Sin Mirarte Ni Tocarte

ISABELA

Mi vida se ha vuelto más caótica, desde que Daniel apareció en mi vida miles de sensaciones me llegan a todo mi cuerpo tengo imágenes, recuerdo que me parece haberlos vivido. Todo mi ser me dice, que conozco a Daniel y las veces que nos hemos encontrado él lo ha negado por sus reacciones me doy cuenta de que está mintiendo, lo sé porque cuando se lo pregunto nunca me mira, aunque ese es desde el principio hay otros rasgos que dicen que miente. Su tono de voz se vuelve más ronco, su fluidez de hablar se acelera y todo su cuerpo se tensa, por todo esto sé que me está mintiendo.

Quitando todo eso de lado otra cuestión se ha añadido a la lista, y sobre el incidente que ocurrió en esa galería aquella aura de esa corona como sentía que me llamaba. A partir de ese día muchas personas en la ciudad me han, estado mirando de manera extraña, las escucho murmurar sobre. No sé exactamente que dicen, pero por la forma en que me miran no deben ser buenos comentarios, talvez unos buenos y otros malos todos llenos de asombro todo se está, yendo al desde el día de ayer he recibido mensajes fuera de lugar. En Facebook empecé a recibir mensajes, de personas desconocidas que empezaron a llamarme bruja, mensajes de maldiciones. No iba a perder mi tiempo, en responder a estos idiotas sin fundamentes por lo que solo los bloqueé para que no me lleguen esos mensajes y sin importar lo que hacía me seguían llegando más mensajes, por lo que tuve que cerrar mi red social.

Espero a Eli para ir a la biblioteca, a investigar algo sobre esa corona talvez aquí tenga algo de información sobre esa corona. Eli llega en su auto, entro de inmediato –Hola Isa –me saluda con un beso en la mejilla.

–Hola –contesto –vamos.

Eli arranca su auto en dirección a la biblioteca –ya no te han llegado mensajes de tus admiradores –dice con burla.

–Idiotas acosadores –respondo seria –no tienen que juzgarme, por algo que nadie sabe porque paso.

–Ya conocen a la gente, se creen la gran cosa cuando algo desconocido ocurre –sigue Eli.

–Sí, pero no tienen que llamarme bruja. Diciendo que me quemare en el infierno –lo digo porque precisamente son los mensajes que me han llegado –No estamos en la inquisición, hoy en día hay derecho de expresión.

–Esas personas aún creen en esas cosas –dice Eli –deberían saber que hay varios tipos de brujas, pero para ellas son cosas del diablo –suelta una risa.

Recuerdo que Eli una vez hizo un test para, saber si era una bruja el resultado le salió que era una bruja wicca, brujas que tiene veneración por la naturaleza, yo también hice ese test y me salió que era una bruja solitaria un tipo de bruja que se conecta con la naturaleza y con cualquier ser natural que tienen un profundo conocimiento de las plantas para curar. Decía que eran capaces de crear alteraciones en el clima. Llegamos a la biblioteca de la ciudad, la bajarnos algunas personas presentes se me quedan mirando intriga, otras con algo de miedo.

–Ignóralos e ingresemos –dice Eli.

Es lo que hago ingresando a la biblioteca, me detengo frente la bibliotecaria que me mira con asombro con ansias de tener una entrevista conmigo –buenas tardes señoritas, en que puedo ayudarlas –dice con la voz amable.

–Buenas tarde –saludo –en que sección encuentro un libro sobre reliquias antiguas –voy directo a lo que me importa.

Ella comienza a teclear en su computadora –en la sección D. Ahí está todo sobre las diferentes artes y reliquias del mundo.

Agradezco por la información llegando a la sección D y justo al lado está la sección de ocultismo. Bufo de molestia.

–Omite esa sección –dice Eli –busquemos lo que interesa. –Asiento. Y empiezo a buscar entre la enorme estantería de libros, uno que me diga algo sobre lo que busco y justo lo encuentro es un libro grande que tiene por título arte y reliquias. Lo llevo hasta la mesa donde esta Eli con su laptop encendida, dejo el libro en la mesa a lo que ella se sorprende –¿vas a leer todo eso? –dice con asombro.

–No –digo –solo busco algo sobre esa corona.

–Es mucho más fácil buscar en internet –dice ella –mira, la corona de la falsa fortuna.

–Busca ahí. Y yo aquí –respondo. Confió un poco más en los libros.

Empiezo a buscar algo referente a la corona, sin encontrar nada relevante solo hay cuadros de pinturas antiguas, reliquias con mucha historia detrás de ellas. Ha pasado cuarenta minutos en lo que no encuentro, nada de lo que quiero comienzo a desesperarme un poco, pero continuo hasta que por fin encuentro lo que busco la corona de la falsa fortuna, aunque aquí también se la dirigen como de la falsa esperanza. En lo que voy leyendo, me sorprendo por lo que dice de ella es una corona que no saben su procedencia nadie sabía quién la elaboro solo dice que esta corona otorga a su portador una vida privilegiada en fuerza, salud y fortuna. Y todo esto por solo tres años, después de eso el portador pierde todo lo que ha obtenido en esos tres años de riqueza. Mientras sigo leyendo algo me llama la atención, en el año 723 d.C un acaudalado duque denominado el duque del busque ofreció todos sus bienes, a la persona que le traiga dicha corona. La noticia se había esparcido por todas las tierras y muchas, personas llegaron con él con diferentes coronas y ninguna fue reconocida por el duque, pues no tenían el diseño que había descrito y algo más importante en dicha corona. Y lo que llamo aún más mi atención, fue que aquel duque lo tacharon de brujería y pactos satánicos pues cierto día una joven había muerto cuando él la beso, las personas se asustaron e hicieron todo lo posible para que no se acercara nunca más al pueblo.




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