Sin sentido

18. Sentimiento revelados

Me quedé fría y después sentí un calor recorre mi cara, orejas y cuerpo entero no se cómo lograba estar tan tranquilo mirándome a la cara y diciendo algo así no pude más y me escondí entre las sábanas -¿en qué me metí?- pude escuchar una risa que solo hizo que me cubriera más 

 

-eras tan linda o incluso más que aquel día


 

-c-claro que no dej-ja de decir esas cosas 


 

-dime ¿aún recuerdas ese día?


 

-¿de q-que hablas? 

 

No quería hacerlo, pero el se acerco quitó las sábanas de mi rostro y me miró a los ojos acariciando mi mejilla

 

-entonces te lo recordaré fue la segunda vez que luchamos me pediste la revancha y para mí sorpresa ganaste, debo admitir que estaba molesto por aver perdido contra ti creía que te avías vuelto presumida y altanera, pero un día vi a una chica escondida entre las plantas llorando al acercarme me di cuenta que eras tú por un momento pensé en irme, pero en tus brazos llevabas un conejo así que me acerque y te pregunté que pasaba, tu con lágrimas en los ojos me dijiste -por favor ayúdame salí corriendo y no me fijé que estaba enfrente de mi y creo que lo aplaste- nunca me imaginé que me pidieras ayuda y menos verte llorar así por un animalito, entonces me acerque y te lleve con Ynnu ella sabía perfectamente como tratar a los animales heridos por suerte no era nada grave y se repuso en un instante estabas tan feliz que saltaste y me abrazaste dándome las gracias, me sorprendió pero no me molestó cuando te diste cuenta te veías tan tierna con la cara sonrojada, tomaste a corazón en brazos y te fuiste casi corriendo nunca me imaginé que tendrías ese lado tan dulce y tierno


 

-aaaa ya olvídalo pasó hace mucho tiempo


 

-así pase un siglo lo recordaré como resien vivido


 

-p-pero


 

-o aún no termino después en la noche te encontré en el establo aún cuidando a corazón, me acerque y te saludé, algo nerviosa me respondiste el saludo nos sentamos mirando las estrellas y conversamos un rato me sorprendió conocer ese lado tuyo tan amable, tranquilo, nervioso en ocasiones y sensible, recordar que tenemos gustos parecidos fue de lo mejor, recuerdo conversar asta tarde y después cada quien se fue a su habitación, conforme paso el tiempo nos volvimos muy cercanos de nuevo, tanto así que me confesaste que en algún momento te gustó alguien pero al descubrir que no sentía lo mismo te diste por vencida por eso empezaste a llorar aquel día cuando sucedió el accidente de corazón, debo decir que estuve a punto de ir y- pero no quería causarte problemas


 

-¿eso quiere decir que?


 

-si desde entonces me enamoré de ti, eso me recuerda el día que me confesé era una semana antes de tu cumpleaños y título de diosa estábamos en tu guarida conversando como siempre en un momento te mire a los ojos y no pude callarlo más saque el tulipán que busque para ti ya que era tu favorito, te lo entregue me acerque a ti y te lo pregunté -¿quieres ser mi pareja?- tu rostro paso de avergonzado a feliz, llorar y después me abrasaste me sentía tan feliz que no lo creía, fue un semana llena de tropiezos, buenos momentos y felicidad me sentía tan dichoso hasta que


 

- Asta que llegó ese día donde tuve que decidir entre mi vida y la de los demás incluyéndote, cuando te vi en el suelo mal herido no lo dude decidí sacrificar mi cuerpo que pertenecía a este mundo para salvarlos, después de todo para eso nací, fue lo más doloroso que hice pero fue necesario 


 

-lo sé pero mínimo me hubiera gustado despedirme, cuando me recupere y me enteré de lo que te paso casi enloquecí sentí un vacío que nada ni nadie podía llenar, salí en busca de una señal de que todo era mentira pero al ver tu tumba, no me quedo más duda juré llevas flores todos los días ya que era lo que más te gustaba de samla, después Aspilce me contó tu plan y que volverías pero la espera me fue un martirio

 

Podía ver ese dolor en sus ojos solo logré acariciar su rostro intentando que disminuyera 

 

-Perdón Orihs pero no tuve tiempo ni el valor de decírtelo espero me puedas perdonar algún día

 

Se dibujo una pequeña sonrisa en su rostro y beso mi palma ese pequeño gesto basto para que mi corazón latiera como loco

 

-eso ya no importa ahora estás aquí ya eso me es suficiente, me gustaría saber ¿cómo fue tu otra vida?, ¿Qué sentiste?, ¿Qué sientes por mi ahora? O siquiera ¿Qué piensas de mi?

 

Mi garganta se seco eran demasiadas preguntas no sabía que responder, no sabía que sentir

 

-no lo sé una parte de mi se alegra de verte pero la otra se siente extraña es como un sueño lo que e vivido

 

Lo mire su sonrisa seguía intacta incluso sonreía más 

 

-que bueno que no estás enojada


 

-¿Enojada por qué?

 

Me confundía sus palabras

 

-el día que llegaste no te reconocí con tanto lodo y no te trate muy bien

 

Recordar eso me hizo estallar en risas

 

-jajajajaja lo avía olvidado, en todo caso debería disculparme, yo te lance lodo 


 

-jajaja si pero me lo merecía


 

-bueno supongo que quedamos a mano ¿no?


 

-si

 

Después, me miró mientras intentaba calmar mi risa

 

-extrañaba tu risa y platicar así

 

Le gustaba sonrojarme o no sabia lo que decía pero me ponía muy nerviosa 

 




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