CAPÍTULO 19°

Andy

Me siento demasiado nerviosa. Mis amigas me han ayudado a arreglarme para esta noche. Tengo puesto un vertido azul marino y mi cabello esta suelto con las puntas onduladas. Mi maquillaje es ligero.

Doy una última revisión a mi aspecto. Quiero dar una buena impresión a la familia de Leonardo.

• Te vez hermosa, Andy. (comenta Diana)

Le agradezco con una sonrisa y un abrazo. Hago lo mismo con Rosi.

• Aún falta algo (digo mientras salgo de la habitación)

Ellas me siguen hasta la habitación de mi madre.

Voy directamente hasta el tocador y abro uno de los cajones.

Veo una caja de madera y la saco. Mis amigas se mantienen a mis espaldas mientras busco el collar de mi madre.

Cuando lo encuentro se los muestro a ellas.

• Este fue el collar favorito de mi madre. Antes del accidente, ella me lo regalo por mi cumpleaños. Yo…nunca tuve el valor para usarlo. Pero hoy quiero sentir que una parte de ella está conmigo. (digo con un sentimiento de melancolía)
• Te ayudare a ponértelo (dice Rosi con una amplia sonrisa)

Asiento y se lo entrego. Hago a un lado mi cabello y ella lo desliza alrededor  de mi cuello.

• Eres tan idéntica a tu madre, en muchas formas. Recuerdo cuando ella nos daba galletas con chipas de chocolate y leche tibia. Ella era muy linda y amable. Igual que tú.  Eres su vivo retrato. Dice Diana)
• Gracias

Las tomo de los hombros y digo:

• Ustedes se volvieron mi familia, gracias a ustedes logre seguir con mi vida. No me dejaron cuando más las necesitaba. Ustedes dejaron de ser mis amigas, para convertirse en mis hermanas. Las quiero mucho, haría cualquier cosa por ustedes- 

Terminamos abrazadas y a punto de llorar. Mientras me aparto de ellas observo el sobre que encontré hace meses. Lo había olvidado por completo.

Me acerco hasta él y lo tomo.

• ¿Aún no lo has abierto? (cuestiona Rosi)
•  ¿Y ese sobre? (pregunta Rosi un poco confundida)
•  Andy lo encontró dentro del cuadro hace unos meses (responde Diana)
•  ¿Dentro del cuadro? Eso es algo….extraño.
• Si.

Me siento en el borde de la cama y mis amigas hacen lo mismo. Tomo una fuerte respiración y abro el sobre. Saco una fotografía y una carta.

Observo detenidamente la imagen. Es un hombre que ronda los 20 o 25 años.

Es acaso que…no puedo ser.

• Wow, ¿Quién será? (pregunta Rosi)

Silencio

Una parte de mí, me dice que ese hombre es mi padre.

La emoción y felicidad se apodera de mí. Le tiendo la foto a Diana y me concentro en abrir la carta.

Me detiene el  sonido del timbre.

• Ha de ser Leonardo que viene por ti. Anda no lo hagas esperar.

Dice Rosi mientras me quita la carta y lo deja sobre la cama junto con la foto.

Tomo una profunda respiración y voy hacia la entrada.

Abro la puerta y me encuentro con el hombre que amo.

• Hola, futura señora Collins.

Una pequeña risa escapa de mis labios.

• Me gusta como dueña eso (admito)

Me dedica una sonrisa y acorta la distancia entre los dos.

• Entonces también te gustara esto.

Desliza una mano por mi cintura mientras la otra acaricia mi mejilla para después pasar a mi cuello.

Une nuestros labios. Necesitando uno del otro.

Después de unos segundos aparta sus labios pero mantiene su frente contra la mía.

• ¿Estas lista?
• Si, solo déjame ir por algo a la cocina y nos vamos.

Le doy un beso corto y me alejo. Tomo la caja que esta sobre la mesa y regreso junto a Leonardo.

Intenta saber que hay en la caja pero me niego a decirle. Vamos hasta el auto. Me abre la puerta la puerta y agradezco su caballerosidad. Se incorpora a mi lado y me ayuda a colocarme el cinturón de seguridad.

¿Cómo no enamorarme de él?

Leonardo pone en marcha el auto.

Con cada segundo que transcurre mis nervios aumentan. Leonardo lo toma.

• Tranquila, todo estará bien. Confía en mí.

Toma mi mano y la entrelaza. Yo solo sonrió.

• ¿Quiénes estarán en la cena? (pregunto)
• Mi madre y mi hermano.
• ¿Qué hay de tu padre?

Suelta mi mano, el parece tenso, ¿Por qué?

Toma algunos segundos en responder.

• Él….no estará ahí. Pero eso no es importante. Así que relájate. Estoy seguro que le agradaras a mi madre de inmediato y ni que decir de mi hermano.

Siento que hay algo que oculta. ¿Por qué se portó así cuando mencione a su padre? ¿Su padre no es importante para él? Lo que yo daría por conocer a mi padre.

Aunque puede ser que este siendo paranoica, tal vez tuvo algún inconveniente su padre, o yo que sé.

Simplemente lo dejo pasar y enfoco la vista en la ventana. Veo pasar varios autos y algunas personas que caminan por la calle.

Minutos después Leonardo detiene el auto frente a una linda cas.

• ¿Aquí viven tus padres? (pregunto)
• No. Esta es la casa de mi hermano.