anillo, no entendía por que tanto alboroto, todos sabían el motivo de la boda pero parecía que a propósito perdían la memoria.
—Increíble —Amalia se me acercó con una copa en la mano —Después de todo Landon cumplió su promesa.
Desvíe la mirada hacia mi familia
—A pesar que te casarás con el hombre de tu vida, no te veo feliz.
—¡Calla! —miré molesta a Amalia —Él no es el hombre de mi vida.
—Por Dios, aún recuerdo como lloraste cuando Landon dio el si ante el juez, eso me dolió hasta a mi, verte llorar por el hombre que amabas.
—Tenía trece años, a esa edad no sabia lo que era el amor. Era una estúpida nada más
—Siempre supiste que lo amabas Rubí y con la misma intensidad que lo amaste, lo llegaste a odiar por que olvido su promesa y se casó con otra, pero mírate ahora eres su novia, su futura esposa.
—Creo estas tomada Amalia —Me separé de ella y avance hacia el grupo de amigos, miré a todos lados y no había rastro de Landon. Después de todo él no quería esta boda como yo.
Al final de la velada, corrí hacia mi habitación, era increíble que está noche me había comprometido. Después de rogarle a mis padres que no invitarán a la prensa la tensión había desaparecido. Se que era una total cobarde por que no le había dicho a Josh que me casaba con otro hombre.
Encendí mi móvil y la notificación de las diez llamadas de Josh me hizo sentir más culpable.
Marque su número, este sonó pero no levantó.
Me di una ducha y me coloque la pijama, estaba inquieta por Josh, de hecho tenía miedo de que él se hubiera enterado del compromiso y estuviera sufriendo por mi causa.
—"Debí decirle" —me recrimine pero en el fondo no quería herirlo.
Al salir del cuarto de baño me sorprendi al ver a Landon recostado en mi cama.
—¿Qué haces aquí? —me sentía nerviosa, él me había dicho que respetaría mi deseo de no compartir la cama, bueno me iba a dar tiempo.
—Tú padre insistió en que no me había despedido de mi novia por estar trabajando en la biblioteca
—No te hubieras molestado, sabes que no me importa —él se pone de pie y camina hacia mi con toda la seguridad que lo caracteriza.
—Lo hago por tu padre, no por ti Rubí —apartó un mechón de mi cabello y lo acomodó detrás de mi oreja —descansa querida —depósito un delicado beso en mi mejilla
—Vete —él salió riéndose de la habitación
Me dejé caer en la cama, me preguntaba cómo rayos iba a sobrevivir día tras día con Landon como mi esposo
El día siguiente fue muy ajetreado, mamá se había hecho cargo, junto a mis tías de organizar la boda, habían elegido varios vestidos de novia, la modista estaba a la espera del elegido para hacerse cargo de los arreglos.
—No tengo por que usar vestido de novia —golpeaba el suelo con mi zapato —será civil
Mis tias y aclarado que Ivana ahora será mi suegra se miraron entre ellas y luego a mi
—La boda será por la iglesia —niego ante tal aclaración
—No —declaró —Esto no es una boda real y lo saben bien.
—Será tu única boda Rubí —declara mi tía y ahora suegra.
—Pero...
—Landon así lo ha querido —me cruzó de brazos molesta
—¡No me lo preguntó!
Mamá había permanecido en silencio
—Tú padre le mencionó que ese era su sueño, verte como una princesa con tu vestido de novia y entregarte.
La furia bullía dentro de mi
—¿Tiene un vestido negro de novia? —pregunté a la modista, los jadeos de mis tías fueron altos.
—¿Quieres matar a tu padre? —Jamás había escuchado a mamá molesta
—Madre —susurré —esto no es lo que esperaba, estaré mintiendo a Dios
Editado: 28.07.2019