17. ¿Una diosa enferma?

No sabía que estaba sucediendo pero me encontraba corriendo, era un lugar casi en completa oscuridad, lleno de rocas negras, árboles secos y lo que parecía lava una muy extraña ya que era azul y naranja corría como ríos, algo oscuro y sin forma me perseguía como intentando devorarme no entendía -¿Cuándo llegue ahí? ¿Dónde estaba? ¿Qué quería esa cosa?- Eso no importaba tenía que salir de ahí a como diera lugar esa cosa me estaba alcanzando, intento tirarme una roca la cual logré esquivar por poco pero eso me hizo resbalar con la grava suelta y caer directamente a la lava, no me quemaba incluso no la sentía pero si me hundía intente salir pero poco a poco me hundí asta perder la vista y conciencia, o eso creí asta que sentí de nuevo un aire fresco abrí mis ojos, ahora me encontraba en un lugar brillante mis pies tocaban lo que parecían nubes suaves que me daban algo de cosquillas, todo era blanco y a lo lejos un prado verde, parecía el cielo pero en un momento todo se puso gris, los rayos sonaban junto a unas voces furiosas diciendo - lago de aquí no te necesitamos ni te queremos no sirves para nada- eso me molestó muchísimo por un momento quería ir y matarlo, intente llegar a la fuente de las voces pero las nubes se levantaron e intentaron electrocutarme intente dar batalla pero de nada sirvió, se abrió el piso dejándome caer hasta la tierra efectivamente avía estado en el cielo y me rechazo lanzándome a la tierra, estaba por estrellarme contra el suelo solo me quedaba gritar y cerrar mis ojos

 

-ayudaaaaaaaaa

 

En eso abrí los ojos y levantándome de un salto intentando correr sin saber exactamente a dónde, pero unos brazos me detuvieron pensé que el monstro que me avía atrapado

 

-no no no no ¡suéltame!


 

- Tranquila solo fue una pesadilla no es real estás bien

 

Sabia quién era con solo escucharlo intente calmarme, me di la vuelta y mirando esos ojos lilas lo abrase con todas mis fuerzas esperando que el miedo y tristeza se los llevará ese abrazó, después de un momento llorando me separé de él, tenía que calmarme e irme antes de que algo más sucediera, intentando levantarme pero me sentía débil casi caigo al suelo de no ser por su ayuda, pude haberme dado en la cabeza, me sentía sin fuerzas con frío y mareada me costaba mucho seguir despierta

 

- No te muevas aún estás enferma necesitas descansar ven te llevare de nuevo a la cama

 

Me llevo en brazos, ahí estaba de nuevo ese olor a menta que tanto me gustaba y traía paz, lo abrace no quería que me soltara no quería esa soledad y tristeza de nuevo

 

-vamos si no me sueltas no podrás descansar, no me iré seguiré cuidando de ti


 

-n-no me sueltes por favor, no q-quiero estar sola

 

Su agarre no era muy fuerte el se podría aver zafado fácilmente pero una parte de el no quería soltarla espero tanto volver a verla que se le hacía una tortura separarse, así que sucumbió a lo que el creía eran egoístas sentimientos y se quedó a su lado, se quedaron dormidos en el abrazo más necesitado del mundo.

 

Escuchaba los pájaros cantar sabía que tenía que levantarme pero aún me dolía el cuerpo y me sentía cansada, ese olor a menta me invitaba a seguir con los ojos cerrados y disfrutando de ese cálido abrazo, no me importaba nada más hasta que

 

-buenos días, párese que la fiebre aún no baja, ¿Cómo te sientes?

 

Por fin tome conciencia de quién era y que estaba asiendo, intente zafarme de su abrazo y salir corriendo no estaba lista, no para afrontar eso en concreto

 

-ni lo intentes aún estás débil no te dejare ir así, no te aré preguntas respecto a eso solo cálmate e intenta recuperarte lo antes posible bien, ¿entonces?

 

Deje de luchar de todos modos no lograría nada las fuerzas no me daban para mucho, intente contestarle con la cara lo más oculta posible para que no notara mi vergüenza por lo de anoche no podía creer lo que le dije

 

-buenos días Orihs, aún duele 


 

-entiendo iré a traerte más medicina y algo para que comas ya vuelvo

 

Beso mi frente, se levantó y se fue

 

-párese que la fiebre subió de nuevo

 

Seguía siendo tan dulce y atento como desde siempre.

 

Mientras tanto Orihs se dirigía a la cocina en busca de Yenoh

 

-buenos días Yenoh


 

-buenos días Orihs ¿Que te trae tan temprano hoy?


 

-podrías prepararme una sopa de vegetales, un juego y fruta por favor


 

-claro en un momento estarán listos

 

Yenoh nunca ponía peros o preguntaba nada cuando le pedían comida, era feliz sabiendo que comían bien, Después Orihs se dirigió con Akemi pero no sé encontraba así que reviso las opciones y tomo lo necesario dejándole una nota a Akemi

 

~Akemi tome algunas posiciones que me eran necesarias disculpa atte. Orihs~

 

Después tomo la comida de la mesa del comedor cuando se encontraba a medio camino se encontró Akane 

 

-Rea no podrá ir a entrenar hoy 

 

Fue todo lo que dijo no le dio tiempo a responder Akane, ella solo suspiro y siguió su camino.

 

Volviendo con Rea

 

Intente calmarme pero todo fue en vano cuando escuché el cerrojo me quedé congelada

 

-bien todo está listo ¿Puedes sentarte o necesitas ayuda?

 

Lo intente pero las fuerzas no me eran suficientes

 

-tranquila te ayudaré

 

Me ayudo a incorporarme, puso la bandeja en mis piernas y me dio de comer ya que mi pulso solo hacia desastres, eso fue tan vergonzoso que solo asía que la fiebre subiera más, después me dio la medicina y me recostó de nuevo