Sin Mis Chicos (sc Libro#2)

40. Mónica

Nicolás

Vuelvo a enviarle otro mensaje a Lucy, esta vez, ni siquiera le llega. Seguramente hoy ha andado algo despistada, no es la primera vez que deja su teléfono cargando o tirado en casa.

Hago una mueca, por alguna razón me siento algo inquieto. Es raro. No es la primera vez que no sé de ella en más de 24 horas, no debería sentirme así.

Tomo un respiro e ignoro las últimas palabras de mi profesor antes de salir de mi salón y luego, de la universidad. Otra larga jornada de la semana, acabada. Hoy me siento sumamente cansado, sin embargo he quedado con Peyton e Ethan de vernos puesto que finalmente mi mejor amigo se decidió por asistir a la boda de su hermano dentro de unas semanas Lo acompañaremos a conseguir un buen traje y zapatos.

Tampoco quiere ir solo. Así que Peyton también quiere conseguir algún vestido. Según ella, seremos sus jueces porque cree que estamos más aptos para el trabajo que cualquiera.

No entiendo su lógica.

Baj9 del autobús y veo a mi mejor amigo en la esquina. Esperándome.

-Carbón. -me saluda. Ruedo los ojos porque ese es su peor apodo, normalmente es muy bueno haciendo eso de apodar, pero con el mío, falló.

-Deberías actualizar mi apodo. -digo golpeando ligeramente su puño.

-Te diría Blue, pero sería como abreviar Blueberry y esa es tu hermana. Luego, sumiso de Capri, suena raro. Black suena racista, tu pelo es aburrido, así que no hay mucho que decir. ¡Podría decirte Mordecai! como el pájaro azul de aquella serie.

-Quedémonos con Nico.

-Aburrido. -bufa de mala gana sin dejar de avanzar a nuestro destino: la casa de Peyton.

Le escribo en ese momento y segundos después, la vemos salir de la casa con Ulises de la mano. El pequeño corre hacia Ethan para saludarlo, luego choco puños con él y revuelvo sus rizos haciéndolo reír. Peyton aparece a nuestro frente y nos dirigimos a su auto para poder llegar a donde ella quiere ir.

Llegamos a una tienda que aunque no sé mucho de moda, sé que esta no es una baratija. Ella comienza a medirse vestidos, uno tras otro mientras nosotros juzgamos cada uno. De mi parte, las etiquetas de cada prenda me dejan fuera de mí. ¿Qué tiene esta ropa? ¿Oro puro? ¿Diamantes? Eso no parece molestarle en lo absoluto a Pey.

Llega a probarse su vestido número trece, sigue pareciendo inconforme, yo solo quiero comer.

La convencemos de volverse a medir un vestido rojo que combina con su cabello y que hasta ahora ha sido nuestro favorito.

Una vez entra al vestidor, mi celular comiemza a vibrar en mi bolsillo. Lo saco en espera de ver el nombre de mi novia, me decepciona un poco no verlo. Pero también me parece algo extraño ver quién me llama, es Rubén.

Según mis conocimientos, sigue odiándome por haber "profanado" a su hermana. Aun así, debo contestar. Le hago un gesto a Ethan para indicarle que me alejaré un poco y desuelgo la llamada.

-Hola, ¿qué tal?

-No muy bien, necesito hablar contigo.

-¿Qué sucede? -frunzo el ceño confundido. Su tono de voz es cansado y a la vez está lleno de preocupación. Eso no me agrada.

-Se trata sobre Lucy.

-¿Lucy? No he hablado con ella desde ayer.

-Sí, lo sabemos.

-¿Entonces?

-No quiero que te exasperes, ¿sí? Mantén la calma lo mejor que puedas. Es... delicado lo que te tengo que decir.

-Eso solo me pone más nervioso. -me atrevo a confesar.

-Ella... mierda, no puedo con esto. -escucho que aleja el celular y lo deja en algún lado antes de alejarse. Frunzo nuevamente el ceño. Una pequeña punzada en mi pecho aparece de repente.

Miro mi celular y la llamada sigue en curso. Lo llamo, sin embargo ahora quien contesta es Derek.

-Derek, dime qué sucede, no me pongas más ansioso. -prácticamente le suplico después de tragar en seco.

-Algo le sucedió a Lucy, no se sabe mucho, pero prácticamente esto fue un secuestro... No sabemos quién pudo ser. Recién la policía está haciendo una investigación más profunda al respecto. Solo sabemos que iba saliendo del gimnasio y se esfumó, alguien encontró sus cosas en medio de la calle.

>>Nadie en casa ha dormido algo, estamos desesperados. Papá ha estado en la comisaría manteniéndonos al margen de las cosas, lo último que nos dijo es que van a hacer interrogatorios.

>>Por favor, mantén la calma, sabemos cuánto quieres a Lucy, no queríamos preocuparte, pero tienes tanto derecho como nosotros para saberlo.

Simplemente no sé qué decir.

Solo sé que algo dentro de mí, se quebró. Mi cuerpo ya no me responde, mi pecho duele y me siento débil. Mi celular cae al suelo, eso logra hacerme volver en mí. Ethan aparece a mi lado y comienza a decirme algo, pero mi mente es un caos. No estoy entendiendo nada de lo que parlotea, yo solo puedo ver mi celular con la pantalla rota en el suelo, cerca de mis pies, aún con la llamada en curso. Mi mejor amigo tieme que sacudirme para que reaccione por completo..




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