Sin Escape

Alucinaciones

Abrí los ojos, mi visión se volvió borrosa y parpadeó, recuperando lentamente la conciencia . Estoy en un entorno desconocido . Mi conciencia poco a poco empezó a aclararse y Me di cuenta de que estaba atada a una silla, la habitación estaba poco iluminada y apenas podía ver su silueta.

Late mi cabeza y el cuerpo todavía está entumecido por el impacto. Incluso cuando el pánico me invade, intento mantener la calma y comprender la situación, que parece cada vez más espeluznante y confusa.

La puerta se abrió y una figura entró en la habitación. Trato de mover mi boca, pero mis palabras se vieron dificultadas por los nervios y el miedo.

- ¿Dónde estoy? ¿Qué ocurre? - preguntó, tratando de reprimir la ansiedad en su voz.

La figura inexpresiva se acercó lentamente a mi, y cuando la luz se reflejó en su rostro,laquella figura tenía mascará, pasamontañas, mostró una expresión en sus ojos decidida.

— Necesitamos su cooperación. Sabemos que tu padre tiene información valiosa. Sabemos que existen algunos archivos y queemos saber dónde están- declara la figura con voz firme.

al oír mención de mi padre, quedo perpleja. La confusión y el temor se mezclan en mi mente, tratando de comprender lo que está sucediendo. ¿Cómo conocían detalles sobre mi padre? ¿Qué información buscan exactamente? La mención de unos archivos desconcierta aún más. Las preguntas se agolpan enla mente, pero antes de que pueda responder, la figura se vuelve hacia la puerta.

— Yo no sé de qué están hablando. No tengo información de eso - responde Macy, tratando de mantener la calma pero sin poder ocultar el temor en su voz.

La figura, con un tono serio y autoritario, replica: -Echa cabeza, si quieres salir con vida de aquí.

de nuevo, yo, dejada a solas, me encuentro atada a la silla, con la mente trabajando para comprender lo que acaba de suceder.

La sensación de confusión y vulnerabilidad me invade mientras intenta recordar detalles, tratando de encontrar alguna pista sobre lo que está ocurriendo.

El tiempo parece detenerse en ese lugar. Cada minuto, que se siente como una eternidad, aumenta la incertidumbre que me consume. A pesar de mi propia situación, los pensamientos se enfocan en Demian y su seguridad. La preocupación por él mezclada con la confusión la sumerge en un estado de desconcierto absoluto.

Con cada segundo que pasa me doy cuenta de que estoy inmersa en algo mucho más grande y peligroso de lo que jamás imaginé. El temor por mi situación actual se mezcla con la necesidad urgente de encontrar respuestas.

La habitación está en completo silencio, con excepción de sus propios latidos y susurros de incertidumbre. Las preguntas sin respuesta me rodean, y con cada latido de mi corazón, el peso de la desconocida situación se hace más opresivo. creo comprender que estoy en medio de un misterio oscuro y peligroso del que aún no entiendo ni una fracción.

Al pasar de las horas, entra de nuevo.

—No sé nada, he pensado y pensado. No tengo nada que ver con algún sucio negocio que haya hecho mi padre - dijo con dificultad al pensar que estaba metido en cosas extrañas.

—¿No sabes en qué trabajaba tu padre? - preguntó el extraño sujeto.

—En una agencia... Hacía viajes - respondo con duda al ya no creerlo.

—O eso te hicieron creer - dijo.

—¿Reconoces este símbolo? - se subió la manga del brazo y mostró una marca, como si fuera un tatuaje pero ahora hecho cicatriz, una llave dentro de un triángulo, en sus puntas tenía círculos, el de arriba es más pequeño.

—N.. No... - digo pensando, me entra un recuerdo vagamente de cuando era pequeña, creía haberlo visto en la espalda de mi papá, aunque casi nunca me dejaba ver su espalda.

— ¿Conocías o conocía tu papá a un hombre llamado Henry? —dice.

— No, ya te dije que no sé nada. Nunca vi a ningún amigo o a alguien que estuviera con mi papá

— Escúchame ahora, Macy —su voz cambia completamente.

— Vas a hacer lo que diga.

— De... Dem... —tartamudeo.

— Shh, no hables fuerte, Macy. Si dices que no sabes nada de tu padre, te creeré. No puedo creer que esté diciendo esto y que vaya a hacer esto —dice.

— Te voy a desatar, pero no te muevas ni digas nada, por favor. Quédate aquí. Pronto vendrán unas personas a llevarte a otra habitación. Toma —me entrega una daga—. La vas a necesitar.

¿Qué está pasando? Sigo sin creer lo que está sucediendo. Estoy navegando a la deriva en mi mente. ¿Demian logró infiltrarse y hacerse pasar por uno de ellos? ¿Y quiénes son ellos? ¿Qué hacen? ¿Y por qué tenía ese símbolo en su brazo? ¿Qué pretenden hacerme?

De repente siento una fuerte presión en mi pecho al ver que la puerta se abría de nuevo.

Tres figuras vestidas de negro entraron en la habitación. Uno de ellos se acercó, agarrándolme por los brazos para levantarme de la silla.

mis intentos por resistir fueron en vano

Me arrastraron por el pasillo, cada paso amplificaba el miedo y desconcierto. El frío contacto de la venda que colocaron en la boca cortó mi aliento y mis palabras. Mis ojos intentaban inútilmente registrar algún detalle en el camino, pero la oscuridad de la tela me sumió.

El eco de mis propios pasos resonaba a través del pasillo largo. Las preguntas seguían acumulándose en mi mente, cada vez más agudas, cada vez más persistentes. ¿A dónde me llevaban?

Mis intentos por orientarse eran en vano, y la sensación de vulnerabilidad crecía con cada paso. Las manos firmes de los desconocidos, que guiaban con ferocidad, sumían mi mente en una amalgama de miedo y desesperación.

Finalmente, me detuvieron y me hicieron entrar en una habitación.

— ¿Qué hacen? —grité, desesperada, al sentir que me amarraban a una camilla. A pesar de mis esfuerzos por liberarme, los lazos que me sujetaban eran inquebrantables. Lucho con desesperación, lamentando no haber actuado antes, cuando me habian soltado los lazos en la silla.




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