1. Alice

Después de haber vivido toda mi vida en el mismo lugar ha llegado la hora de marcharme, tantos recuerdos buenos y malos que me llevaré, extrañaré a mi mejor amiga; le prometi que estariamos en contacto y no puedo evitar que los ojos se me llenen de lágrimas.

Me llamo Alice Jones Foster tengo diecisiete años y vivo en Llano, Texas. No soy muy sociable y peor ahora pues me mudo a la ciudad en mi último año de secundaria; ¡fantástico! sere la nueva, la solitaria sin amigos.

No tengo hermanos y me cuesta hacer amigos, también soy algo insegura por mi físico y eso solo me dificulta más las cosas, este repentino cambio me asusta pero así lo preferí yo, al morir mamá mi padre se quedo realmente sólo y triste me hizo falta mucho tiempo jamás vio en mi la necesidad que tenía de compañía y de su amor.

Decidí irme de esta casa porque a mi padre le importó más conseguirse una novia para superar la muerte de mamá que amarme a mí que soy su hija. Adelaida, mi abuela me convenció de ir a vivir con ella a la ciudad de Killeen; después de todo se sentia bastante sola por la muerte del abuelo el año anterior.

Ella maneja una concurrida cafetería, hace los pasteles más exquisitos, y la variedad de panes sin mencionar el delicioso café que vende. Gana muy bien y trabaja mucho a pesar de su edad, viviré en la casa que mamá se crió; ella murió cuando yo solo tenía cinco años nunca nadie respondia a mi duda del ¿cómo murió? Solo decían "Eres muy pequeña no lo entenderás" cada cumpleaños preguntaba lo mismo y la respuesta siempre era igual hasta que me di por vencida a los trece años. No entiendo por que papá no me quiere tanto como para reponerse de la muerte de mamá al menos por mí, ni siquiera lo intenta.

Su nueva novia es mucho más jóven que él, papá tiene como unos treinta y ocho  y ella esta por los veinticuatro, no es mala conmigo pero debo admitir que la odio porque ella es más importante para papá que yo, y no estoy segura de que lo quiera; mi padre tiene mucho dinero de la herencia que le dejaron sus padres sin mencionar la gran cantidad de tierras que le dieron y la administración de la granja que tambien heredó, y ella esta enamorada por supuesto pero de su dinero. Él ya está muy grande como para que yo lo ande cuidando o controlando además que jamás me oye.

Termino de empacar mis cosas, solo llevaré mi ropa dejare todo como esta porque vendre a visitar a papá y no porque él vaya a perdirmelo porque no lo hará lo conozco, sino que vendre a verlo y ver que la víbora de su novia no lo asesine para quedarse con toda su fortuna como en las telenovelas mexicanas que le encantan a la abuela. Me siento por un momento en mi cama; y no puedo evitar derramar unas dos lágrimas al pensar que ya no estaré más aquí pero es lo mejor que puedo hacer. Me seco la cara con la manga de mi sudadera y tomo mis maletas y bajo las escaleras; me dirijo a la sala para despedirme de papá, pongo cara de seriedad y me pongo en frente del televisor.

--¿ Y papá?--preguntó desorientada al no encontrarlo

--Salió, dijo que iría a ver unos asuntos en la granja-- responde Tania la novia de papá mientras sopla sus uñas recien pintadas

Se me hace un gran nudo en la garganta, no puede ser que no este aqui para despedirme, no le importo ni un poco y esa idea me hace tener inmensas ganas de llorar.

--Bueno--digo con la voz temblorosa--¿podrias decirle que intenté despedirme de él y que lo amo?

--Claro nena como no-- dice Tania sin despegar la vista de sus manos

Arrastro mis maletas a la calle y cierro la puerta de la casa, voy caminando hasta la parada de buses que van a la ciudad, planeaba que papá me llevará y platicar con el durante el camino; pero no vale más la pena echar lágrimas por él. Es increíble el desinterés que demuestra por su única hija pero no puedo obligarlo a que me amé pero siento mucha frustración por mi situación él hombre que debería quererme más que a su vida no lo hace y entonces que puedo esperar de los demás chicos con los que me encontraré a lo largo de mi vida.

Mis pensamientos son interrumpidos por un desesperante aullido de un ¿cachorro? 
Me detengo y empiezo a seguir los aullidos hasta que lo encuentro pero me siento desconcertada porque veo un monton de cajas y bolsas de basura, empiezo a remover y veo moverse una pequeña bolsa negra; retrocedo y me asusto al creer que se trata de una rata y nuevamente el aullido se oye abro con rápidez la bolsa que se mueve y vaya sorpresa la mía, son cuatro adorables cachorros de aproximadamente tres semanas, solo uno era el del aullido los saco de inmediato y los otros tres cachorros estaban muertos, no evite sentir una daga en el corazón y preguntarme como hay personas que le hacen esto a criaturas tan inocentes y de inmediato echo a llorar mientras vuelvo a donde deje mis maletas saco una de mis poleras y envuelvo al pequeñito que aun sigue con vida y me pongo a hacer un hoyo con mis manos en la tierra no es tan profundo pero caben los tres perritos muertos; se me partió el corazón al ver como al pequeñín que sobrevivió los lamia esperando respuesta; los tape con la tierra limpie mis manos en mi pantalón, tome al perrito lo envuelvo en mi polera nuevamente; tomo también mis maletas y empiezo a caminar a la estación.

Mientras esperaba el siguiente bus me dentengo a compar agua para darselos a mi nuevo amigo, mi pequeño valiente; llega el bus subo mis cosas y me voy hasta el asiento de atrás para estar tranquila y sola.

Le doy agua al cachorro y limpio sus lágrimas, tenía mucha sed después de beberla me mira con esos ojos tan tiernos y sentí una conexion especial con él y se acurruca placenteramente sobre mis piernas para dormir, mientras acarició su pequeña cabeza miro por la ventana como pasa mucha gente, cada una con problemas distintos y con historias por contar.

No puedo dejar de preguntarme por que papá no se quedo solo unos minutos, jamás me dijo "Te quiero" "¿Necesitas algo?" "¿Te sientes bien"? es más nunca lo vi sonreír ni siquiera con Tania. Es difícil la relación 
padre-hija que llevamos casi no hablamos y se porta muy frío conmigo, en cambio yo si lo quiero pero parece no notarlo o sencillamente no le interesa.