33. San Valentín

Lucy

-Te prometí que sería rápido. -Nico me da una sonrisa de suficiencia. Río recuperando el aliento.

-Este fin de semana ha sido el más intenso de mi vida.

-Tengo que aprovechar cada chance. No es fácil estar en abstinencia cuando te tengo a ti como novia. -niego con la cabeza y me levanto de su regazo para acomodar mi falda.

Nico se abrocha el pantalón nuevamente y se levanta de la cama mientras voy al baño a asearme.

Reviso la hora. Hace diez minutos debí haber vuelto al lugar de la sesión. Hacen falta otro par de fotos y para eso debía cambiar vestuario. Tía Louisa consiguió una habitación en un hotel al lado del lugar para que así todos los modelos nos cambiaríamos a gusto y no perder el tiempo. Sin embargo este fin de semana Nicolás parece un monstruo de la lujuria. Quiere hacerlo en todas partes, en todo momento. No me quejo, no obstante a este paso, no podré caminar para cuando regrese a Nueva York.

Una vez le limpio el labial que manchó su rostro, me retoco el maquillaje y salimos corriendo del edificio. Creí que al llegar, tía Louisa estaría enojada conmigo, sin embargo está entretenida hablando con el fotógrafo. Él le saca una foto con su cámara mientras ella ríe.

-¿Soy yo o ahí hay mucho coqueteo desde hace rato? -Nico pregunta a mi lado.

-Creí que era la única que lo había notado.

-Pues no, ahí huele a atracción. -me río.

-Luego la molesto. -hago un gesto con la mano y después camino en dirección a los demás modelos.

La sesión no tarda en retomarse. Poso lo mejor que puedo, ya que a comparación de mis compañeros, yo no tuve ningún entrenamiento más que los consejos de mi tía. Esto no es solo sonreír frente a la cámara, tengo que saber qué hacer con el resto de mi cuerpo también. Trato de no frustrarme toda la mañana y terminamos finalmente con nuestro trabajo.

Al final, no sé cuál de las fotos será la que saldrá en la portada y eso me da pavor. Aunque todas. salieron bien al menos y no estaré sola.

-No sé cómo, pero seré de los primeros en comprar la revista cuando salga y enmarcaré la portada para mostrarsela a nuestros hijos en un futuro. -sonrío ante su comentario. Me abrazo a su brazo y beso su mejilla rápidamente. Nunca soy de demostraciones amorosas públicas, sin embargo hoy me siento especialmente feliz y no me importa quién me vea.

El flash de una cámara nos apunta en ese instante.

-Pero... -frunzo el ceño al ver a la tía Louisa con la cámara en la mano.

-Lo siento, me puse modo paparazzi. Es que son tan lindos. La portada se hubiese visto preciosa si tú hubieses aceptado mi propuesta de salir en la foto. -señala a Nicolás mientras se acerca.

-Prefiero solo ser conocido como el novio de la modelo, gracias.

-Al menos dejen que Claude les haga una mini sesión de fotos. Para el recuerdo.

Observo a Nico en espera de su respuesta, en cuanto me devuelve la mirada, le hago ojitos. Quiero aprovechar lo bien que me veo hoy para tomarme muchas fotos y llevar un recuerdo de nuestro fin de semana juntos, sería increíble.

Él resopla.

-Está bien, pero solo porque si no, vas a encapricharte bien feo. -me señala, así que lo empujo ligeramente haciéndole reír.

-Que feo tu modo.

-Solo digo la verdad. -se gira hacia mi tía. -Que sea rápido, le dije a la abuela que llegaríamos a las 2. Está ansiosa de conocer a Lucy.

-Perfecto. Solo iré por una chaqueta especial para ti, así sus atuendos puedan congeniar. -sonrír entusiasmada y corre hacia donde se encuentra la utilería que es custodiada por su guardaespaldas.

Minutos más tarde, las maquillistas se encuentran rodeando a Nicolás dándole un retoque a su cabello y rostro. Por mi parte estoy sonriendo satisfecha. Una vez él se encuentra listo, nos ponemos en posición. El paisaje del parque Greenwich, ubicado a unos 20 minutos del centro de Londres, es precioso. La tía Louisa sabe cómo elegir lugares.

Fue realmente divertido, Claude, el fotógrafo, solo nos indicó que nos viéramos enamorados y él haría su magia. Así fue como nos encontramos riéndonos, abrazándonos y paseando por los alrededores.

-No sé qué me gusta más, si la modelo o el entorno. -Nico bromea mientras observamos las fotos desde la cámara.

-Creo que te gusto más yo. -respondo con orgullo.

-No contradigo verdades. -besa mi nariz y río.

-Les puedo editar las fotos si gustan, Louisa se ofreció a pagar el servicio. Eso sí, sería luego de las que irán en la revista. -Claude nos informa colgándose la cámara en el cuello.

-No sé, me gusta como están. ¿Tú qué dices? -volteo hacia mi novio.

-A mí también me gustan así. -se encoge de hombros.

-Igual les haré pequeños retoques y se las enviaré a Louisa cuando las pase a mi computadora. -ambos asentimos, satisfechos.

-Es tarde, la abuela se va a enojar. -Nico me anuncia revisando su celular. Tomo su muñeca para ver, yo misma y efectivamente, son las 2:15 y si tomamos en cuenta el viaje, vamos a estar allá más allá de las 2:40.