Ya la mitad de las personas estaban en sus casas solo quedaba un pequeño grupo y regresaríamos al castillo, en eso Akemi se acercó a mí con un semblante preocupado
—Rea ¿Estás bien? Perdón creo que anoche hice algo sin tu consentimiento, pero creí que era necesario
—no no no al contrario gracias por ayudarme incluso curaste antiguas heridas y dolores
—qué bueno, me asusté un poco al ver esa atadura por suerte logré romperla aún estoy estudiando así que me cuesta un poco descifrar los hechizos antiguos
¿Hechizos? ¿A qué se refiere? Tal vez pueda preguntarle, saqué eso de mi cabeza antes de que notara mi confusión
—No te disculpes me impresiona que seas doctora a tan corta edad, eres genial
—aaa gracias eres muy amable
Lo decía con un leve sonrojo que la hacía ver aún más linda, eso hizo crecer un sentimiento de querer protegerla, casi me hizo olvidar el montón de preguntas que tenía, sus palabras no dejaban de dar vueltas en mi cabeza
—disculpa ¿me podrías sacar de una duda?
—claro, si se la respuesta con gusto
Decía con una sonrisa tímida pero dispuesta ayudar eso me dio confianza para seguir
—¿Qué fue lo que me paso?, ¿Por qué me veo tan diferente? no es reproche, solo no pensé levantarme y verme así en la mañana fue algo ¿Nuevo?
—o eso mi canto cura heridas y hechizos leves de ataduras, tal párese tenías uno que ataba tu verdadera imagen, era muy fuerte pero ya estaba debilitado así que me fue fácil deshacerlo solo hay algo más que no logré descifrar del todo
—¿E? ¡Eeeeeee! ¿¡Cómo que un hechizo de atadura!? En mi mundo no existe magia ¿¡Y para que un hechizo de cambio de aparecía!? Eso no es posible
Grite tanto que juro que medio Reino me escucho o mínimo Ulmer que se encontraba hablando por una caracola
— Lo siento no tengo las respuestas a esas preguntas
Me decía con cara preocupada, note que hacía lo mismo que me molestó resiente mente, respire profundo, intente calmarme todo tenía una explicación alterándome no resolvería nada
—perdón no quise gritarte solo no me esperaba esa información discúlpame, no suelo ser buena con las sorpresas
—tranquila sé que es confuso para ti no ay que perdonar nada, si necesitas algo dímelo, ¿sí?
—si es confuso, pero no es excusa para ser así perdón, esto párese un sueño
Lo decía más para mí que para lo que me rodeaban, mi mente no estaba tan ida por suerte ya que con el rabillo del ojo pude ver cómo Akemi de un momento a otro se quedó quieta empezando a encogerse hasta quedar del tamaño de un palito de paleta, estaba por caer al piso por suerte logré atraparla en mis manos antes de que cayera
— ¡Akemi! ¿Estás bien?
— Si tranquila creo que llegue a mi límite en cuestión de magia, solo necesito descansar un poco
— Ya veo —debió ser un día difícil— que tal si te sientas en mi hombro y descansas un poco yo te llevaré el resto del caminó
—gracias eres muy amable
Lo decía mientras reposaba en mi hombro algo cansada recostó su cabeza junto a la mía, intente no moverme mucho o bruscamente para que se recuperará un poco
—de nada gracias a ti por ayudarme con mis heridas y ese extraño hechizo
No quise preguntar más, después de que recuperará sus fuerzas intentaría hablar de nuevo con ella, seguiríamos caminando de no ser por un chico androide que nos prestó unas patinetas que volaban fue muy amable de su parte
—así es como funcionan, les será fácil y rápido llegar al castillo
—gracias en cuanto aterricemos te la enviaré de vuelta
—al contrario, gracias por ser tan buen Rey
Ulmer sonrió algo avergonzado pero feliz, pensé que nada más me podría impresionar, pero me equivoqué tenía que tener muy claro que había mucha variedad de criaturas y seres
—bien señorita Rea siga así va bien
Me costó un poco mantener el equilibrio, pero Akemi me enseño la forma correcta de cómo hacerlo
—bien intenta mantener tu centro de equilibrio en medio de tus piernas y no te encorves tanto
Le dije que fuera a un pequeño bolsillo que tenía en la blusa para que no cayera
—bien estoy lista vamos
Ulmer, Akemi y yo nos fuimos en las patinetas, Dem por su parte nos dijo que se tele-transportaría
—vallan con cuidado nos vemos en el castillo
Fue un viaje divertido con algunos sustos, ya que aún me era complicado ir rápido
—aprendes rápido a mi me costo todo un día aprender
Aterrizamos en el castillo y las patinetas regresaron solas con su dueño
—bien ya está hecho le debo una a ese chico
Me empezaba a gustar mucho este lugar
Ulmer se acercó a Akemi y a mí para ver si todo estaba bien
—¿no tuvieron problemas verdad?
—estamos bien gracias
Al confirmar nos invitó a pasar al castillo en la entrada se encontraba una silueta, se trataba de Yenoh nos esperaba con una sonrisa
—bienvenidos supongo que nadie ha comido, síganme la comida está lista
Dio media vuelta y tomo camino a lo que supuse era el comedor
—gracias Yenoh, pero ahora tengo un asunto pendiente así que-
Antes de que terminara su frase un aura oscura rodio a Yenoh quién hizo aparecer un sartén con un chasquido de dedos
—Ulmer ¿Quieres que te recuerde que pasó? La última vez que tenías un asunto importante antes de comer
El rostro de Ulmer se quedó blanco, algo en mi me decía que Yenoh no le gustaba un no como respuesta o mínimo cuando se trataba de comer
—quiero decir que después de comer tengo un asunto importante así que hay que darnos prisa
Con eso Yenoh volvió a sonreír cálidamente y desapareció el sartén
—bien vamos deben estar hambrientos
Todos la seguimos hasta el comedor sin decir una sola palabra