Sin sentido

13. Un buen inicio

Sentí la luz del sol acariciar mi rostro intenté abrir los ojos y lo primero que alcanzaron mis sentidos fue unos ojos rosas y una voz alegre dándome los buenos días

-buenos días mi hermanita ¿dormiste bien?

Decía sobando mi espalda y dándome un beso en la frente eso se sintió tan maternal que me trajo algunos recuerdos de cuando era pequeña y me despertaba para ir a las "clases de diosa"

-buenos días si dormí bien gracias ¿Y tú descansaste?

Lo decía dándome un abrazo e intentando levantarme al igual que ella sentía como si hubiera hecho eso un millón de veces

-me alegro mucho si gracias a pesar de haber llorado tanto me sentí tan liviana que dormir me fue muy fácil

Eso me traía paz no estaba muy segura de todo lo que vivió en mi ausencia, pero si entendía que debió ser difícil para ella

- Mi pequeña sé que aún tienes muchas preguntas y las responderé, pero primero debemos salir de la cama y desayunar algo, que seamos diosas no significa que no necesitemos comer

Al terminar esa frase mi estómago gruño parecía que estaba de acuerdo con mi hermana un momento ¿Hermana? Parece que me acostumbré a llamarla así más rápido de lo que pensé

-si tienes razón por todo esto supongo que tampoco cenaste nada

Y de nuevo el estómago dio la razón nos miramos sorprendidas y reímos parecía que ya aviamos vivido algo similar, Aspilce se levantó y dirigiéndose a lo que parecía un baño me dijo

- Bueno lo primero será una ducha bien merecida ¿no crees? ven mi baño es doble ya que-

-ya que de pequeña no me quería bañar si tú no lavabas mi cabello aún lo recuerdo, pero ¿no soy muy mayor para eso?

-claro que no aún si llegas a casarte seguirás siendo mi hermanita, además solo será por esta vez quiero consentir a mi hermanita

-y tu seguirás siendo mi adorada hermana mayor, está bien supongo que una vez más no está mal

El baño era doble y al estilo japonés los separaba unas puertas corredizas Aspilce me pidió que me sentará en un banquito y empezó a lavar mi cabello, un recuerdo llego de estar en las aguas termales con todas las chicas hablando de cualquier cosa fue un día antes de que me fuera, Si fue algo vergonzoso que a mi edad alguien me lavara el cabello, pero lo agradecí con lo rápido que creció me era algo difícil manejarlo

-gracias hermana me es algo complicado acostumbrarme al cabello largo

-tranquila yo me encargo eso es algo que no ha cambiado de ti siempre odiaste tener el cabello largo y más tener que peinarlo

me trajo recuerdos chistosos y lindos, está vez yo pude devolverle el favor lavando su cabello era tan suave y lindo

-recuerdo que me gustaba mucho peinar y decorar tu cabello con pequeñas flores

- Jeje si eras muy cuidadosa con cada flor y cuando yo tenía trabajo me era muy conveniente ya que odiabas estar sola o con alguien que no fuera conocido

-si lo recuerdo era difícil que alguien conocido me cuidara ya que eran más pequeños que yo, de la misma edad o tenían ya obligaciones en el reino

Después del baño me di cuenta que no tenía otro cambio de ropa así que tenía que pedir ayuda una vez más a mí hermana toque la puerta corrediza

-Aspilce ¿Tendrás algo de ropa que me prestes?

-o es cierto no tienes ropa aquí, en el cajón de atrás hay un cambio nuevo siempre tengo algo de ropa extra por si se ocupará, tómala es tuya

-gracias

Era algo bastante parecido al antiguo cambio unos shorts negros una blusa corta sin mangas y de cuello alto, pero esta vez sin algún suéter largo me puse los zapatos y decidí ir así no mostraba demasiado me sentía cómoda, cuando salí Aspilce ya estaba cambiada e incluso terminando de arreglar su cabello se veía hermosa con ese kimono rosa pálido combinaban muy bien con sus ojos

-luces muy hermosa hermana

Sin pensarlo la llamé así eso dibujo una enorme sonrisa en su rostro que la hacía ver cómo lo que era una diosa

-gracias pequeña ven déjame cepillar tu cabello para que te veas aún más linda

-si gracias

Después de ayudarme Bajamos al comedor a mi parecer aún era temprano, al entrar nos encontramos con todos a medio desayunar al vernos se quedaron quietos y observando eso me incomodo un poco nunca me ha gustado ser el centro de atención, Aspilce lo noto muy tranquila dio los buenos días, tomo mi mano y nos dirigimos a la mesa

-buenos días provecho

Dije mientras tomábamos asiento

-buenos días

Respondieron algo tensos, en eso Yenoh entro con una gran sonrisa y un montón de platos volando detrás de ella

-buenos días mis hermosas diosas ¿listas para desayunar?

-buenos días mi linda Yenoh, claro que sí, ¿Qué de tus deliciosos platillos tienes preparados para este bello día?

-para ti mi diosa Aspilce oveu con algo de fruta y un vaso de jugo recién hecho y un pequeño pastel

- Y para mí mini diosa, un plato grande de panqueques con avena verde, miel de esuaz y un vaso de leche, ¿aún son tus favoritos no?

-gracias los recuerdos, pero no lo sé

-bueno eso lo sabremos en cuanto los pruebes adelante provecho

- Si muchas gracias

Di el primer mordisco mi rostro se ilumino era increíble el panqueque es suave con trocitos crujientes y la miel dulce pero no demasiado están tan deliciosos, era extraño, pero así lo recordaba, Yenoh tan solo con ver mi rostro quedó satisfecha y nos acompañó a desayunar, pocas palabras se escucharon en esa mesa solo para preguntar cómo dormimos después uno a uno termino su plato y se despidió, hasta quedar solo Aspilce y yo

-bien ya terminamos es hora de trabajar ¿me acompañas?

-si claro

Esperaba que después de sus deberes me contara el resto de la historia, era impresionante todo lo que tenía que hacer primero dos hechizos para mantener en perfecta condiciones el sol y la luna




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