Sin Mis Chicos (sc Libro#2)

Extra: Derek

Derek

-Me gusta mucho aquí. Buena ubicación y una renta bastante accesible. -digo.

-¿Qué no te gustaba más, el que queda cerca de la playa? -Alex frunce el ceño y me mira.

-Sí, bueno, la vista es maravillosa, ya viene amueblado, pero la renta es espantosamente alta. Este otro lo puedo decorar a mi gusto y es muchísimo más accesible. Dan descuentos para estudiantes.

-Bueno, es tu independización, tú decides. -bosteza y se recuesta en su puesto.

-El apartamento cerca de aquí también es muy bueno... Creo que lo pensaré un poco más minuciosamente. No quiero precipitarme.

-¡Pio edek! -Escucho la vocecita de Amber en el pasillo. En cuanto la veo, le extiendo los brazos para cargarla.

Bolt, nuestro nuevo cachorro, viene tras ella, ahora él también quiere subirse encima mío.

-Chicos, ¿ya llegó Tomás? -Tere pregunta apareciendo también.

-No, aunque seguro no tarda. -Alex anuncia viendo la hora en su teléfono.

-Entonces todavía me queda tiempo para prepararle algo de cenar.

-¿Solo a él? -hago puchero.

-Hoy es su primera prueba para poder ingresar a la academia policial, quiero hacerlo sentir especial. -ella sonríe y se encoge de hombros antes de alejarse hacia la cocina.

-Quédate quieto, me desesperas. -Alex pide mirando al cachorro saltarín.

-Déjalo, apenas es un bebé, mejor carga Amber un rato mientras lo saco.

-Sabes que los niños no son mis amigos.

-Es tu sobrina, además solo será un rato.

-Déjala en el suelo mejor.

-Bien, pero vigílala. -le indico bajando a Amber. -Quédate con tío Alex, pequeña. Ya regreso.

-¡Ño! -chilla una vez cargo al cachorro. -¡Bo, mío!

-Solo lo llevaré afuera con Chispita.

-¡Ño! -grita empezando a hacer berrinche.

-Yo no voy a lidiar con esto... -Alex comenta, alejándose rápidamente hacia las escaleras.

La puerta principal se abre, Tomás me observa con una ceja alzada en señal de molestia. No le gusta que hagamos a su princesa llorar.

-¿Qué está pasando? -pregunta ingresando al salón. Amber de inmediato deja de prestarme atención y corre hacia Tomás con alegría.

-¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! -chilla una y otra vez hasta llegar a mi hermano para que la cargue. Ésta besa su mejilla de inmediato y se abraza a su cuello olvidando sus lágrimas de hace tres segundos.

-En definitiva salió igual de dramática que nuestra hermana. -niego con la cabeza y me dirijo al patio trasero para dejar al perro con su madre.

Vuelvo adentro y observo con disgusto cómo mi hermano le come la boca a Tere en la cocina. Decido ignorarlos e irme a mi habitación. Suficiente tuve con haberlos escuchado en plenos actos carnales en ocasiones anteriores. No quiero que se repita.

-Derek, tu teléfono lleva malditamente sonando hace horas. -Lucy se queja apareciendo por el pasillo con mi teléfono en manos.

-¿Quién es?

-No sé, creo que Fred, no tengo ni idea, no me preguntes. -dice y prácticamente me lanza el celular a las manos antes de bajar las escaleras.

Nuevamente el timbre suena y sí, efectivamente es una llamada de mi mejor amigo. Rara vez me habla por teléfono y menos por videollamada, así que supongo que será por algo realmente importante.

-Al fin contestas maldita sea. -Lo veo en la pantalla.

-¿Qué pasa?

-Te tengo algo que contar.

-Escúpelo entonces.

-En primer lugar, ¿ya te decidiste por tu nuevo apartamento?

-No, todavía sigo considerándolo.

-Bueno, deja de buscar, encontré el lugar perfecto para ti.

-¿De qué hablas?

-Bueno, estoy afuera de tu casa, si quieres saberlo, sal de ahí. -dice y voltea la cámara para mostrarme que efectivamente está afuera, frente a la puerta.

-Pero qué...

-No cuestiones, solo ven afuera.

Sin decirle nada más, cuelgo la llamada, muy intrigado. No entiendo qué hace aquí, debería estar ocupándose de sus cosas en Los Ángeles. Aún así, corro escaleras abajo, prácticamente bajo los escalones de dos en dos hasta llegar a la puerta principal. Efectivamente está ahí, en su auto de los años 90 que permanece en perfecto estado.

-¿No deberías estar en los Ángeles? -pregunto contento.

-Bueno, supongo que a veces es buena idea visitar a mi amigo más cercano en una fecha que no sea festiva.

-Me alegra verte. -lo abrazo luego de chocar los puños. -Ahora explica tus motivos.

-Bueno, primero comencemos con algo importante. -dice y con una sonrisa, da un paso hacia mi dirección y me abofetea, sí, lo hizo. No demasiado fuerte, pero duele y no puedo sentirme más anonadado que ahora.

-¿Qué te pasa? -Me quejo en shock todavía.

-Eso es por dejar a mi prima. A veces no la quiero, pero sinceramente la has hecho muy feliz los últimos años y yo protejo la sangre de mi sangre.

-De hecho nosotros no...

-Pedir tiempo es lo mismo que romper, idiota. -me señala y me mira mal. -Una vez dejo en claro mi disgusto. Te contaré las buenas nuevas.

>>¿Recuerdas que te dije que participaría en un cortometraje importante?

-Sí, lo dijiste hace ya varias semanas.

-Bueno, soy parte de los grandes, me dejaron dirigirlo, soy el nuevo director de grabación. Mi nombre saldrá en grande en la pantalla.

-Eso es increíble. -sonrío olvidando el dolor de mi mejilla.

-Sí y me pagaron una fortuna por adelantado, una vez se termine de rodar, me pagarán más. Me estoy convirtiendo en una leyenda viviente. -dice contento.

-¿Serás mi amigo millonario?

-Te invitaré a quedarte en mi futura mansión cuando quieras.

-¿Cuándo se graba?

-Todavía hace falta terminar los castings, pero creo que se comenzará en uno o dos meses.

-No puedo creer que te acabas de graduar y te están lloviendo las oportunidades de trabajo.

-Sí, todos creían que por estudiar cine me moriría de hambre, pero aquí estoy, secándome las lágrimas con billetes.

Me río fuertemente.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.