Sin Raza

Capítulo II

-Te buscan- le dijo divertido y comenzando a pensar si cien vampiros terminando su entrenamiento serían suficientes contra ella.

-Al fin, estaba cansándome de esperar- burlo ella, abrió las puertas y notó como un séquito de vampiros se reunían alrededor de ella, se movió en un pestañear al otro lado de ellos viendo cómo se molestaban y justo cuando se iban a enfrentar contra ella, alzó un brazo deteniéndolos –Esperen, esperen- lamió su labio –Listo, ya se, ustedes tendrán la ventaja de 10 segundos y luego me tocara a mí- sonrió mostrando todos los dientes, pero se le notaba el aire de malicia.

Jake supo que nada bueno iba a pasar.

Los vampiros usaron su velocidad para aprovechar esos 10 segundos y la amarraron con cadenas, en el noveno segundo empezaron a dispararle a todas partes del cuerpo menos a la cabeza.

En el décimo segundo todo pasó muy rápido.

Las balas rebotaron de su cuerpo y las pequeñas cadenas se expandieron e hicieron un cuadrado perfecto que acorraló a todos los vampiros en un solo lugar, sin ataduras visibles.

-Bien, bien, bien, primero que nada, usen algo más fuerte que cadenas- rodó los ojos –Y si van a usar balas tranquilizantes para metamórficos o para hombres lobo no funcionaran ya que soy híbrido, así que lo único que tuve que hacer fue retener las balas y...- un vampiro apunta a su cabeza con manos temblorosas y dispara dándole justo en la nuca tres veces en el mismo lugar y las tres veces las balas rebotan en menos de un nano segundo –No había terminado de hablar, imbécil- todos temen.

Las balas eran de plata, pólvora, agua bendita, hierro y dinamita, con solo hacer contacto ella debería de haber explotado en más de mil pedazos y estas solo rebotaron en su frente y cayeron al suelo sin dejar marca.

-Muy bien, quería darles una lección de cómo no amarrarme, pero en vista de que son unos mal educados voy a tener que terminar rápido con esto, tengo cosas que atender- extendió sus dos manos.

Las cabezas de los vampiros se despegaron y dieron vueltas sobre sí mismas en el cielo, luego arranco sus extremidades dejando solo el torso y haciendo que experimenten una masiva cantidad de dolor, sintieron como cocían a la velocidad de la luz sus bocas, ojos y narices estando aún vivos para luego elevar sus extremidades y con ellos el cuadrado.

Jake solo veía todo desde el suelo en estado de shock mientras los vampiros daban vueltas y el seguía en perfecto estado hasta que se dio cuenta al cabo de un minuto de observar todo.

Es una ilusión.

Todas las extremidades cayeron y se arrastraron hasta sus dueños e inmediatamente iban tocando sus cuerpos se iban uniendo.

Cuando todo termino la chica ya estaba sentada en una tabla de skate sin ruedas flotante, les mando un beso a los vampiros y un guiño al chico que en su interior se reía por el realismo de la ilusión y el terror traumante que les había dado a los vampiros.

Seguido de eso ella se fue, él llamo al equipo de limpieza para que se llevaran a los vampiros ya que ellos estaban tan mal psicológicamente que no podían ni moverse y él se fue con uno de los equipos aguantándose las risas ya que no era un buen escenario para el dejarlas salir.

 +JAKE+

Ya habían pasado dos horas desde que llegamos y aunque tratan de calmar a los vampiros no lo logran así que decidieron ver si yo tenía algo, aunque esa mujer no me toco ni un pelo.

-Oye Clarisa- llamo a la enfermera y por lo que ella me observa –Si ellos no dejan de llorar y quejarse no podré aguantar la risa- me pone mala cara, pero coloca el antisonido con un movimiento de manos.

Entonces duro diez minutos soltando puras carcajadas con Clarisa en una esquina viéndome mal hasta que al fin me calmo.

-Gracias- me intenta reclamar con la mirada, la ignoro –Ya puedes revisarme, aunque enserio, lo juro, esa mujer no me toco ni un pelo.

-¿Mujer? Según la descripción de los vampiros ella no debería ser clasificada como un ser ya sea sobrenatural o humano.

-En cualquier caso, es del género femenino- hace una mueca de entendimiento y me inyecta con una jeringa –Sé que todo esto es el procedimiento, pero cuando te digo que no me paso nada es que no me paso nada.

-Y cuando digo que dejes de quejarte es que dejes de quejarte- contraataco –Siempre te lo digo y sigues haciendo berrinches desde que tienes cuatro años, ya párale- suelto una risa baja, saca la aguja y la pone en el contenedor –Bien, ya que aparte de tu enfermera soy tu psicóloga, abuela y jefa, será mejor que me digas todo lo que sucedió desde que la encontraste hasta que nos llamaste.

-Mejor pásame algo donde apuntar, esa chica no sé si fue inconscientemente o no, pero me dio mucha información de su especie- sus ojos brillaron.

-¿Qué tanta?

-Solo pásame algo, esa chica me dijo su historia.

Mientras escribía todo en los archivos de Vortex fui pensando porque ella me diría todo eso, si fuera simplemente que aún no estaba del todo consciente de lo que decía por los efectos secundarios de su enfermedad -si es que tiene efectos secundarios ya que es la única excusa que logro formar- entonces la chica tendría debilidades, pero si todo fue calculado como dice mi instinto -y este nunca ha fallado- entonces solo habría dos opciones.

O estaba haciendo una especie de trueque de información y lo logró por yo decirle la cláusula secreta o simplemente la chica estaba loca, porque seguro estoy de que lo que menos quiere ella es fama.

-Listo- le paso la notebook portátil a mi Clarisa al cabo de tres minutos y ella empieza a leerlo.

Mientras ella lee sus ojos más se llenan de asombro y admiración por esa raza -que yo también comienzo a tener- cuando termino chilla de emoción, me abraza y quita la barrera que hacía que mis ganas de reírme de los vampiros se fueran.

Salimos y caminamos hasta la sala de juntas en la que esperan lo de los rangos más altos de aquí.




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