Sin Saber que llegarias

Confusiones

Al otro día, mi madre tuvo que ir a levantarme, llevábamos tan solo un día en el colegio y ya había perdido todo interés de ir.

Al parecer mi tonto sueño anunciaba nuevamente la presencia de una persona “no grata” en mi vida, un guapo y alzado chico ¿Guapo? ¡Ay que tonterías estoy pensando!.

—Vamos Janice, arriba, llegaras tarde—mi madre me movía el hombro mientras yo ocultaba el rostro bajo las sabanas.

—Ya me levanto—dije irritada, no quería ni salir de la cama del solo hecho de pensar que en la clase de Salud y Adolescencia estaba obligada a estar con Ethan, la persona que me cansaba hasta en mi sueño, me levante al fin y no me tomó más de quince minutos arreglarme.

—Ya te estabas tardando—Kyle me sonreía cuando salí a la calle con mi morral en el hombro y con un humor de perros.

—No tendrías por qué haberme esperado. —le dije mordaz.

—Me gusta tu humor en las mañanas—contestó él sarcásticamente, besando mi mejilla.

—No tengo un buen día, así que evita tu sarcasmo—respondí.

—Bien, no tengo ganas de que muerdas—añadió.

Caminamos en silencio hasta el Instituto donde Kyle les informo que no tenía un buen día, así que no me molestaron en lo absoluto; lo que me calmo un poco hasta la hora de SyA (Salud y Adolescencia) claro, cuando tendría que enfrentarme a mi “agradable”, nótese el sarcasmo, compañero de banco.

—Hola Janice—dijo en cuanto me senté.

—Hola—me limité a responder.

— ¿Te pasa algo? —preguntó amablemente. 

—No, nada que te importe—contesté.

—Si tu lo dices—resopló.

—Si, así lo creo—murmuré.

—Chicos, necesito que para la próxima clase; que será el jueves, traigan ya una hoja con la ficha personal de cada uno de los padres. Por ejemplo: de que trabaja el padre, a que se dedica la madre, como está compuesta la familia, si viven juntos o están divorciados, datos así. Además, deben presentar un informe sobre el procedimiento llevado a cabo durante la gestación y el nacimiento del niño o niña y una hoja detallando todo lo posible sobre el bebé y sus respectivas cualidades—explicó la profesora. 

— ¿Dónde nos vamos a reunir? —preguntó él cuando la profesora se sentó en su escritorio.

— ¿En tu casa? – sugerí.

La verdad ir a la mía no sería una buena idea con Brad viviendo ahí, pues me molestaría mucho que cuando él se fuera, mi hermano se ocupara en hacer comentarios a mis padres acerca de que había llevado un chico a casa, y que encima resultaba ser el padre de mi hijo o mejor dicho de mi muñeco.

—Si, a las 16 ¿Puedes? ¿Sabes dónde queda mi casa? —preguntó.

—Pues, si puedo, y le pediré a Kyle que me acompañe igualmente—añadí despreocupada.

—Oh, está bien—añadió simplemente y permaneció en silencio el resto de la clase. Lo cual estuvo perfecto porque mi humor no había cambiado para nada.

Cuando sonó el timbre, levanté mis cosas y salí de ahí lo más rápido posible, mi mente estaba más calma, pero tenía la leve sospecha de que cuando alguien me hablara iba a reaccionar de mal modo

— ¿Estas de mejor humor? —preguntó Kyle a la hora del almuerzo. 

—Eso creo—dije dudosa.

—Bueno, entonces hablemos, ¿Qué hacemos esta tarde? ¿Me podrás ayudar con la tarea de literatura? —dijo tomando su jugo de naranja.

— ¡Si van a juntarse a hacer lo de literatura yo voy! —se apuntó Adelle.

—No, Adelle; tú te tienes que juntar con Kyle y yo con Joan para lo de SyA esta tarde—le recordó Gianna.

—Ah, tienes razón, ¿Giorgio y Ariadna ustedes también se juntan hoy? —preguntó ella.

—Pues si, Giorgio viene a casa—contestó Ariadna.

—Cierto Kyle, había olvidado el proyecto, tengo que ir a la casa de Ethan; por el tema del proyecto ese ridículo—contesté mordiendo mi tostada con cierta rabia, lo que menos tenía ganas de hacer era soportar a Radheen toda la tarde.

—Oh, bueno… Entonces no te hagas problema, lo haré solo, aparte tengo que juntarme con Adelle por lo del bebé también—dijo colocando su mano en la frente imitando una pose dramática.

—Llama a algunas de tus conquistas, llévala a tu casa y haz tu tarea con ella, una vez que termines con tu proyecto con Adelle—comentó Gianna sonriendo.

—No, con ellas no hago la tarea—se burló él.

—Si, y por favor trata de evítanos los detalles—comenté poniendo los ojos en blanco.

—Si, amiga, los detalles son solos míos—comentó guiñándonos el ojo como siempre lo hace cuando se hace el superior.



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En el texto hay: amor, escuela, novios

Editado: 26.09.2018

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