Sin recuerdos de ti

CAPÍTULO 22°

Andy

Después de un largo tiempo besándonos, tomamos asiento en la mesa y comenzamos a cenar. Leonardo en todo momento me halaga por la comida y yo gradezco.

  • Y dime, ¿Qué tal el trabajo? (pregunto)

Termina de masticar y dice:

  • Bien
  • ¿Bien? Solo eso

Toma en vaso de agua frente a él y da un trago. Mantiene la mirada agachada.

  • ¿Pasa algo?
  • Yo… (suspira) Hoy hable con Alberto.

Me quedo inmóvil en mi asiento. Aún recuerdo la última vez que lo vi. El amenazo con vengarse. Y no dudo que cumpla su palabra.

Leonardo toma mi mano y me regresa a la realidad.

  • ¿Qué te ha dicho? ¿Te hizo algo? (cuestiono)

Exhala. Baja la mirada y la levanta de nuevo con una amplia sonrisa. ¿Por qué esta sonriendo?

  • Tranquila…
  • No puedo estar tranquila. No cuando se trata de Alberto. Acaso olvidaste su amenaza.
  • Podrías escucharme, por favor.
  • Bien. (cede de mala gana)
  • Alberto tomo la iniciativa de hablar conmigo…
  • ¿Sobre qué?
  • Me ha pedido que hagamos las paces. Se disculpó por todo lo que ha sucedido.

Me quedo en silencio analizando cada palabra de lo que me ha dicho. No puedo creer que Alberto haya hecho eso.

  • ¿Eres feliz por eso?
  • Si claro. Una de las razones de mi regreso a San Carlo era recuperar a mi amigo. Para mi…él fue muy importante pero no más que tú. Sé que no lo quieres cerca y lo entiendo pero creo que  todos merecen el perdón, ¿no crees?
  • Supongo que sí. Sin embargo eso no significa que haya olvidado. No puedo olvidar el daño que me hizo y no lo quiero cerca de mí. De nosotros.

Leonardo es el amor de mi vida y admiro cada aspecto de él, aunque creo que esta siento demasiado ingenuo al crees en Alberto. Dice que han sido amigos desde niños, ¿Cómo es que no se da cuenta que “su amigo” está tramando algo en su contra?

Las personas cambian, día a día, Leonardo está confiando en Alberto y puede que se este equivocando. Puede que me esté comportando un tanto paranoica y exagerada pero no permitiré que Alberto o cualquier persona nos dañen.

Cambiamos de tema y el resto de la cena platicamos de nosotros. Nuestra boda. Nuestro futuro.

No se cómo llegamos hasta este tema pero Leonardo ha dicho que quiere tener 5 hijos. Contuve el aliento cuando lo escuche hasta que dijo que era broma. No me veo criando 5 hijos, creo que son muchos.

Al final acordamos que sería solo 2, una niña y un niño. Es increíble que ya estemos pensando en este tipo de cosas.

  • Te prometo que te hare la mujer más feliz de este mundo.
  • Ya lo soy. (susurro acercándome a sus labios)

Acuna mis mejillas con sus manos y sus labios se apoderan de los míos. Nunca creí llegar a amar a una persona con tanta intensidad, que ahora es mi razón de vivir.

Platicamos de muchas otras cosas que el tiempo deja de importar. Cuando terminamos de cenar me ayuda a recoger, incluso se ofrece para lavar los platos sucios. Al terminar nos sentamos en la sala. Leonardo solo me observa y yo sonrió cuando lo noto.

  • ¿Pasa algo? (pregunto mientras bebo un poco de agua)

Niega con la cabeza y responde

  • Nada. Solo que me acabo de dar cuenta de algo.     

Leonardo nota mi confusión

  • Me amas muchísimo.
  • ¿Por qué supones eso?
  • Por todo lo que haces por mí, por ejemplo la cena de hoy. A todo esto, ¿Y mi hermano?

Sonrió por esa pregunta.

  • Aarón está en una cita.
  • ¿Una cita? ¿Con quién? Aarón no me ha contado nada.
  • Justo en este momento, tú hermano esta con Diana.

Por su cara sé que está sorprendido, yo aún lo estoy.

  • Al parecer Aarón de enamoro a primera vista de Diana. Si tan solo hubieras visto la manera en que se miraban. 
  • Estoy feliz por Aarón, creí que no se volvería a dar una oportunidad en el amor. Conozco a Diana y sé que es una mujer increíble. (dice sonando un poco melancólico)

Deseo que mi hermano sea feliz de nuevo.

Sus palabras me hacen pensar que hay una historia ahí, pero no pregunto sobre ello.

Observo las fotografías que están en la sala. En cada una de ellas veo una versión más joven de Leonardo y Aarón.

Tomo una de las fotografías. Están ellos dos jugando en un hermoso jardín, se ven tan felices. Me habría gustado haber tenido hermanos o hermanas. No lo sé. Creo que de esa manera no me sentido tan sola cuando mi madre murió.

  • ¿Estás bien, cariño?
  • Si (respondo con una sonrisa)

Regreso la fotografía a su lugar. Sigo observando el resto de las fotografías. Me detengo en una fotografía en particular. Es una foto familiar. Al frente está Leonardo y Aarón con una gran sonrisa, detrás se encuentra Sonia; su madre se ve increíblemente hermosa y a su lado hay un hombre con una mirada seria. Siento que la he visto antes.

Recuerdo la foto que estaba en la carta de mi madre.

Es el mismo hombre. No tengo dudas.

Varias preguntas pasan por mi mente y se dónde encontrar las respuestas.

  • Amor… ¿Pasa algo?

Veo la cara de Leonardo parece preocupado y confundido.

Intento aparentar que todo está bien.

  • Si, solo me quede pensando en algunas cosas. Lo siento, ¿Qué me estabas diciendo?
  • Está bien. Te decía que si te gustaría quedarte a dormir. Conmigo.
  • Lo lamento pero hay algo importante que debo hacer. Ya es tarde, así debería irme ahora.

Me pongo de pie y busco mis cosas. Me dirijo hasta la salida pero Leonardo me detiene cuando toma mi mano.

  • Espera, parece que estas huyendo. ¿Realmente estas bien?
  • Si (al instante me siento mal por mentirle)
  • Te llevare a casa, no quiero que andes sola en la calle a esta hora.
  • Gracias.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.