Retomanfo Hábitos

Normal. Si esa era una palabra que podía definir mis últimos dos meses de existencia, desde que salí de la clínica me eh recluido del mundo, no salgo a bailar, no voy de compras, hasta mi rutina de la playa ah cambiado, ahora solo la visito cuando recién salió el sol, y ningún curioso está presente.

Lo extraño, es cierto, y verlo en el instituto me destroza el alma, lo siento tan cerca pero luego recuerdo esa tarde y la bronca me invade por completo, las canciones, las letras, los poemas todo me lo trae a la memoria, si bien finjo odiarlo, me resulta imposible, él es parte de mi pasado, fue quien me enseño a amar, a creer en el amor, aunque claro curiosamente también es él quien destruyo por completo la escasa confianza que había conseguido tenerle a un chico. Claro está que los recurrentes sueños no ayudaban en mi idea de olvidarlo, todos los días despertaba con lágrimas en los ojos, después de haber visto una vez más esa endemoniada marca.

Se aproximaba la fiesta de cumpleaños de Ethan, como me lo recordaban habitualmente en el Instituto, no había día en que no me preguntaran como seria la fiesta, claro que yo poniendo mi peor cara respondía que no tenia ni idea, que Ethan no era mi novio, cuanto me costaba decir esas palabras, estaba contenta de conseguir no sucumbir ante las ganas de correr, abrazarlo, perdonarlo, besarlo que me poseían cada vez que pasaba a su lado, y por otra parte, me encontraba ampliamente satisfecha porque había conseguido no llorar ni mostrarme débil frente a nadie, aunque todos ignoraban que esos dos meses había llorado y sufrido más de lo que lo había echo en toda mi vida. Cansada pero triunfante me levante a enfrentar mi rutinario lunes, me cambie, prepare el morral, me mire al espejo, sonreí débilmente y agradecí que el maquillaje al menos resultara ser tan efectivo que mis ojeras no se veían; ya que si no todos mis intentos hubieses sido en vano.

Al salir de mi cuarto tropecé con una caja en el piso, me agache a recogerla y un nudo se formo en mi garganta "Past" decía la etiqueta de la misma, yo sabia que tenia adentro, todas las cosas que alguna vez Ethan me había regalado, cartas, las joyas, las rosas, todo estaba ahí dentro. La volví a poner en el suelo y la patee debajo de mi cama, me borre la lágrima que había corrido por mi mejilla en forma silenciosa, era imposible luego de dos largos meses de duelo poder controlar esas sensaciones de que yo había cometido el error de huir sin ver su reacción, pero no podía continuar viendo más, me repetía una y otra vez. Respire hondo y salí de mi cuarto, Kyle y Gianna me esperaban en el hall, desde hacia un tiempito era con ellos con quienes iba al colegio.

-Buenos días-saludaron al unísono, se miraron y se rieron

-Cuatro meses juntos los está afectando-dije sonriéndoles

-Bueno, puede ser cierto... Creo que estamos perdiendo personalidad en esta relación, ¿Tú que dices, amor?-pregunto Kyle bromeando mientras caminábamos

-Que si es algo que te moleste, puedes ir buscándote otra-respondió mi amiga con una falsa sonrisa

-No, mi vida, nunca dije que me molestara-añadió apresuradamente Kyle dándole un corto beso en los labios, un pequeño nudo se formo en mi garganta, creo que está de más aclarar que no había besado a nadie desde mi último beso con Ethan. Volví la vista a mi amigo que o se paso la mano por la frente aparentando hacer el gesto de que alguien se alivia de algo. Nos reímos durante todo el trayecto por culpa de esas estupideces típicas de él.

-Bien, ¿Qué clase tienes ahora?-pregunto mi amigo al llegar

-Literatura-respondí y me mordí la lengua, era la única materia que ninguno de mis amigos tomaba, solo yo... Y Ethan claro.

-Ah, entonces nos vemos a la hora del almuerzo-dijo Kyle sonriendo, y se esfumo con Gianna, haciéndole cosquillas y tonterías para que ella se riera. Sonreí moviendo la cabeza lentamente. Pero mi débil mueca de felicidad se esfumo cuando vi que estaban todos sentados, acomodados y el único lugar libre era uno detrás de Ethan. Suspire hondo y tomé asiento.

-Buenos días clase-saludo la profesora cuando entró-Este mes leeremos una curiosa novela, que me encanto-comenzó entusiasmadamente la Sra. Pryce, luego paso la vista por todos nosotros, que la observábamos expectantes-"Lazos de amor" de Brian Weiss, miren se trata sobre...-la profesora empezó a explicar pero mi mente se había retirado, había dejado de oírla, yo sabia perfectamente de que trababa ese libro-Entonces, clase, ¿Qué dicen? Un libro sobre almas gemelas que se encuentran a través de tiempos ¿No suena imposible?-pregunto con misterio impregnado en la voz. Súbitamente sentí una mirada sobre mi, mire hacia delante y mis ojos se cruzaron con los de él, por un momento tuve ganas de salir corriendo del aula, pero me contuve, no podía mostrar lo mucho que me afectaba el tenerlo a mi lado y a la vez el no tenerlo conmigo; corrí mi vista hacia otro punto.

-Profesora-dijo Ethan, y mi corazón dio un vuelco al reconocer su voz, hacia semanas que no la oía-¿Cómo sabe Brian Weiss que esas son almas gemelas? ¿Por medio de la regresión?-preguntó le mantuvo la mirada a la profesora, igualmente yo, que evite por todos los medios el volver a verlo a los ojos