Daniel
El primer partido siempre es muy importante para cualquier deportista, para Dylan y para mí lo ha sido y nos ha ido realmente bien. El tercer periodo acabó, así que troté hasta las bancas, cansado y sudado. Sonreí al ver a Nora esperándome con una botella de agua. Lleva ese adorable traje de porrista y sus pompones cuelgan de una de sus manos.
-A este paso van a ganar el partido. -me dice entregándome la bebida. Beso su mejilla haciéndola sonrojar. Abro la botella y le doy un trago. Mi garganta se refresca de inmediato.
-No sé los demás del equipo, pero haz sido mi amuleto de la suerte.
-Déjate de boberías. -sonríe avergonzada.
-Hablo en serio, de hecho, la próxima canasta te la dedicaré. -le guiño un ojo y me acerco al resto del equipo que permanece reunido en un círculo con el entrenador.
Me coloco junto a mi hermano y le doy mi botella, también le da un trago mientras escuchamos al entrenador animarnos y amenazarnos con ponernos a correr hasta desfallecer si perdemos, eso aunque el marcador está a nuestro favor.
Una vez indican que el cuarto periodo comenzó, Dylan es mandado a la banca, sé que se lo agradece al entrenador, estaba demasiado agitado, él ha jugado más que yo. Desde su lugar me desea suerte y nos volvemos a colocar en la cancha.
Faltan 2 minutos para que el partido termine, en definitiva vamos a ganar, pero no es tiempo de cantar victoria porque ahora estamos por empatar. Jonny logra quitarle la pelota al equipo contrario, luego se la pasa a Max, él finalmente me la pasa a mí. Soy el que se encuentra más cerca de la canasta, aunque no estoy seguro de que pueda encestar desde esta distancia.
Me encuentro con tres contrarios rodeándome. Cuando uno se me acerca, pienzo en pasárselo a algún compañero, seguro que fallará, ya llevo varios segundos sin moverme ni rebotar la pelota, me van a marcar falta si me tardo más, así que confío en mis habilidades y lanzo a la canasta.
La pelota golpea el aro, sin embargo Thiago, mi compañero, con un pequeño golpecito la empuja haciendo que atraviese la canasta. A los pocos segundos, el partido acaba. Hemos ganado.
Grito de la emoción y corro a Thiago para abrazarlo. Los demás del equipo nos van a rodear, incluso los que estuvieron en la banca. Todos en las bancas gritan también. La adrenalina realmente se sintió al final.
Cuando menos lo pienso, estoy siendo cargado por los demás. Desde esta altura, veo a Gis gritando junto con mamá, ellas parecen ser las más eufóricas del público. Sonrío.
Una vez estoy en el suelo nuevamente, voy de inmediato hacia la chica de ojos oscuros que me estuvo animando todo el partido. Corro en su dirección con la emoción subida a la cabeza. Al tenerla lo suficientemente cerca, alzo mis manos y tomo sus mejillas antes de plantearle un beso en los labios.
Y es así cómo tan épicamente doy mi primer beso.
Es corto, pero realmente especial, incluso escucho aplausos cuando nos separamos. No les presto atención, es como si en ese momento en el que nuestros ojos estaban conectados, solo estuviésemos los dos.
Lastimosamente tenemos que volver a la realidad. Entrelazo nuestras manos y nos acercamos a los demás para seguir festejando.
-Vayamos por pizza, ¡Yo invito! -Max se ofrece, todos estamos de acuerdo.
Beso nuevamente la mejilla de Nora pidiéndole que me espere afuera, ya que tengo que ir a los vestidores. Desde aquí veo cómo Max se acerca a Gisele que se encuentra con Dylan. Por cómo reacciona mi mejor amiga (toda avergonzada) sé que probablemente la está invitando a salir con nosotros, confirmo aquello cuando ella comiemza a asentir. Ni siquiera tengo que preguntarle a mi hermano, él nota que los estoy mirando y me da esa mirada de "sí es lo que piensas". Sonrío victorioso y camino con los chicos a los vestidores.
***
-Para haber sido su primer partido, estuvieron increíbles. Pasaron su prueba final, son oficialmente parte del equipo. -Jonny, el co-capitán habla y toma su vaso de soda para alzarlo. -¡Por los Roberts!
-¡Por los Roberts! -todos repiten.
Mi hermano y yo chocamos los puños, Gis ríe porque como siempre, se encuentra en medio de ambos.
-Los hermanos Roberts sin excepción son buenos en lo que les apasiona. -ella habla y coloca sus manos en el hombro de cada uno.
-¿Tú conoces a sus demás hermanos? -Elian, el capitán le pregunta.
-Sí, son mis cuñados de hecho. -responde tranquila, sin embargo algunos comienzan a cuchichear.
-¿Cuñados por parte de quién? -Elian arquea una ceja y nada discretamente me observa a mí y a mi gemelo.
-No supongas antes de hablar. -Dylan habla con cierta severidad. -Su hermano mayor es novio de nuestra hermana y su hermanastra es novia de uno de mis hermanos.
-Oh, lo siento, es que siempre están juntos los tres y ya que no hablamos mucho entre nosotros, pensé otra cosa. Lamento si los ofendí. -responde alzando las manos.
-No te preocupes, no eres el primero en suponer lo mismo. Gis le da una sonrisa tenue y por debajo de la mesa, veo cómo ella le da un machucón en el pie a Dylan, el cual logra disimular con cierta dificultad.