Sin Limites

Capitulo 4

"Tratalo como rey y como rey te humillara"— Anónimo.

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AIDA

15 de mayo del 2019

Mira pequeña es un trébol de cuatro hojas, musita tomando aquella planta como si de un tesoro se tratara.

¿Qué es un trébol? - pregunto observando confundida aquella cosa verde en sus manos.

- Esta pequeña planta, es conocida como amuletos de la buena suerte - Me explica con una sonrisa.

- ¿Me la puedo quedar? - pregunto contemplándola.

Claro que si mi niña, después de todo la encontré para ti.

De pronto su voz se va tornando cada vez más lejana, dejándome sola con un paisaje lleno de oscuridad.

¿Abuela?

- ¡Abuela! - Exclamo despertándome de golpe con la respiración agitada.

Observo a mi alrededor encontrando a las chicas aun dormidas, he tenido el mismo sueño con ella cada noche. Me levanto sin poder dormir, miro la hora y son las 5:30 am, es muy temprano para la clase de hoy. Sin embargo, tomo una toalla y mi cepillo de dientes directo al baño.

Me encuentro con dos chicas quienes me saludan terminando de arreglarse y retirarse, ha pasado una semana de lo sucedido con el tipo de la motocicleta y Ethan, por suerte no he llegado a toparlos de nuevo y eso lo agradezco.

A pesar de eso las miradas puestas en mi me incomodan y más cuando la gente empieza a murmurar entre sí, no sé que esta sucediendo, pero esto me tiene muy intrigada. Solo espero que este día no sea como los demás.

Cuando regreso a la habitación me encuentro con Cindy levantada con sus cabellos desordenados y algo desorientada.

- Buenos días - murmura con sus ojos entrecerrados de sueño.

- Buenos días, ¿Por qué despierta?

- Tengo una presentación - bosteza -. Y debo prepararme en menos de 20 minutos.

Dice caminando de seguro hasta el baño, no sabia que tenia una presentación después de todo anoche estuvimos hasta tarde viendo película y comiendo pizza.

Enciendo la luz en busca de mi vestimenta para hoy, Mirian se queja pidiendo que la apague, sonrío negando. Entre nosotras tres Mirian es la menos preocupada por sus estudios, no sé si su carrera sea fácil o la verdad no le gusta y solo asiste por compartir tiempo con su novio y amigos.

Voy hacia la cafetería cerca de la UCLA y pido dos tres capuchino, dos tartas de chocolate y uno de vainilla. De regreso me encuentro con una Cindy muy apresurada y sin quitarle tiempo le extiendo una de las bolsas con el desayuno, ella me agradece desapareciendo en el elevador.

Mirian aun sigue durmiendo por lo que me acerco hasta su mesa de noche y dejo la bolsa en ella, solo espero que no lo estropee, suele tropezarse algunas veces cuando se levanta. Observo mi horario y hoy como es miércoles me toca Historia del arte. Guardo mi pequeño cuaderno lo necesario en mi bolso y enciendo la televisión hasta que sea tiempo de irme.

Dada las 9:00 am con Mirian nos movilizamos hasta las instalaciones de la universidad, ella se despide ingresando hasta su facultad mientras yo continuo hasta la mía.

Hoy el salón esta prácticamente vacío, mientras espero a que sea la hora saco mi libro de "Hamlet" comenzando mi lectura. Sumergida en los personajes y en el ambiente de la historia no soy capaz de darme cuenta de que una persona se ha colocado a mi lado, entonces cuando lo veo sobresalto dejando caer al suelo el libro.

El pelinegro me observa y puedo notar como sus labios se curvan hacia arriba en una media sonrisa, toma el libro del suelo leyendo el titulo antes de extenderlo hacia mí. Lo inspecciono dándome cuenta de que hoy no lleva aquella chaqueta que lo he visto cargar siempre sino una simple camisa negra.

- Gracias - susurro sintiéndome incomoda.

En cambio, él no dice nada y se limita a observar al frente, los demás ingresan sorprendiéndose al ver a mi compañero y ya las chicas murmuran sin dejar de verlo. No las culpo él es muy atractivo y esa aura de misterio lo hace aun más.

La maestra que imparte la materia de Historia del Arte ingresa con una enorme sonrisa, sus ojos inmediatamente caen en él y veo como ella acomoda su cabello, gesto muy extraño e interesante. A mi lado Ethan solo muerde su labio inferior sin despegar la vista al frente.

La clase continua y como si fuera una trampa del destino dos chicas a las que nunca había hablado y las cuales suelen ignorarme me sonríen. Dejo de escribir y las observo algo incomoda. Sus grandes sonrisas me ponen nerviosa, ellas me hacen seña de que me acerque.

- ¿Podrías intercambiar puesto conmigo? - dice la más alta.

- ¿Por qué?

Y cuando su mirada se aparta a la del chico que tengo a mi lado lo entiendo, suspiro sintiéndome decepcionada imagine que querían conversar conmigo al fin, a pesar de eso no me niego e intercambio puesto con ella.

Quien sonríe muy a gusto cuando se encuentra a lado del pelinegro, él voltea a verla frunciendo su ceño y luego observando dos asientos de distancia en donde me encuentro.

La maestra finaliza la clase y toma sus libros retirándose no sin antes decir.



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En el texto hay: narcotrafico, boxeo ilegal, romance

Editado: 27.04.2019

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