Sin prejuicios

Capítulo 1

Hoy estoy realmente feliz, mañana cumplo trece años y mi padre me ha prometido de llevarnos a mí y mi madre a un parque temático.
Nunca antes he estado en un sitio como ese, mis compañeros del instituto me han comentado lo fascinante que son las atracciones y el lugar. 
Y aquí estoy contando los minutos para que pasen volando pensando en la ropa que voy a ponerme.

-Marlene mi amor, ¿Qué haces? - Escucho la voz de mi madre detrás mío parándose enfrente donde al voltearme la veo con semblante serio.

-Mamá, ¿Estás triste? - Pregunto viendo en sus luceros como empiezan a llenarse de agua.

- Marlene debo de hablar contigo. -Mi madre me coge de la mano para guiarme hacia la cama donde ambas nos sentamos.

Suspiro fuerte clavando mis ojos en mi madre viendo como hace un esfuerzo por hablar e intenta disimular una sonrisa.
Carraspea su garganta varias veces y sin atreverse a mirarme me dice que mi padre ha debido de marcharse del país.
Protesto casi gritando como mi padre me ha podido hacer algo así.
Mi madre me agarra por mis hombros y con su voz calmada me hace de volver a sentarme en el borde de la cama explicándome cual ha sido el motivo por el cual mi padre nos ha tenido que dejar.

--Marlene mi amor no te molestes porque tú papá haya tenido que viajar hacia otro país para buscar trabajo. Entiendo mi niña que en estos momentos el país traviesa por una crisis y tu papá ha perdido todo. La empresa, la casa y hasta el auto. 
Mi niña, te pido que comprendas de que pronto estaremos juntos los tres solo dale tiempo y en unos meses seremos de nuevo una familia.

Negaba con mi cabeza queriendo entender a mi mamá. 
Ella intenta ver las cosas por el lado bueno pero yo no puedo, seré egoísta pero necesito a mi papá tanto como a mi mamá.
Ellos son mi apoyo donde gracias a ellos puedo llevar una vida normal debido a mi discapacidad de ser sorda.
Ellos han estado a mi lado los días que he debido de permanecer en el hospital haciéndome continuas pruebas para determinar mi estado de salud, nunca me ha faltado nada pero en estos momentos no logro entender el porqué mi papá no nos ha llevado con él.
Quizás esté siendo una egoísta y mi madre lleve razón en que nada en esta vida es fácil y cuando pierdes todo debes hacer algo antes de que los problemas vayan apoderándose de uno mismo.

--Entiendo mamá lo que me dices, y aunque me duele el no haberme despedido de papá comprendo lo que ocurre. Sabes, seremos pacientes y lo esperaremos para que nos lleve con él da igual el país, lo importante es que estemos juntos. -Abrazo a mi madre la cual me sonríe acariciando mi cabello con cariño.

Después de haber hablado con mi madre me tumbo en mi cama mirando al techo pensando en mi papá y la manera tan poco usual de haberse marchado sin ni siquiera haberse despedido de mi incluso llegó a pensar de que mi madre me esté ocultando la verdad y sea otro motivo por el cual se han separado mis padres. 
Con ese pensamiento me quedo dormida.

Nada más despertarme mi madre me abraza haciéndome entrega de una pequeña cajita felicitándome.
Nerviosa y emocionada quito la envoltura para ver la medalla que hay dentro de la cajita en forma de rombo con una imagen de una niña donde se puede abrir y ver el retrato en miniatura de mis padres y yo.

- Es precioso mamá, me gusta mucho. -Me lo pongo y veo que me queda muy bonito.

-Marlene esta joya me la dio tu padre antes de marcharse expresando lo mucho que nos quiere. Recuerda hija, la distancia no hace el olvido sino todo lo contrario, nos debe unir más.

- Mamá...entonces ¿porqué no se ha despedido de mí papá? no soy una niña entiendo las circunstancias y me ha dolido mucho no haberme despedido de papá. -Mi madre me estrecha contra su pecho callando la verdad, ahora estoy más segura de que mi madre me está ocultando algo.

- Venga cariño cámbiate que se hace tarde para ir al instituto.

Sin decir nada sobre mis sospechas me levanto de la cama para irme hacia el baño y preparame para irme al instituto.

Me encuentro en mi instituto donde todos mis compañeros me han dado una sorpresa por mí cumpleaños.

Estoy feliz de poder recibir sus regalos y les agradezco el detalle llevando una tarta y dulces que me ha preparado mi madre ya que ella es una gran pastelera.
Todos en la clase degustamos la comida y por un momento siento una presión en mi pecho como si se tratase de un mal presentimiento.

Sigo actuando con normalidad hasta que llega la hora de irme a casa, me despido de mis compañeros y junto a mi amiga Anabel caminamos hacia la salida para esperar a que venga a recogerme mi madre.

Espero un buen rato hablando con mi amiga cuando miro la hora y veo que han pasado quince minutos y mi madre no ha llegado aún.

La llamo y el teléfono da señal pero no responde.

Sigo intentándolo varias veces sin éxito hasta que al fin vemos llegar a la madre de Anabel conduciendo su auto.

Frunzo mi ceño observando como madre e hija hablan un poco alejadas por sus gestos y la forma de mirarme puedo llegar a deducir que algo está sucediendo.

- Marlene me ha dicho mi madre que vengas con nosotras a nuestra casa al parecer tu madre ha sido llevada al hospital.

- ¿Al hospital, pero porqué? - Miro aturdida a mi amiga y a su madre la cual se arrodilla mirándome fijamente comunicándome la noticia.

Asiento con mi cabeza mientras me marcho hacia la casa de mi amiga donde tendré que pasar la noche hasta poder ir mañana al hospital para ver a mi mamá.

Anabel y su familia me tratan muy bien, e incluso Paloma habla conmigo animándome a comer debido que se me ha ido el apetito en pensar en mí madre.

Paloma me lleva hasta la habitación de Anabel donde tras ponerme el pijama seguimos hablando sobre mí padre y el porqué está mi madre ingresada. Según Paloma, mi madre ha sufrido un mareo en el trabajo y al caer al suelo se golpeó la cabeza y le están haciendo pruebas para ver qué todo está bien.




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