La verdad es bastante espacio cuando entro, pero sigo pensando que es toda una aglomeracion.
A veces me pongo a pensar como seria la vida si no hubiera nadie mas que yo en el mundo, para mi es facil hacerlo ya que todos se alejan de mi, practicamente siempre estoy sola. Mi madre dice que eso pasa porque yo soy la que manda a la mierda a las personas, yo no lo creo asi, ellos me desepcionan o me traicionan.
Y avanzo hacia el pasillo, parece que soy el centro de atencion...Wow es raro.
-Ya vieron?? Es muy linda, lastima que se vea tan amargada y de otro mundo.-Dice una chica pelirroja.
-Opino lo mismo.-Responde un chico raro que parece emo.
Pero me llama la atencion un chico serio al fondo del pasillo que esta solo, esta mirandome muy atentamente, no voy a negar que es algo aterrador pero tambien atractivo, no quiero ser de esas chicas que les gustan los chicos malos pero la verdad parece que asi es.
Su mirada en mi solo dura unos segundos, espero que no note mi nerviosismo. Puedo notar que una tipa esta observandome a mi derecha y me hace una cara como de mala muerte, susurra algo que no logro escuchar pero supongo algo:¨otra rata¨, debria importarme? Las chicas odiosas como ella me caen de la patada, asi que le devoelvo la cara, ella solo se da la vuelta y entra al salon de enfrente.
Una chica con el cabello muy risado se me acerca.
-Hola, la nueva, supongo.
me siento rara, pero le respondo.
-Si, creo.
-Que bueno, te mostrare tu salon pero primero dime como te llamas?
-Eira.
-Mucho gusto Eira, es un lindo nombre sabes?
No lo creo, mi madre me puso ese nombre en honor a mi abuela, ella era muy mala conmigo y obligo a mi madre a llamarme asi, dijo que yo debia seguir ese nombre y que era importante que si yo tenia una hija debia llamarle asi tambien. Ni que me obliguen lo haria, he pensado que si en el futuro tengo mucho dinero me cambiare este horrible nombre.