En un país, donde todos desean poder ser los más fuertes y los que tengan control sobre los demás, existen varios grupos. Estos grupos se formaron conforme a las habilidades y cualidades de cada quien. Ningún grupo se lleva bien pero, a pesar de eso, deben de estar juntos para poder hacer la gran pelea. Cada vez que realizan esta pelea, llegan a quedar empates o gana un grupo. Cuando gana alguno de los grupos, este tiene el poder sobre los demás, por lo que siempre los demás grupos tratan de derrocar la jerarquía de ellos.
Cada grupo tiene su propia forma de pensar y, sin compasión, les hace pasar por muchas dificultades a los demás. Ya que ellos quieren tener todo sin importa lo que les pase a los que no son parte de sus grupo. Todos los grupos son egoístas y no dejaran que los demás tengan poder por encima de ellos, por lo que siempre ponen resistencia. A causa de ello, todo el país está completamente en peligro, no se han dado cuenta de que cada vez hay menos lugares habitables, incluso, algunos grupos se han olvidado de sus propios miembros, ya que por ser débiles y encontrándose siempre en una constante guerra, los dejan olvidados. Estas personas que quedan olvidadas no son capaces de sobrevivir y mueren, ya sea solos o por otros grupos.
Después de la última batalla, el grupo de los guerreros han quedado como los gobernantes de todo el país. Y, al encontrarse en completo cansancio y falta de miembros, los demás grupos no pudieron levantarse en contra de ellos. Al ser un grupo de guerra, es muy difícil tratar de derrocarlos sin tener suficientes refuerzos. Sería como una derrota inmediata y, posiblemente, el completo exterminio de ese grupo. Pero, a pesar de ello, hubo un grupo que se levantó. Este grupo no tenía ninguna cualidad o habilidad. Este grupo era único, ya que demostraba lo fuerte que podría llegar a ser si todos cooperan y no deseaban que todos se encontraran divididos.
Ellos habían decidido dar, al fin, su primer paso en esta guerra para finalizarla. Ya no querían seguir viendo más muertos ni más guerras. Las lágrimas que aún recorría en los corazones de las personas no se podían borrar. Pero, entre las diferentes dificultadas que aparecían, no se podían rendir en conseguir lo que tanto han anhelado y dejar que se escapara de sus manos. Por lo menos, si no eran ellos quienes vivirían esta fantástica vida, deberían de forjar los lazos y el camino para sus hijos.
La forma de vivir en este momento era demasiado difícil para todos los grupos excepto para los guerreros, que eran lo que gobernaban todo el país. Sin embargo, ya habiendo sido un largo tiempo desde que ellos tomaron el mando, este grupo que se levanto fue desapareciendo poco a poco. No era de extrañar que se les fuera algo imposible ir en contra de los líderes de cualquier grupo y mucho menos de este que se dedicaba completamente a la guerra. Los rastros de este grupo iban cayendo hasta quedar en el olvido. Que más se podía esperar si los nueve grupos más poderosos de todo el país no estaban actuando y este, que era insignificante, quiso hacerle frente a uno de estos. Para que los demás grupos se mantuvieran al margen de poder intentar hacer algo en contra de cualquiera de estos nueve grupos, la exterminación inmediata siempre fue la mejor solución posible para cualquiera. Esto eras sin mencionar las alianzas que tenían cada uno de los demás grupos con alguno de estos nueve. Al ser que sólo los que estaban aliados a uno más poderoso era lo único que los mantenía todavía sobre la superficie de este terrible lugar pero, los que no lo hacían, terminaban muriendo de hambre. Esto no significaba que los que estaban aliados a alguno de estos nueve tuvieran todo resueltos puestos que podían ser echados si no eran de utilidad.
El grupo de los guerreros, que estaban al mando, era ahora el más poderoso de los nueve. Mientras los otros ocho se recuperaban para contraatacar, los guerreros estaban pensando en dar el golpe fatal para los demás en cuanto ser lograra recuperar. Pero, para ello, no sería el tiempo el mejor aliado. La recuperación de una batalla tan desastrosa tardaría dieciocho años. Esto fue debido al único grupo que se levantó, el cual lo hirió unos cinco años más de lo esperado. Los trece años que debían ser, fue algo de regocijo para los demás al ver aumentado a dieciocho.
El tiempo se acercaba y la próxima batalla estaba a la vuelta de la esquina. Con tan sólo un año para su recuperación, los ocho grupos se debían preparar sí deseaban evitar su destrucción y obtener el poder. Con esto en mente y los demás grupos desapareciendo, el momento tan esperado por todos se estaba aproximando dando temor a unos y felicidad a otros. Ahora que pasara en este nuevo choque, será tan fatal como el anterior o sólo será un simple cambio de gobierno. Lo único seguro de todo era la sangre que correría en el transcurso de esta y la posible desaparición de todos los grupos débiles.