Hechos ubicados antes del final de SMC
Dylan
-¿Se canceló el entrenamiento? -pregunto al ver a todos salir de la cancha de básquet.
-Sí, el entrenador tiene un asunto que atender. -Max responde encogiéndose de hombros.
-¿Para nada cruzamos todo el colegio corriendo? -Dan pregunta indignado y sin aliento.
-Tal parece que sí.
Ambos gruñimos al mismo tiempo, sumamente cansados. Un examen nos tuvo estancados hasta varios minutos luego del timbre, no fuimos los únicos en salir hasta ahora, pero sí los únicos que iban tarde a los entrenamientos del equipo.
-Max, ¿sabes si hoy practican las porristas? -Dan le pregunta, luego de unos segundos. El rubio lo observa con tranquilidad y asiente.
-Me toca esperar a que terminen para llevar a Nora.
-Te acompaño entonces.
-Qué flojera, pero bueno, vamos.
-¿Te quedas? -mi hermano me pregunta, sinceramente no me interesa ir a ver cómo Dan babea por su chica. Ya tengo suficiente de eso en los recesos.
-Iré a ver si Gis sigue por aquí. -anuncio y ambos asienten, aunque Max si quiso detenerse para hablar, mas no dice nada y solo camina al lado de mi gemelo, en dirección opuesta a la mía.
Las cosas con Max y Gis siempre se sienten tensas, fue enviado a la friendzone y ha respetado eso, sin embargo se nota que le cuesta hacerlo. No se ha podido librar de los encantos de la pelinegra.
Suelto un suspiro y comienzo a caminar hacia la salida del colegio. No veo a Gisele por ninguna parte. Ella fue de las primeras en salir de examen, más no sabría decir dónde se ha metido.
Le envío un mensaje y me siento en la gradería de la entrada, espero varios minutos y nada más observo cómo el lugar comienza a quedar prácticamente vacío. Por mi parte, todavía no tengo respuesta de Gisele. Pero mejor decido esperar otro poco. Aprovecho la soledad y llevo la mano a mi bolsillo para sacar aquel papel que me tiene pensativo hace bastante.
"Sé que no sientes lo mismo que yo, pero sí sé que lo que tengo en el pecho es mucho más de lo que creo y que no será correspondido"
Leo nuevamente. Es la frase que quedaba justo en medio de la carta. Entre tantas que recibí en San Valentín, de diferentes chicas de todo el colegio, ésta en específico resaltó. En primer lugar porque es nada más una hoja arrancada de un cuaderno, con una caligrafía un tanto descuidada. Ya transcurrió alrededor de un mes desde que la recibí y no he logrado dar con ese alguien.
No he logrado dar con la persona tras esta carta. Jamás vi esta letra y no voy a estar yendo salón por salón revisando cuadernos. Realmente no sé qué pensar al respecto. No se la he mostrado a nadie, porque me parece que este asunto es bastante privado.
Quien sea que lo escribió, le puso mucho sentimiento a las cinco raciones que conforman el párrafo enviado con seudónimo de "XY" sé que no son iniciales, ya que lo aclaró dejando en una pequeña posdata y me tiene sumamente intrigado. No tengo la más mínima idea de quién es y por qué razón se me confesó de esta manera.
-¿Qué haces? -Gisele aparece tras mi espalda, hablando sobre mi hombro. Dándome el susto de mi vida. No había sentido la presencia cuando se inclinó para hablarme.
Abrazo la carta a mi pecho, evitando a toda costa que lea su contenido y la miro desde abajo, mientras ella se endereza en su lugar, ahí de pie a mi lado.
-Nada, solo leía apuntes.
-Tú no anotas en hojas sueltas.
-Olvidé mi cuaderno.
-Claro que no, te recuerdo que somos compañeros en todas nuestras clases, jamás te vi que te faltara alguno de ellos.
-Rompí la página por accidente hace un momento.
-Eres pésimo mintiendo, Dylan. -suelta una risa y se acomoda a mi lado en el peldaño de las gradas. -Es una carta, lo sé.
-¿Cómo... ?
-Hace días te vi leyendo un papel de la misma manera que ahora, entonces esta vez aproveché a que estabas desconectado del mundo y leí un poco. Sí, estuve mal, pero quería saber al respecto, ya que se ve que no piensas contar absolutamente nada.
-Yo... -miro abajo, avergonzado, ya que tiene la total razón.
-Por ser tu mejor amiga, no estás obligado a contarme todo. Tranquilo, sin presiones.
Suelto aire pesadamente y bajo la carta, para luego dudar, pero al final, terminar extendiéndosela. Gisele me observa un tanto, sorprendida, pasa los ojos rápidamente por el papel, y la toma para doblarla y volver a dármela.
-¿Haz pensado alguna vez en involucrarte románticamente con alguien?
-No realmente.
-¿Porque no quieres o porque no te interesa?
-No tengo ni la menor idea, Gis, no me preguntes cosas así.
-Para mí, simplemente te daban igual, pero ahora que ves a alguien que siente interés por ti, te tiene confundido, ya que no sabes cómo lidiar con ciertas emociones como estas. -Señaló el papel, así que también lo observo.
-Bueno... creo que... tendría sentido.
-¿Haz buscando al remitente de la carta?
Niego con la cabeza.
-Quizá deberías hacerlo.
-Este colegio es demasiado grande.
-Pero no sería imposible encontrar a ese alguien. -La miro de vuelta. -Velo como una oportunidad de conocer a una persona y experimentar un poco de la vida.
-Hablas como una señora después de tres divorcios y dos hijos.
-Tampoco exageres, solo leo mucho romance casi a diario.
-No sé si me encuentre listo para algo así.
-Bueno, ahí sí que no puedo hacer nada, pero para mí, esta es tu primera oportunidad de al menos conocer a alguien. No tienes por qué corresponder, no te estoy pidiendo que te enamores y te cases, solo que vayas y enfrentes a la persona.
-¿Crees realmente que sea una buena idea?
-Eso lo decides tú.
-¿Por qué me dejas la parte más difícil? -me quejo.
-No hagas esa cara, intento ayudarte.
-Pues solo me estas confundiendo aún más.
-En serio que es difícil lidiar con gente de corazón duro.