—¿Rubí? —dejó el cubierto y levantó la mirada, mamá estaba preocupada pero le sonrió
—Estoy bien —murmuré, ella asiente y continúa comiendo, papá estaba callado y con el ceño fruncido.
—Debe existir alguna explicación —me encojo de hombros —Es un buen muchacho y nunca lo conocí por mujeriego
—Papá, uno no termina de conocer a la gente —hago a un lado el plato y me pongo de pie —voy a salir.
Necesitaba salir de casa, cuándo subí a mi auto, cerré los ojos por un instante... dolía... para Landon siempre era ella.
Encendí el auto y conduje sin rumbo, quería gritar de rabia e impotencia. Deseaba tantas cosas.
El móvil sonó pero no me tome la molestia de verlo, quería soledad por unas horas. Hasta que miré por el retrovisor me di cuenta que estaba llorando... nunca debí casarme con él, a los trece años había tomado la mejor decisión, alejarme de Landon, no volver a pensar en él, ni confiar en su palabra pero me había casado con un bicho rastrero que nunca había superado a la ex esposa.
Sentía que las lágrimas no cesaban así que al pasar por un hotel de paso, me detuve y decidí pagar por una habitación, eso necesitaba, dormir y olvidar.
Cuando al fin entre a la habitación del hotel, tire mis zapatos y me deje caer en la cama y esta vez lloré con fuerzas, necesitaba vaciar mi alma.
¿El tiempo? No me importó, me levanté en la mañana, me sentía más tranquila quizás de llorar toda la noche, al entrar al cuarto de baño, solté un gritito al ver mi aspecto, todo el maquillaje corrido, los ojos manchados y muy hinchados. Lave mi rostro y me di un baño largo y relajante. Sabia que iba a hacer... anularía el matrimonio, no sería la payasa de Landon, suponía que debieron de reírse de mi por que la luna de miel la había pasado con la ex.
Me seque vigorosamente y me vestí, me sentía más tranquila conmigo misma, ya había tomado una decisión. Yo me había sacrificado por la empresa... papá, al recordar la precaria situación en la que estaba papá, mi corazón salto. No había dinero en la cuenta... pero papá entendería que yo no podía seguir con un maldito traidor.
Me sobresalte al escuchar que golpeaban la puerta pero debía ser el servicio a la habitación, desde ayer al mediodía no habían visto mi rostro. Los golpes fueron más insistentes, no olvidaba la cara de preocupación de la chica al hacer mi reservacion, las lágrimas no habían cesado.
Caminé rápidamente hacia la puerta, al abrirla doy un paso hacia atrás por la entrada impetuosa de...
—¿Qué haces aquí?—grite furiosa, yo estaba tranquila ¿por qué vino a arruinarlo?
—Te estoy llamando desde ayer, pero salta el buzón —me encojo de hombros y lo veo con furia
—¡Vete Landon! ¡No se como me encontraste pero no te quiero aquí! —llevaba una barba de un día, su cabello desordenado señal de que había pasado sus dedos una y otra vez por él
—Por el banco, rastrearon el último movimiento de tu tarjeta de crédito, la policía te busca Rubí.
Me dejó caer en la esquina de la cama, lo veo y la gran calma que había conseguido se ha marchado. Sentía tantas emociones dentro de mi, pero una de ellas era tirarmele encima y caerle a golpes hasta quedarme sin fuerzas.
—¡Vete! —siseo pero Landon está ahí de pie, tiene la expresión de alguien perdido sin saber que hacer.
—Existe una explicación —suelta, escuchar esas palabras de su boca triplica el enojo, ¿creía que una mentira me envolveria?
—No me interesa escucharla Landon —suelto, no apartó mi mirada de la suya —No te molestes en ello, ahora quiero que te marches.
—Rubí... —se acerca y me toma de los hombros ¿furia? mucha, sentir sus manos con las que acarició a su ex me causó más rabia, con un movimiento que él no esperó me solté.
—¡No me toques! —yo me sentía fuera de control, lo mejor era que Landon se marchará y me dejará sola.
Su mandíbula es presionada con fuerza.
—Vine aquí a explicarte lo que realmente estaba pasando pero te negaste escucharme. No te molestare tratando de darte explicaciones.
—Esperó lo cumplas Landon —respondí —Hoy mismo solicitare la anulación del matrimonio.
—¿Qué? —responde, creo eran ideas mías pero él pareció palidecer —¡No lo harás Rubí!
—¡Claro que lo haré, debiste pensar bien las cosas Landon. Ser más discreto con tu amante —sonrió con amargura —Olvidaste que la prensa estaría detrás de ti ya que al fin eres el presidente de la empresa y te agarraron con las manos en la masa!... —gritó pero soy silenciada con un beso feroz, él me ha pegado a su cuerpo, luchó con todas mis fuerzas pero Landon es mas fuerte. Siento rabia, furia, esos labios besaron otros. Levantó la rodilla y le doy en sus partes, él me suelta inmediatamente, está jadeando. Su rostro está rojo por el dolor.
Editado: 28.07.2019