-Los quisiera acompañar pero no quiero dejar a Caín solo y ustedes deben descansar en algo más tranquilo que un hotel.
-Tranquila. Yo los llevaré a la casa nueva. Dice Roberto.
-¿Casa nueva?.
-Si. Caín y yo tenemos una casa nueva. Les hago saber a los tres hombres en el estacionamiento y sonrio.
-Que bien. Nos vemos más tarde. Necesito dormír aunque sea un poco. Dice Jean.
-Los ronquidos de mi tío no me dejaron dormir.
-Idiota. Contesta mi papá mientras yo me río.
-Dentro de algunas horas nos vemos otra vez. Digo y me despido con un abrazo para verlos subir a la camioneta.
Veo salir el auto de Roberto, después a mi papá y mis primos y algunos minutos después una unidad del cuerpo de investigaciones. No pregunto por orden de quién y subo nuevamente al piso donde está Caín. Salgo del ascensor y al estar frente a la habitación escucho risas de una mujer.
¡Joder!.
Respiro y tomo la manilla para entrar y efectivamente veo que el hombre en la estancia no está solo.
Yenifer Colmenarez está a su lado y se que sabe de mi presencia. Aún no me ha visto pero veo como pasa la mano por el cabello de Caín y le dice algo al oído.
-Hola amor. Dice Caín y yo aún no me muevo del lugar. En todo momento mi mirada está en la rubia quién está muy cerca de mí esposo.
Tranquila Elisa.
-Hola. Contesto firmemente y camino para acercarme. Sé que es una conducta muy de adolescente pero no me importa. Me acerco a Caín y sin importarme la presencia de la rubia le doy un beso. Siendo otra persona me limito a solo saludar y ya. Pero no, sin siquiera mirarla beso a Caín. Pero no es un beso en la mejilla, no. Es un beso profundo y un beso que le daría solo si estuviésemos los dos en nuestra intimidad. Veo que el se aprovecha de la situación porque siento su lengua acariciar la mía y gimo.
-Buenos días. Digo sin apartame de el.
-Nos vemos más tarde Caín. Escucho que dice Yenifer y se va mientras yo me separo de el.
-Le diré que venga más seguido. Dice el muy tonto mientras se ríe.
-Ay. Sé queja y me acerco.
-¿Estás bien? Digo mientras el inhala y exhala.
-Si. Es solo molestis por el esfuerzo de reírme.
-Me imagino que te reiste mucho en compañía de esa mujer.
-Si, un poco. Dice este y yo tomo mi lugar alejado de donde la rubia estaba sentada.
-Si te levanta mucho el ánimo podemos decirle que venga más seguido.
-La verdad quedó en venir más tarde.
-Interesante. Contesto y tomo una revista para centrar mi atención en ella y no demostrar que los celos me carcomen en este instante.
-Si me vas a saludar como hace momentos. Por mi que venga todos los días.
Levanto la mirada y distingo burla en su comentario.
-Ella no me cae bien. Digo y me levanto para mirarlo mientras camino de un lado a otro.
-Deja el drama. Dice refiriéndose a lo que dije anteriormente. Bufo ante su comentario.
-Desde ese momento en tu apartamento haciendo comentarios de un trío, después el día del interrogatorio y hace unas horas en el ascensor hace que la odie.
-¿En el ascensor?.
-Si. En el ascensor donde me hizo saber que además de colegas eran amantes.
-¿Eso te dijo?.
Me debato entre decir o no lo que ocurrió y al final decido que si.
-Me dijo que tenían sexo en ocasiones.
-Mierda. Susurra el y observa el techo.
-...No creo que...
-Que sabe exactamente como complacerte en la cama. Que te conoce igual o mejor que yo. Esto último lo digo con rabia.
-Tu lo has dicho Antes. Y si ella tiene razón, me conoce.
-¡Ah! Es que no lo niegas. Escupo en su cara y siento mucha rabia.
-Es verdad, ella y yo nos entendimos por mucho tiempo pero nunca fue algo serio. La pasábamos bien. Y ya.
-La pasaban bien. Repito.
- Si quieres te la llamo, le diré que venga y te acompañe.
-Escúchame. Dice el desde la cama pero me niego a quedarme aquí.
-Ya escuché suficiente me voy. Digo y me alejo a la puerta hecha una furia.
-Elisa. Dice en tono más calmado.
-Elisa nada.
-No hagas que te traiga aquí a mi lado. Dejame explicarte.
-No hay nada que explicar. Digo pero en este momento se quita la sábana y se pone de pie con dificultad.
-¿Qué estás haciendo?. Pregunto incrédula y hago ademán de acercarme, pero desisto.
-Te traeré aquí a mi lado.
-Estas loco. No te puedes levantar.
-Entonces ven. Al ver que no me muevo se levanta y trata de dar un paso.