Sin Imaginarlo

Prólogo

Años antes de mudarme...

 

— Emily!!, Baja tenemos que irnos!!. Emily!! — 

 

— tranquilo Jack, no pasa nada si tú hija se queda un rato más aquí.

 

— Mamá no deberías consentirla, ella sabe que tiene que dormir temprano mañana tiene clases.

 

— Anda quédense un rato más, la niña casi no sale de su casa más que para ir a la escuela, dejala que se divierta. 

 

—pe- ( interrumpió la madre de Jack, antes de que este dijera una palabra completa)

 

— desde que murió Edeline no has dejado de trabajar y descuidas mucho a la niña, casi no la ves y la pobre tiene que quedarse sola en la casa. A demás mañana me regreso a Italia ya no la podré ver.

 

— Se que no la verás dentro de mucho pero es tarde y sabes que el camino es largo.

 

*Sonido de pasos bajando las escaleras*

 

— Hasta que bajas .- gritó Jack con un tono levemente enojon.

 

— Lo siento papá, me eh entretenido con Kelia.- Mencioné mientras subía el cierre de mi chamarra.—

 

**Kelia era una perrita a la que quería mucho.**

 

— ¿Te has despedido?.- preguntó mi padre — 

 

— Sí.- dije algo pensativa.— deberíamos irnos se hace mucho más tarde.— exclamo mi padre.— no te preocupes te prometo que pronto iremos de viaje a dónde tu quieras.—dijo con una sonrisa en su rostro, se veía muy seguro de lo que decía.

 

Es una promesa entonces!!!.- exclamé con felicidad.—

 

Nos apresuramos para llegar lo antes posible a casa. No dejaba de ver a través de mi ventana. Sentía como el aire golpeaba mi rostro, se sentía una brisa fresca, de pronto empecé a imaginar cómo mi vida podría ser cuando fuera adolescente; me imaginaba en una escuela siendo la típica niña callada y excluida, no tanto como la nerd, eso NUNCA!!!, Pero definitivamente sería la "invisible", claro eh visto muchas películas y siempre la protagonista tenía un romance... No perdón lo eh dicho mal un típico inusual y cursi romance, ¿podría pasarme eso a mí?, Ni en sueños, papá dijo que siempre exageran en ese tipo de películas y que jamás podría suceder eso, siendo honesta no me interesa, la abuela me ha contado como es que son los romances, que ASCO, hasta el momento no me ha gustado nadie y seguro que asi seguiré...

 

Estaba tan perdida en mis pensamientos que ni cuenta me di que ya había llegado a casa. Salí del coche y con trabajo llegué a mi cuarto. —ahh!!.- bostece — 

Me fijé en la hora, wow era muy tarde el reloj marcaba las 12:00 am. 

 

Al día siguiente, extrañamente me desperté enseguida, me arregle para ir a la escuela y...

 

— Emily!!! ¿Por qué ca***** bajas tan tarde!!!?.- Papá gritó muy enojado, creo que nunca lo vi tan enojado.—

Papá de que hablas si son las...- volteo a ver el reloj y ... O rayos— perdón papá creí que era temprano y yo, yo olvide poner mi alarma y.- Interrumpe papá — Apúrate hoy tengo una junta importante, espero no tener que saltarme las señales de alto.

 

Papá aceleró iba tan rápido que podía sentir como mi cabello golpeaba mi rostro mientras veía por la ventana.

 

¿Tan importante era esa junta?

Realmente en ese momento no tome nada de lo que sucedía como algo serio. Incluso deseaba no llegar a tiempo y así no ir a la escuela, pero si tan solo... Le hubiera hecho caso a mi papá. Todo paso tan rápido, solo sentí un golpe, que aunque fue tan leve sentí como me quedaba dormida. Lo último que escuche fue el sonido de la ambulancia.

 

Abrí los ojos y me encontraba en una habitación blanca no recordaba nada, Cuando me levanté senti como mi cuerpo se tambaleaba. Hice una breve parada y salí de la habitación, con la esperanza de encontrar a alguien que me dijera que fue lo que había pasado. Desgraciadamente cuando encontré a alguien que me explicará lo que había sucedido, me dio la peor noticia del mundo, mis piernas no resistieron e hicieron que callera al piso, mientras que mis ojos se llenaban de gotas de lágrimas, papá no pudo salvarse, papá no pudo cumplir su promesa...

 

Mi corazón estába hecho pedazos, no tenía a nadie más que a la abuela, pero ella no pudo cuidar de mi, estaba bastante lejos. Me vi obligada a ir con padres adoptivos, me habían mandado a ir a una estación de tren para que procediera a ir a vivir con ellos, nunca fui, la idea de tener padres suplentes me atormentaba la cabeza, claro eso no era opción, cuando descubrieron que estuve viviendo sola durante 1 semana,( la cuál la sufrí bastante, pensar que todo era mi culpa, que talvez si hubiera despertado temprano o hubiera bajado cuando papá lo ordeno, tal vez papá estaría conmigo, y tal vez pudiera cumplir su promesa)

En fin mandaron otros padres adoptivos, mi vida no fue la mejor, siempre tenía que estar sola, solo veía a los suplentes en la noche, mi vida básicamente era como antes pues mi papá no estaba tanto tiempo conmigo pero por lo menos me confortaba la idea de saber que mi padre estába conmigo, como dije no cambio nada, más que el hecho de no ver a papá. Los suplentes (así era como les decía a mis padres adoptivos), empezaron poco a poco a pelear hasta que se separaron. Pasaron los años, mi vida iba empeorando mi madrastra me trataba mal cada que se emborrachaba. No quería seguir ahí, tome ahorros que tenía y me fui a la que era mi antigua casa.

 

Estuve algún tiempo ahí, veía como poco a poco las personas iban mudandose y dejando sus casas, ya nadie quería vivir por aquí, el lugar era muy frío y simplemente estaba lejos de todo.  En ocasiones pensé en mudarme, pero cuando vi mis ahorros me parecía muy poco como para empezar una vida desde cero, por ser menor de edad no podía vender la casa pero le pedí a alguien que me ayudará.

 

— entonces ¿Quieres que venda esta casa, y si lo hago dejaras de molestarme con demandarme por no cuidar bien de ti?.- repitió mi madrastra.— Bien, pero no quiero verte de nuevo!!!




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