Sin Mirarte Ni Tocarte

DARKNAEL

Estoy encerrado en mi habitación meditando, tratando de buscar una solución lo más rápido posible y la única es encontrar a ese coleccionista privado que tiene la corona. Espero que tenga la corona. Liberando un poco de mi energía divina, libero mis alas negras y todo mi cuerpo se cubre de mi energía y empiezo a levitar cierro mis ojos profundizando mi respiración haciendo que todo, el aire lleva por todo mi cuerpo relajando mis musculo. Suelto poco a poco el aire liberando mi mente, que empieza a viajar por un camino de luz y oscuridad este es el camino que yo he recorrido desde mi caída. Otros de mis hermanos que se descendieron caminaron por las sombras, pero no divagare en el camino que he seguido.

Intento conectarme con mi Padre, para que vuelva su mirada hacia mí y que no permita que este castigo a causa de mi desobediencia se cumpla de nuevo no quiero que esto, se vuelva a repetir otras no lo soportaría no puedo soportarlo más. Han pasado tantos años sin poder mirarla, sin poder tocarla este castigo es peor que la caída de un ángel, pues no puedes tener lo que deseas lo que tu corazón anhela con tanta devoción. Es un calvario no poder tocar ni mirar al ser que amas.

–Padre, Padre… –llamo esperando que me escuche y me hable –Padre, por favor sé que no merezco que tu mirada vuelva hacia después de infligir tu mando, al haber entrado al templo sagrado y haber robado la corona, pero por favor una última vez. No permitas que mi castigo caiga nuevamente sobre ella, acepto mi castigo porque es justo por la gran trasgresión que cometí en los cielos. Te pido de corazón, me guíes hacia la corona y regresarla a su lugar de origen. Aceptare cualquier sanción que establezcas, pero por favor. Padre no permitas que ella vuelva a recorrer este camino.

Mi corazón se aflige con cada palabra, que sale de mi boca unas lágrimas recorren mis mejillas esperando por una respuesta que no llega a mis oídos no escucho la voz de mi Padre. Talvez aún sigue enojado conmigo. No se prácticamente que espera de mí, incluso yo siendo un arcángel no puedo descifrar la mente de mi Padre. ¿El porqué de las cosas? ¿Por qué no ha atendido mis oraciones? Desde el momento en que ya no pude seguir con esta esta búsqueda, desde el primer momento en que llegue a la tierra como un caído tomo esto como una oportunidad dada por mi Padre para estar con, la mujer que amaba deseaba tantas cosas con ella y cada vez que nos encontrábamos ella moría. Buscaba con anhelo su corona y nunca la encontraba, no sabía dónde estaba y con el paso del tiempo ese anhelo, esa esperanza de estar con ella iba desapareciendo poco a poco con cada muerte de ella. Hasta que ya no pude más me había rendido, a encontrar la corona a buscar una vida con ella empecé a creer que ella sería más feliz con un hombre que pudiera darle todo lo que conmigo nunca tendrá, es por eso que decidí recuperar la corona y volver al cielo y evitar su muerte una vez más. Hoy más que nunca estoy más que convencido, que esta es la mejor opción que tengo para protegerla de mí y que ella pueda tener la vida que siempre debió tener. Y no me refiero, a permanecer en este mundo. Sino al mundo donde ella debía estar desde la primera vez que su flama se apagó, yo soy el único culpable de que ella continúe en este mundo.

–Padre –digo con un tono desesperado al no tener respuesta, suelto un poco de aire, no va a responderme –resignándome un poco la imagen de Miguel cruza por mi mente, en lo que tengo un rayo de esperanza talvez él pueda interceder por mí –Miguel, Miguel –empiezo a llamarlo –Por favor Miguel, respóndeme.

–Ahora recurres a Miguel –mis ojos se abren de forma inmediata, reconozco esa voz desaparezco mi energía divina descendiendo al piso de mi habitación volteándome hacia mi derecha, encontrándome con Samael arrimado contra la pared. Esta igual que siempre con ese semblante imponente, mirándome con esos ojos oscuros que lo caracterizan al igual que sus alas más negras que las mías, lleva puesto su armadura que brilla de manera intensa –hola. Tiempo sin verte Darknael. ¿Cómo es tu vida?

–Siempre gracioso –digo dedicándole una fría mirada.

–Tu mirada me congela el cuerpo –se rodea el torso con las manos y simula temblar.

–Más de lo que eres –camino parando frente a él –¿A qué has venido? Que yo sepa no eres mensajero –digo soltando una risita.

–Cuidado hermanito, que no se te olvide a quien te diriges –se separa de la pared cruzando por mi lado y lo sigo con la mirada y lo veo detenerse en una la ventana de mi habitación que da vista a la ciudad –hermosa vista tienes aquí. Tengo que admitir, que el mundo de los humanos es muy agradable es una lástima que no lo sepan valorar. Pero esto no se compara con el paraíso ¿cierto? –se dirige hacia mí.

–Dime de una vez a que has venido Samael –digo de manera seria.

–Pues como sabes mi presencia es solo para una cosa –y me lo tiene que decir así.

–Sabes entre tú y Azrael. Prefiero a Azrael. –hablo convencido.

–Aun sigues confundido. Azrael se encarga de salvar almas que pueden ser salvadas en, el infierno tu sabes perfectamente cuál es mi trabajo, la función que Dios me dio –habla de manera seria e intensa.

–De acuerdo. Dime lo que tienes que decirme –suelto un poco de aire con un pequeño gruñido.

–No salvaras a esa mujer, y nuevamente la historia se repetirá –habla con seguridad se acerca hacia mí colocándose a mi lado susurrándome al oído –este es el camino que tu escogiste –el rugido de un rayo se escucha y su luz traspasa las ventanas de mi habitación oscura alumbrando ciertas partes y una fuerte lluvia torrencial cae sobre la ciudad y más rayos cruzan el cielo. Dirijo mi vista hasta Samael que abre la ventana dejando entrar el frio de la lluvia acompañado, por las gotas de lluvia que entran a mi habitación –tu sabías lo que implica traer una corona de vida al mundo mortal, el caos que podría desatar incluso más en estos tiempos. –Sus alas que estaban ocultas vuelven aparecer –ya has visto lo que ha ocurrido en todo el tiempo que has estado aquí –y con el sonido del rayo sale de mi habitación desapareciendo por la ventana.




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