CAPÍTULO 20°
Leonardo
Salgo de la cocina y voy hasta la habitación de Aarón. Cuando me acerco escucho su voz parece que está al teléfono.
Abro un poco la puerta y detengo mis pasos cuando escucho:
- Por favor papá, es muy importante esta cena para Leonardo.
¿Por qué le marco a papá? Aarón sigue hablando sin notar mi presencia.
Supongo que está intentando convencerlo de que venga a la cena.
- Creo que fue un error haberte llamado. ¿Por qué eres así papá? ¿Por qué?
Termina la llamada sin esperar respuesta.
Lanza el celular a la cama, da media vuelta y me observa. Parece frustrado. Sabía perfectamente bien que, ni Aarón lograría convencerlo de venir. Por eso no se lo pedí. Seria en vano.
- ¿Hace cuánto estas ahí? (pregunta)
- Lo suficiente. El no vendrá, ¿Cierto?
- Yo....lo siento, sé que te habría gustado, que él estuviera aquí.
- Descuida. Solo por hoy, no quiero hablar de él. Hoy, quiero disfrutar una deliciosa cena, en compañía de las personas que más quiero. No me pienso amargar la noche. ¿Está bien?
- Tienes razón.
Se acerca hasta mí y me abraza.
- Estoy tan feliz. Mi hermanito se va a casar. No lo puedo creer.
- Pues créelo porque así es, además me caso con la mujer más maravillosa del mundo.
- Te deseo todo la felicidad del mundo, te lo mereces.
- Gracias, hermano. Pero, qué te parece si bajamos y te la presento.
Me aparto y el asiente.
Cuando llegamos a la cocina, me encuentro a Andy riendo con mi mamá.
- Parece que llevan muy bien (comenta mi hermano y sigue con su camino)
- Hola, soy Aarón. Hermano de Leonardo. Bienvenida a la familia.
Aarón le tiende su mano y Andy la estrecha.
- Gracias, es un gusto conocerte (responde)
- Dime, ¿Cómo quieres que te llame, Andy o cuñada?
Andy sonríe por esa pregunta al igual que yo. Compartimos una mirada y responde:
- Como tu prefieras
- Está bien, cuñada.
Mi hermano ayuda a mi madre con la cena. Mientras Andy y yo ponemos la mesa.
La cena comienza al igual que el interrogatorio.
- ¿Estudias o trabajas, Andy? (pregunta mi madre)
Intervengo antes de que Andy responda.
- Mamá, por favor.
- ¿Qué? Solo quiero conocer a mi futura nuera.
Andy toma mi mano y con ese gesto me hace saber que está bien.
- Tiene toda la razón. Acabo de graduarme de la Licenciatura en Derecho y planeo ejercer como abogada. De hecho ya tengo una propuesta laboral.
- Oh. Una profesionista. Supongo que tus padres están muy orgullosos de ti.
¡Ay, no! Veo a Andy que baja la mirada. Levanta la mirada y dice:
- A mi padre nunca lo conocí. Y mi madre, va a cumplir tres años que falleció. Pero sé que donde sea que este, ella está muy feliz, por todo lo que he logrado.
- Yo… lamento escuchar eso. ¿Cómo se llamaba ella?
- Anna….Anna Winkler.
- ¿Tu madre es Anna Winkler?
Volteo a ver a mi madre. Su sonrisa se ha desvanecido. ¿Qué sucede?
- Si. Usted, ¿la conoció? (contesta Andy un poco confundida)
Mi madre vuelve a sonreír y responde.
- No, no tuve el gusto. Sin embargo se e alguien que si la conoció y muy bien. Bueno, creo que es hora del postre (su voz es un poco brusca al responder)
Se pone de pie y va hasta la cocina. Comparto una mirada con Aarón, el parece estar igual de confundido que yo.
- Iré a ayudar a mama con el postre (dice y se aleja)
Giro para ver a Andy. Me gustaría saber que pasa por su mente ahora mismo.
Ella se voltea y me dedica una sonrisa. Toma mis mejillas y dice:
- ¿Por qué lo sientes? Tranquilo. Entiendo que tu madre tiene curiosidad sobre mí.
- Pero te recordó a tu madre y…
Pone su dedo índice in mis labios para callar mis palabras.
- Estoy segura que mi madre no quiere que este triste en este día. sé que está a mi lado, siempre. Eso es suficiente para mí. Quiero que cada vez que la recuerde, sea un recuerdo feliz y no sentir tristeza.
Tomo su mano que aún permanece en mi boca y deposito un beso en su dorso.
- ¿Cómo es que eres tan maravillosa? (digo mientras me acerca para besarla)
Ella corresponde el beso y disfruto el sabor de sus labios.
La amo tanto, que no sé, qué sería de mí sino la tengo en mi vida.
Mi madre regresa con el postre acompañada de mi hermano. El resto de la noche transcurre tranquilamente. Una vez terminada la cena llevo a Andy a su casa.
- Hemos llegado, cariño. (le informo cuando detengo el auto frente a su casa)
Dirige su mirada así mí y no puedo evitar sonreír como idiota. Ella también sonríe y dice:
- Gracias, por esta noche. tu familia es muy agradable. Y pensar que estaba muriéndome de nervios.
- Te dije que todo estaría bien, cariño.