Capítulo 19- Familia

-¿Negro? Preguntan al ver mi cabello.

-Me aburrí del rojo.

-Me gustaba más el rojo. Dice papá.

-Pronto te acostumbrarás. Digo mientras lo abrazo.

-¿Como está Caín?.

-En recuperación.

-¿Pero que fue lo que pasó?. Pregunta Jean quién también está aquí.

-Se iban a meter a la casa. Todo está en averiguaciones por los momentos.

-¿Y el estado de Caín es?. Pregunta Ender.

-Despertó hace algunas horas. Ha estado delicado estas últimas horas, pero desde que despertó ha reaccionado muy bien.

-¿Podemos verlo?.

-Claro que si. Vamos.

Los tres subimos hasta el piso donde se encuentra Caín y para mí sorpresa está despierto.

-Hola. Dice al verme entrar.

-Perdón por dejarte solo.

-Acabo de despertar.

-Mi papá y mis primos están afuera. Digo.

-Diles que pasen. Me gustaría saludarlos.

-Si, es solo que... Pienso en como decirle pero el interrumpe mis pensamientos.

-Tranquila. No diré nada de lo que ha pasado entre nosotros.

-Gracias. Digo sin mirarlo a la cara y salgo para que entre uno por uno a saludarlo. Papá es quien entra primero y yo me quedo con los demás en la sala de espera.

-¿Como fue?. Pregunta Jean.

-Como te dije antes. Se iban a meter a la casa, hubo un forcejeo y el arma se disparó.

-Joder. Gracias a Dios no te pasó nada malo.

-Si. Digo y cambio el tema de la conversación para preguntar por los demás en Apure.

Los siguientes minutos me sumerjo en una conversación rápida sobre lo que pasa en la finca y en el pueblo.

Me río de las ocurrencias de estos dos para cuando veo llegar a tres uniformados.

-Señora. Me saludan y observan a mis acompañantes.

-Hola. Ellos son mis primos. Digo a los jóvenes que me escoltaron  ese día de la persecución hasta aquí.

Al subir otros funcionarios nos recibieron al llegar por lo que imagino que a esta hora los jóvenes toman el turno.

-¿Por que hay tantos funcionarios?. Pregunta Jean al ver como los dos uniformados se alejan de nosotros.

-Estan en investigaciones. Y el mejor amigo de Caín, es uno de ellos.

-¿El de que Calamidad? Dice refiriéndose a Roberto y a su cabeza calva.

-Ender. Respeta. Y al reprenderlo no puedo ocultar la sonrisa. Ellos por su parte se ríen en voz baja y veo en ese momento cuando Yenifer Colmenarez llega.

Quisiera no verla más nunca en este lugar.

-Mamacita. Susurra Ender y en ese momento lo codeo suavemente.

 El se encoge por el golpe y me mira.

-Que linda.

¿Linda? Por Dios.

-Quiero saber su nombre.

-Se llama Yenifer. Es conocida de Caín.

-¿Y por qué no la presentó antes?.

Los veo a los dos embobados con la rubia y cambio la conversación, en ese momento mi papá sale de la habitación y se sienta a mi lado.

-¿Como lo viste? Pregunta Ender.

-Está bien quiere verlos a los dos.

-No hagamos esperar al primo. Dice Ender y se levantan con Jean para entrar a la habitación.

-¿Estás bien?. Vuelve a preguntar mi papá cuando estamos solos.

-Si. Digo y me recuesto en su hombro. Nos quedamos en silencio hasta que lo oigo hablar.

-A veces me pregunto por qué con tan poca edad has pasado por tantas cosas.

-Tambien yo. Respondo y quedamos en silencio.

-Un día como hoy… Murió tu hermano.

Al decir esto tiemblo, desde hace algunos años para acá odio este día. En mi familia está prohibido comentarlo y sobre todo que me lo recuerdan. Hoy es 17 de Julio, un día como hoy falleció mi hermano.

Un año más que Eduardo no está con nosotros.

Pienso que también un día como hoy, mi esposo está en recuperación después de estar al borde de la muerte.

No conforme a eso, lo amo y el fue quien mató a mi hermano.

No sé qué hacer, el pensar estar lejos de Caín y saber que quién quiera que haya entrado a mi casa pueda acercarse y hacerle daño nuevamente me preocupa. También me siento mal al seguirlo amando después de saber todo lo que ha pasado.

-Se que no te gusta recordarlo. Miro a mi papá quién me saca de mis pensamientos y no puedo evitar llorar.

-Gracias por estar aquí. Susurro y el me abraza.

-Debes dejar el pasado atrás. Eso hubiese querido tu hermano.

Lo sé.