Sin Retorno

Confusión

 

- Y tu quién eres? - dijo René a mi mejor amigo, mientras me arrebataba de sus brazos.

 

Miré a mi amigo pero él estaba enfocado en René, su cara era desconcierto. Pero jamás me imaginé que haría lo que hizo.

 

-Suelta las manos de mi novia- tiró de mi hasta posicionarme a su lado, ok esto se está poniendo rudo.

 

-Eva, explícame- Dijo René confundido

-Ella no tiene nada que explicarte- Lo desafió Andrés, podía ser muy protector conmigo luego de todo lo que me ha pasado, pero esta vez está exagerando.

-Andrés- Le miré seriamente, pasó de mi y me empujó al apartamento, dejando a un muy confundido René afuera.

Tocó varias veces pero mi amigo le dijo que se fuera, logrando así que dejara de insistir. Una vez nos sentamos él partió en risas, lo miré como si tuviera 2 cabezas

-En serio que de los dos creo que soy la más cuerda de esta amistad- dije 

-Amix tenías que ver la cara de ese buenote- estaba recostado en el sofá mirando al techo mientras se secaba una lágrima.

-Estás verdaderamente loco- dije contagiandome de su risa.

-Me lo vas agradecer luego- Me guiñó el ojo- Pero cuentáme de donde lo sacaste, bien guardadito que te lo tenías

-Es mi jefe

-Mierda, se cayó del sofa

Alcé una ceja- Y no tenemos nada- Me levanté para ir a buscar agua a la cocina

-¿Por qué no me dijiste?- inquirió

-No me diste tiempo para hablar, seguro en este momento René se está haciendo ideas locas en la cabeza, bien hecho Andrés Josefino-  Aplaudí

-Oye no te enojes, márcale y dile que solo es una broma. Sin embargo, pude notar que para él no es solo una amistad.

 

No le respondí, no es que me importara que pensara pero no fue la forma de correrlo, además pese a que no me interesa en este momento tener una relación se portó muy bien en el viaje. 

 

-Eva- insitió

-Dime- dije desinteresada

-Sé que te mueres por escribirle- me picó

-De qué hablas- rodé mis ojos

 

Ya me estaba cansando esta conversación, solo quería hacer una pequeña cena e irme a descansar, además todavía sentía la adrenalina de los últimos tres días. Estaba agotada mentalmente. 

Me abrazó- Tranquila, sea lo que sea que tengas sabes que puedes hablar conmigo- Se separó y me miró a los ojos- Tu puedes con todo nena, me dio un beso en la frente y se fue a su habitación.





 

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Me tomé una pequeña siesta, era como un pequeño oso tratando de invernar. Me quedé acostada en la cama revisando mis redes, la imagen de la empresa comenzaba a salir de su mala racha, me sentía satisfecha, después de todo valió la pena llevarse la cachetada por parte de Mariam.

 

Mañana regreso a mi rutina en la oficinay aprovecharé para hablar con el tormento de ojos avellana. Las próximas horas estuve concentrada en redactar correos para dejar todo listo.

 

Al día siguiente estaba saliendo del departamento cuando vi llegar mi auto estacionarse en mi lugar, esto si no me lo esperaba. Definitivamente ser independiente era una de las cosas que más disfrutaba.

 

-Buen día, es la srta Eva?

-Sí, gracias por traerlo, quién lo envío?

-Yo solo cumplo órdenes, ya está listo para usar, tenía un problema eléctrico por ello no podía encender- Dijo entregandome las llaves.

-Muchas gracias, cuánto le debo?

-Ya nos cancelaron, con su permiso- se fue dejandome sorprendida

 

Esto seguro era obra de René, debía agredecerle a penas llegara, quise comunicarme anoche pero me mandaba a buzón su telefono. Algo extraño, porque el siempre está activo.

 

Saludé a todos y me instalé en mi oficina, tenía la agenda apretada hoy, ya me lo había dicho Emilia a penas llegué a su lugar, por lo que esperaré a la hora del almuerzo para pasarme a la oficina de René.

 

-Emilia, ven un momento por favor- dije por el intercomunicador 

Se escucharon toques en la puerta- Adelante

-En qué puedo ayudarte jefa- dijo mientras escribía en su tablet

-Oye sabes si René está en la empresa?

-Mmm por lo que escuché de su asistente, estará de viaje y no sé cuando regrese.

Rayos, y sigue sin contestar mis llamadas, las desvía. Al menos sé que está vivo y no le ha pasado algo.

-Necesitas algo más?- preguntó al verme pensativa

-Vamos a almorzar, necesito tu opinión- dije levantandome y tomando mis cosas

 

Nos tomaron la orden y comenzamos a hablar de trivialidades, pero Emilia me conoce, sabe que estoy un poco inquieta y pensativa.

-Eva, qué te pasa?

Solté un suspiro- Ayer cuando René me dejo en su casa, tuvo un enfrentamiento con Andrés el muy tonto le dijo que eramos novios, se fue echando chispas. No me contesta las llamadas, y yo solo quería agradecerle del gesto que tuvo al mandar a reparar el auto.

 

-Guao, tu vida es toda una telenovela

-Gracias por las porras- dije lamentandome

-Osea no quieres drama, pero te persigue- soltó en risas

-Bonita la hora que Andrés me metió en este lío

-Debo reconocer que fue una buena jugada, un poco de celos no está mal- La miré seriamente, no creía eso, o bueno no quería creer, esto es lo que estaba tratando de evitar. No quiero alterar el orden de mi vida, estaba bien antes que llegara él.

-Olvidalo, ya no quiero pensar en ello- deje el tema

 

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2 semanas habían pasado desde que se fue, sabía de él por los correos que adjuntaba en la empresa respondiendo los avances del proyecto. Yo había optado por comportarme profesionalmente. 

 

Todo estaba yendo bien, pero algo en mi interior se sentía mal y no me refería a la oficina, me sentía rara, no sé como explicarlo. Hoy me tocaba sesión con mi terapeuta y se lo comentaría, necesitaba sacarlo, decirselo y que me ayudara, no quería pensar en volver a tomar ansiolíticos. 

 



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En el texto hay: traicion, romance, valentia

Editado: 08.06.2024

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