Aspilce solo se levantó tranquila y miro a los demás
-alto, no es necesario que vallan ella volverá denle tiempo
Ulmer no estaba de acuerdo el reino era bastante grande se podría perder
-pero ella no conoce el reino, y si ¿Llega a salir?
-le devolví todos sus recuerdos y rompí el sello, estará bien pronto renacerá ya es tiempo de que vuelva, iré a mi habitación
-a la orden diosa Aspilce
Aspilce sintió algo de ternura al escuchar a Dem
-Dem no es necesario ser tan formal ya nos conocemos muy bien ¿no es así?
Sabía que avía pasado algo de tiempo desde la última vez que se vieron, pero se conocían bastante bien para tener la confianza de llamarse por sus nombres
-si dio- Aspilce
-bien me retiro, en cuanto llegue Rea háganmelo saber por favor es muy importante hablar con ella cuando esté tranquila
Parecía que llevaba horas corriendo mis piernas y pulmones dolían estaba comenzando a rendirme, creí que me quedaría a medio campo pero a lo lejos logré ver algo, disminuí la velocidad poco a poco hasta que encontré un árbol con flores blancas en medio de un prado me recosté en su sombra intentando respirar sin morir en el intento, nunca me imaginé todo lo que estaba pasando ni en mis sueños más locos pasaba algo así, cuando por fin me recupere me senté tomando mi cabeza que seguía siendo un lío empecé a reír después a llorar y grite tan fuerte como mis cuerdas bucales me lo permitieron
-¡aaaaaaaaaa!
Sentía que no podía con todo eso mi vida era una mentira todo lo que conocía no tenía sentido quería desaparecer, como era posible que algo así me pasara no tenía sentido esto tenía que ser un error
-no es cierto no, tiene que ser un sueño
Estaba tan inmersa en mis sentimientos que no me di cuenta de un pequeño zorro, se acercó hasta que me toco con su fría nariz por un momento me asusto, pero solo frotó su mejilla contra mi mano sin pensarlo lo abrase y llore desconsolada saque hasta la última lágrima que tenía de todos esos sentimientos tal lejanos a mi parecer
-waaa por favor quiero despertar
Después de un largo tiempo por fin me calmé o más bien me cansé, ya no podía sacar más lágrimas mis ojos ardían y mi corazón no tenía más fuerza
-¿te sientes mejor ahora?
Me asuste al no saber de dónde salía esa voz era familiar pero no lograba ver a nadie
-tranquila soy yo Akane, la diosa nos pidió no molestarte, pero creo que no deberías estar sola en este momento
-¿Akane?, ¿Cómo me encontraste?
Estaba muy sorprendida nunca me imaginé que ese zorro fuera Akane y mucho menos pensé que alguien me seguiría, bajo de mi regazo y se transformó de nuevo en una chica no podía creer que no me diera cuenta
-no fue difícil, tengo muy buen olfato y una gran memoria aún recuerdo que de niña siempre venías aquí cuando te sentías triste, yo venía transformada intentando que dejaras de llorar, después de abrazarme te quedabas dormí así que te llevaba en mi espalda de regreso al castillo, ¿lo recuerdas?
-extrañamente sí, siempre me impresionó la fuerza que poses aun cuando tenemos la misma edad, incluso recuerdo cuando te transformabas en zorro gigante y me llevabas en tu lomo cuando me caí al río, siempre intentaste que dejara de llorar
-claro que sí tú eres quien me acepto el primer día que llegue al reino bueno después de la Reyna
-veo que sigues con tu promesa de cuidar a Ulmer
-si es lo mínimo que puedo hacer por la Reyna después de salvarme y fuera como una madre para mi
-te has vuelto muy fuerte y hermosa, pero sigues siendo una revoltosa
-gracias, pero tú no te quedas atrás sigues siendo una llorona, pero me alegra volver a verte
-je, te extrañe mucho Akane
Con lágrimas en los ojos de ambas nos abrazamos con tanta fuerza y nostalgia que por un momento me sentí en paz, recordarla fue tan fácil que parecía que solo nos vimos ayer me era complicado entender, pero su presencia me daba la suficiente confianza como para tratarla como en aquellos tiempos, después de unos minutos escuchamos pisadas y una voz
-veo que no soy la única con la idea de venir, verdad Akane
-supongo que siempre pensamos igual cuando se trata de Rea ¿no es así Anasihc?
-cierto, mi hermosa diosa no puede estar sola con tanta tristeza y condición, para eso nos tiene
Anasihc se acercó y se unió al abrazo, eso me trajo un olor a madera y lluvia recién caída acompañando un recuerdo, tenía unos 13 o 14 años me sentía impotente por haber perdido contra Orihs, tanto entrenamiento y esfuerzo para nada si fue una pelea justa y gano limpiamente lo reconocí como alguien fuerte y con mucho talento
-bien echo eres digno de llevar esa armadura
Me retire con la poca dignidad que me quedaba, estaba en el mismo sitio quería desquitar mi coraje con algo, pero no sabía que hacer
-¡Aaaaaaaaaa! Maldito Orish incluso cuando yo
En eso Anasihc apareció de la nada y empezó atacarme sin decir ni una palabra eso me enfureció y le ataque de vuelta cegada por el coraje no lograba dar ni un golpe, para ella fue tan fácil derribarme con solo un ataque que me sentía miserable
-vamos sigue, ahí acostada no podrás hacer nada, está bien caer siempre cuando te vuelvas a levantar, vamos intenta atacarme o solo te rendirás con la primera caída
Tenía razón si con solo eso se me cerraba el mundo no llegaría lejos no podría vencer a Orish, decirle la verdad y demostrarles a todos que no era una mimada, tomé aire me levanté limpie mi cara y me puse en guardia lista para atacar aún podía esquivar mis ataques, pero ya se le dificultaba más, solo una vez casi logré dar un golpe, le sorprendió tanto que se le erizaron los pelos, después con una sonrisa se acercó y tocó mi cabeza